Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Viernes 27 de diciembre de 2002
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Política

Luis Javier Garrido

El continuismo

El gobierno que fue electo bajo el signo del cambio, al cumplir la tercera parte de su ejercicio ha resultado del más absoluto continuismo.

1. 2003 dará inicio con Vicente Fox ofreciendo a los mexicanos más de lo mismo que han tenido en los pasados tres gobiernos, y desesperado ante los medios por presentarse como un gobierno que todo ha cambiado, pero si un aspecto de sus políticas está ahí para desmentirlo ante el mundo es Chiapas.

2. Las especulaciones sobre el hecho de que la matanza de Acteal permanezca impune a cinco años de acontecida parecen olvidar la naturaleza del poder político en México y que el gobierno foxista es de continuidad, no de ruptura, en relación con sus predecesores priístas, como muestra la oposición personal de Fox a los acuerdos de San Andrés de 1996, su testarudez para querer imponer ahí el Plan Puebla-Panamá contra la voluntad de las comunidades, la intervención armada que ordenara en Montes Azules en violación a la ley del 11 de marzo de 1995 y la protección a ultranza que ha otorgado a su predecesor.

3. Ernesto Zedillo buscó pasar a la historia como el artífice de una supuesta "transición democrática", cuando fue un personero de los poderes trasnacionales, encargado a) de proseguir el desmantelamiento del Estado posrevolucionario, iniciado por De la Madrid y Salinas, que ahora prosigue Fox entregando de manera más abierta las riquezas básicas de México al capital trasnacional y vendiendo lo que quedaba del patrimonio de la nación a los peores intereses extranjeros, y b) de crear nuevas y mejores condiciones para la llegada al Poder Ejecutivo de Fox, un presidente no surgido del PRI, que culminó en la alternancia política de 2000, exigida desde Washington. El gobierno de Zedillo no tuvo nada de democrático, pues gobernó en contra de los intereses de los mexicanos, violó impunemente derechos individuales y sociales, y aunque como su predecesores buscó anteponer políticas de mediación a las de fuerza, éstas fueron constantes, por ello no sorprendieron las múltiples matanzas durante su sexenio.

4. La matanza de Acteal del 22 de diciembre de 1997, en la que murieron 45 campesinos indígenas, y que fue un crimen de Estado, auspiciado y encubierto desde Los Pinos y en el que presuntamente Zedillo tuvo responsabilidad fundamental, ha quedado impune, no nada más por los pactos privados de Fox con Zedillo a finales de 2000, y de Fox con el grupo Atlacomulco del PRI (uno de cuyos integrantes, Emilio Chuayffet, directamente involucrado), sino porque la naturaleza del poder económico y político de entonces es muy similar a la actual y los intereses que prevalecen son los mismos. El gobierno foxista persigue el mismo objetivo en Chiapas que Salinas y Zedillo: entregar las riquezas naturales de la región a las trasnacionales, y por ello le urge terminar con la resistencia de las comunidades a abandonar sus derechos e integrarse al modelo neoliberal y, desde luego, acabar al EZLN.

5. En México no hubo "transición" en 2000, ni la ha habido en los dos primeros años de foxismo, porque no se produjeron rupturas significativas ni en las estructuras de poder económico ni en las prácticas políticas fundamentales, y si hay algunos cambios en las formas no son sustanciales ni los que demandaban los mexicanos. Si Fox se ha preocupado más que Zedillo de que la represión no se produzca de manera abierta y que continúe siendo sorda y callada es porque la "legitimidad" de su gobierno pende de un hilo. Las modificaciones que han dado origen a una nueva mecánica del poder no son de ahora ni pueden caracterizar el cambio. Desde 1997 habían empezado a modificarse las relaciones del Ejecutivo con el Legislativo y mucho antes con los gobiernos estatales, pero las políticas son las mismas.

6. El "nuevo régimen" es tan parecido al ancien règime no sólo porque los intereses económicos que prevalecen son los mismos, sino porque la política se sustenta en arreglos del gobierno con los partidos, como en los dos sexenios anteriores. Cambió la relación de fuerza de los partidos entre sí, pero no las de éstos con la sociedad, y la consecuencia es que de un sistema de partido de Estado se está pasando a otra forma de autoritarismo avalada por los partidos, más conveniente para los intereses trasnacionales.

7. La impunidad de Zedillo en múltiples casos, en especial en Acteal, se debe a su relación privilegiada con Fox, pero sobre todo a que el proyecto de ambos es el mismo, como se ve en Chiapas, y no extraña por ello que las fuerzas de oposición no estén a la altura de su responsabilidad y que la única acción contra el ex presidente sea la de un particular, el abogado Humberto Hernández Haddad, quien pidió la intervención de la justicia contra Zedillo por los delitos que haya podido cometer en la privatización de los ferrocarriles mexicanos, de la que resultó beneficiario, y contra la economía nacional.

8. Las diferencias entre el gobierno y la oposición no son muchas como se vio en el voto legislativo de 2002, y se debe en buena medida a la caracterización incorrecta que hacen los partidos políticos del "nuevo régimen". Así como no entendieron que la lucha histórica de amplios sectores populares contra el sistema priísta buscaba un cambio en la política económica y social, ahora no quieren entender que la única oposición posible es la que impida proseguir con la entrega del país y que se oponga al modelo neoliberal.

9. Informaciones de meses recientes muestran que Salinas y Zedillo actuaron más de común acuerdo de lo que muchos quieren creer, lo mismo tras la muerte de Colosio que en el "error de diciembre", porque representaban y defendían los mismos intereses, y que su distanciamiento es por conflictos personales, y así será con Fox, quien está resultando un personaje tan oscuro como sus predecesores, los dos últimos presidentes surgidos del PRI con quienes pactó el destino de su gobierno.

10. El común de la gente entiende lo que pasa, mucho más de lo que suponen los políticos, y no va a respaldar a Fox como pide en abierta desazón y con propósitos electorales en su comercial de fin de año, como tampoco a "la clase política", cada vez más distante de los intereses populares, y ése es el verdadero cambio que muchos no quieren ver.

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