REPUBLICA DE PANTALLA
Jenaro Villamil
Cerisola, el silencio y el cinismo
Medios non gratos, ignorados por la autoridad
Periódicos: el cierre de operaciones extrañas
EN DIAS PASADOS, el secretario de Comunicaciones
y Transportes, Pedro Cerisola, realizó una llamada telefónica
inquietante a la dirección del Canal 11. El funcionario federal
le comentó a Julio Di Bella que "la señora Marta" piensa
que "estaría muy bien" que la imagen de Pedro Ferriz de Con se transmitiera
en la señal del Instituto Politécnico Nacional. La gestión
se realizó antes de que el sistema Sky cortara el 31 de diciembre
el contrato de difusión con la empresa radiofónica Imagen
Telecomunicaciones, la misma donde el ahora vicepresidente editorial protagonizó
un bochornoso episodio para "expulsar" a sus otros dos compañeros:
Javier Solórzano y Carmen Aristegui.
LA CELERIDAD DE Cerisola para encontrarle un espacio
a Ferriz de Con en una televisora pública contrasta con el escandaloso
silencio que ha mantenido ante la confiscación de la señal
de CNI-Canal 40 por parte de Tv Azteca. ¿Será que ahí
los intereses oficiales ordenaron la inacción gubernamental que
ha generado múltiples críticas de especialistas y profesionales
de los medios?
OTRO HECHO INDICA que el gobierno federal no ha
estado al margen de los últimos acontecimientos en CNI. Una reportera
de Canal 40, el pasado jueves 2 de enero, se encontró con la sorpresa
de que en la nueva sala de prensa de la Presidencia de la República
el lugar que estaba destinado para su empresa tiene ahora el logo de "Azteca
40", el eslogan creado por la televisora del Ajusco para renombrar la señal
de CNI que, por obra y magia de las fuerzas privadas de Ricardo Salinas
Pliego, le pertenece ahora a Tv Azteca. ¿Quiere decir esto que el
gobierno federal ya asumió que la operación Ciudad sin
ley en el cerro del Chiquihuite es legal y correcta?
CON ESTAS DOS anécdotas el inicio de 2003
anuncia una peligrosa continuidad con lo ocurrido en los medios electrónicos
durante el cierre de 2002: el gobierno federal privilegiará a los
dos grandes consorcios a cambio del apoyo político y propagandístico
que se deriva del poder del rating y tiende a cerrar filas con los
grupos mediáticos que ideológica e informativamente se identifican
con el verdadero proyecto foxista. En otras palabras, los medios non
gratos o los periodistas incómodos por ciertos reportajes delicados,
como el caso de los Legionarios de Cristo, merecerán la sentencia
salinista: "ni los veo ni los oigo".
NO MENOS PREOCUPANTE que el silencio de las autoridades
federales es la extraña mezcla de apatía e indulgencia que
existe en la mayoría de los integrantes de la clase política
ante la serie de irregularidades que se han acumulado en el expediente
CNI-Tv Azteca.
La impunidad en la pantalla
DURANTE UNA SEMANA este expediente concatenó
los siguientes hechos negativos:
1.
LAS FUERZAS privadas de Tv Azteca se apropiaron prácticamente
del cerro del Chiquihuite. Desde el lunes 30 de diciembre, un grupo de
trabajadores de esta televisora instaló una malla ciclónica
con alambre de púas unos 15 metros adelante de la reja de entrada,
a manera de nuevo retén, según consignó la información
de CNIenLínea y otros reporteros que han acudido a corroborar
la apropiación de estos terrenos.
2. EN PARALELO, Tv Azteca emprendió un operativo
para convertir el conflicto en la nota principal de los distintos segmentos
de Hechos. Por supuesto, no se trató de información
sino de contrapropaganda. El televidente ha observado en estos días
un linchamiento contra el aún accionista principal de CNI Javier
Moreno Valle, a quien acusan de "paracaidista profesional", entre otras
injurias, y al reportero y vicepresidente editorial de la misma empresa,
Ciro Gómez Leyva, lo han convertido en el oscuro objeto de demandas
por difamación.
3. EN LA PANTALLA, Tv Azteca ha construido una
impúdica justificación de sus acciones: gracias a la empresa
de Salinas Pliego ahora sí se conocerán los programas de
Canal 40 y los trabajadores podrán acogerse a un nuevo régimen
laboral donde serán "bienvenidos". Según los distintos colaboradores
de los noticiarios, Tv Azteca se ha conducido para "restablecer el estado
de derecho" y "recuperar lo que es suyo". Como antes vimos en los casos
Stanley, Trevi y el "atentado" contra Lilly Téllez, la televisora
del Ajusco construye con el poder impune de la imagen y el rating una
versión sesgada de los hechos. Se trata de humillar y denigrar al
contrario. Se apuesta a la desinformación del televidente y a intimidar
a sus críticos.
4. EN SU PAGINA en Internet y en la señal
vía satélite que llega a distintos sistemas de cable del
país, los trabajadores de CNI-Canal 40 han respondido con el único
y principal capital que les queda: su dignidad profesional. En respuesta
al desplegado de "bienvenida" de Tv Azteca, publicado el 2 de enero, un
grupo de 234 trabajadores rechazó la oferta de contratación
y subrayó que su dignidad "no está a la venta".
Los periódicos: cambio hacia atrás
EL PERIODISTA RYSZARD Kapuscinski describió
así una triste realidad que se expande en los medios impresos de
nuestro país, con tintes de recomposición mafiosa:
"EN GENERAL, LOS periodistas se dividen en dos
grandes categorías. La de los siervos de la gleba y la de los directores.
Estos últimos son nuestros patronos, los que dictan las reglas,
son los reyes, deciden. Yo nunca he sido director, pero sé que hoy
no es necesario ser periodista para estar al frente de los medios de comunicación.
En efecto, la mayoría de los directores y de los presidentes de
las grandes cabeceras y de los grandes grupos de comunicación no
son, en modo alguno, periodistas. Son grandes ejecutivos.
"LA SITUACION EMPEZO a cambiar en el momento en
que el mundo comprendió, no hace mucho tiempo, que la información
es un gran negocio" (Los cínicos no sirven para este oficio,
sobre el buen periodismo, Editorial Anagrama, p. 35).
AL CIERRE DE 2002, la desaparición de varios
periódicos de circulación nacional y local y las operaciones
de compraventa en medios que otrora fueron instituciones informativas indican
que no sólo son grandes ejecutivos sin ninguna experiencia periodística
los que se apropian de los medios, sino grupos de interés que lo
mismo pueden lavar dinero que expropiar la información. Una
apretada síntesis es la siguiente:
1. EN EXCELSIOR, el
grupo que adquirió la otrora cooperativa más poderosa del
periodismo nacional se comprometió a liquidar antes del 30 de diciembre
a la primera parte de un total de mil 400 trabajadores activos (cooperativistas
y eventuales) y jubilados. Esta operación asciende a 20 millones
de dólares. En el convenio se estableció que cualquiera de
las dos partes que incumpliera pagaría una multa de 5 por ciento
sobre el monto total de la compra del periódico, que ascendió
a la estratosférica suma de 150 millones de dólares. Informes
internos del rotativo revelan que el 29 de diciembre se le informó
a los trabajadores que sólo el próximo 10 de enero se podrá
hacer efectivo el cobro de los 20 millones de dólares. Queda pendiente
el depósito de otros 90 millones de dólares el próximo
31 de enero y el resto de los 40 millones de dólares que completarían
la operación de compraventa.
2. EL 31 DE DICIEMBRE cerró definitivamente
otro decano: Novedades de la ciudad de México. Algunos activos
fueron vendidos a José Santiago Healy, empresario que edita los
diarios La Crónica, El Imparcial y Frontera, en el norte
del país. Se le ubica como más cercano a la campaña
de Eduardo Bours, candidato priísta a la gubernatura en Sonora,
que a la información. Los 270 trabajadores sindicalizados recibieron
ese mismo día su liquidación y el 2 de enero comenzó
el pago a los empleados de confianza. Informes internos del periódico
revelan que esta empresa puede reabrir con otro nombre.
3. EN OTRA COOPERATIVA, la editora del periódico
El Día, la situación se ha vuelto cada vez más
difícil. Antes de adquirir Excélsior, Miguel Aldana
estuvo interesado en llegar a un acuerdo para adquirir este periódico.
Los cooperativistas mantienen, hasta ahora, la posición de defensa
de la figura jurídica. También se acercó Pedro Rodríguez,
empresario que actualmente ha invertido en México Hoy, el
periódico que quiso representar el salto de los Cantón Zetina
a influir en los círculos políticos capitalinos. Ahora los
cooperativistas de El Día se mantienen en condiciones más
que precarias: de los 250 integrantes originales de la empresa que existían
en 1995 sólo quedan 40, más 10 trabajadores eventuales. Fuentes
internas indican que el periódico se elabora por prácticamente
15 trabajadores. Si en esa fecha la deuda fiscal ascendía a 3 millones
de pesos, ahora ha crecido 30 veces más, hasta sumar 90 millones
de pesos.
4. EN EL UNOMASUNO la
situación es muy tensa. El periódico adquirido por Naim Libien
Kaui, empresario mexiquense sin ningún vínculo con la información,
está en el peor de los escenarios posibles. El reportero Ernesto
Montero declaró a Zócalo que los pasivos de la empresa
ascienden a 110 millones de pesos y "se le induce a un proceso de quiebra
para que los acreedores vayan sobre los activos que queden de Editorial
Uno... El negocio fue comprar un periódico que cuesta 115 millones
de pesos en 5 millones".
5. EN LA PRENSA -periódico
cuya crisis data de 1993, cuando Mario Santaella vendió la empresa
a una alianza entre Carlos Abedrop Dávila y el grupo Prisa, editor
de El País-, un grupo de ex cooperativistas mantiene un litigio
legal desde 1997. Los trabajadores demandantes esperan que en la segunda
semana de enero de 2003 se reinicie el juicio civil. Su confianza, a decir
de ellos mismos, está puesta en el derecho y en el sistema judicial
del Distrito Federal. En el aire está el supuesto pago de 90 millones
de dólares del importe de los activos y pasivos de la cooperativa
y el futuro de uno de los periódicos de mayor circulación
en la capital.