Veterinarios rescatan aves afectadas
Arriba a costas de Francia nueva oleada de combustible del Prestige
AFP
Lege-Cap Ferret, 4 de enero. La subida de la marea provocó este sábado la llegada a las playas del litoral atlántico francés de una nueva oleada de combustible solidificado procedente del petrolero Prestige, hundido en noviembre pasado frente a las costas del noreste de España, mientras los servicios de veterinarios limpiaban las primeras aves manchadas de alquitrán.
"El conjunto del litoral de la Gironda (sudoeste) se encuentra afectado por bolitas de alquitrán, y lo que llega ahora son galletas y placas de mayor tamaño", declaró el secretario general de la prefectura de Gironda, Albert Dupuy. Los análisis practicados en Brest (oeste) confirmaron que el combustible que llegó al litoral francés procede del Prestige.
"Es una catástrofe y sigue llegando. Hay tanto que por todos lados existen bandas negras y en ciertos lugares todo está cubierto de negro", declaró el alcalde de Lége-Cap Ferret, Michel Sammarcelli.
Más al norte, en Montalivet y Soulac, galletas de 20 a 30 centímetros de diámetro llegaron durante la noche del viernes y se unieron a las minúsculas bolas que mareas precedentes habían depositado en la arena.
Las primeras víctimas de la capas de petróleo son las decenas de pájaros acuáticos cubiertos de alquitrán, los cuales tuvieron que ser asistidos en un centro veterinario de urgencia instalado en Ares, en la dársena de Arcachon.
Desde que llegaron las primeras bolas pequeñas al litoral francés, a principios de semana, el centro de Ares atendió a unas 50 aves. Un número similar llegó sin vida.
"Aquí el objetivo es intentar que los pájaros resistan el viaje hasta Nantes (noroeste), donde se les limpiará", explicó Laurent Couzi, de la Liga de Protección de Pájaros. La actual marea negra podría resultar catastrófica, dado el elevado número de aves marinas que se encuentran en la región en este momento del año.
Según los expertos, unos 700 mil pájaros migratorios, llegados de toda Europa del Norte, hibernan en esta época en una superficie que se extiende desde el golfo de Gascoña, frente al litoral atlántico francés, hasta las costas mediterráneas.