Algunos presos sufren problemas de salud por la huelga de hambre que mantienen

Internos de La Palma intentan ampararse contra las nuevas medidas de seguridad

A partir del intento de fuga del Güero Palma la situación es insoportable, asegura un reo

ISRAEL DAVILA CORRESPONSAL

Almoloya de Juarez, Méx., 4 de enero. Al menos una docena de internos del penal de máxima seguridad de La Palma, ubicado en este municipio, han promovido por medio de sus defensores amparos contra las nuevas disposiciones que el primero de enero entraron en vigor en este centro penitenciario, revelaron familiares de los reos.

Teresa Hernández, quien fue nombrada representante de los familiares, indicó que estos recursos se interpusieron ante juzgados de distrito en los que radican los procesos de sus parientes, con lo que se busca no restringir el derecho constitucional que se tiene a una legitima defensa.

Luego de visitar a su esposo, el convicto narcotraficante Pedro Lupercio Serratos, Teresa Hernández comentó que la totalidad de los internos del penal de La Palma mantienen la huelga de hambre e incluso reveló que la salud de varios reos refleja ya las consecuencias del ayuno.

"Ya se comienza a ver en los rostros de los internos la debilidad por falta de alimento. Puedes ver cómo hay mareos por no comer y mi esposo me comentó que se empieza a sentir mal", dijo.

Comentó que los internos sostendrán la huelga de hambre hasta tener una respuesta de las autoridades a sus demandas y, sobre todo, hasta que se restablezca el horario el horario de visita de 2002.

Desde el pasado primero de enero, las autoridades del centro penitenciario de La Palma redujeron el horario de visita en dos turnos de tres horas cada uno, es decir, ahora sólo se puede ingresar al penal de las 9 a las 15 horas, y no hasta las 21 como se venía realizando.

Los familiares de los internos se reunieron el viernes pasado con Carlos Tornero, director del organismo desconcentrado de readaptación social de la Secretaría de Seguridad Pública. En el diálogo el funcionario se comprometió a dar una respuesta a sus demandas el lunes entrante.

De acuerdo con Cruz Arteaga, otra de las representantes de los familiares de los internos, el funcionario federal se sorprendió cuando escuchó los reclamos de las personas que asistieron a la reunión, y por el trato que se da a los reos en La Palma.

Aseguró que durante el encuentro Carlos Tornero aceptó que en las visitas que ha realizado a este centro penitenciario no se ha entrevistado con los internos, por lo que dejó entrever que próximamente hará un recorrido por los ocho módulos y las áreas de tratamiento especial del penal de máxima seguridad de La Palma, para escuchar de viva voz los reclamos de los internos.

"No pretendemos que se nos den beneficios, sino queremos que sean respetados los derechos de los internos y de sus familias", dijo Teresa Ramírez.

"Cámaras por todos lados"

Por otra parte, La Jornada tuvo acceso a una carta del interno Sergio Bautista López -presunto miembro del Ejercito Popular Revolucionario (EPR)- dirigida a su esposa, justo tres días antes de que entraran en vigor las nuevas disposiciones.

La misiva fechada el 28 de diciembre de 2002 dice: "Aquí cada vez se ponen peor las cosas, han puesto cámaras por todos lados, en el aula y hasta en los pasillos, no me extrañaría que a este paso al rato quieran ponernos una adentro de las celdas.

"Nos revisan cada que bajamos, nos llaman la atención casi por todo, al grado que hoy llegaron al absurdo de hacerlo porque un compañero compartió sus alimentos."

En la carta de una cuartilla agrega: "Aquí hay días en que se la pasan fastidiando hasta porque se para una mosca. Ya la vez pasada que las cosas se pusieron un poco más extremas me hice acreedor a una amonestación, porque apenas me movía y ya querían revisarme. Ahora con el pretexto del supuesto intento de fuga del Güero Palma volvieron a las andadas, a ver si no me vuelvo a embarcar. Porque a veces no dejan ni comer a gusto, o de plano, como ahora, no permiten ni comer. Lo bajan a uno bien tarde y como somos muchos a veces se tarda uno formado hasta 15 ó 20 minutos y no bien nos estamos sentando ya quieren que nos paremos porque se acabó el tiempo y ya viene la lista. Pasan tantas listas que fastidian. En fin, discúlpame por ocupar este espacio como si fuera departamento de quejas, pero con eso de que tenemos 20 segundos para salir ando estresado."