PANORAMA ELECTORAL 2003
Lucha entre las huestes del Presidente y de la directiva
blanquiazul por las candidaturas
Revivirá AN el efecto Fox para
buscar la mayoría en la Cámara de Diputados
Los resultados electorales dependerán de lo que
haga o deje de hacer el mandatario
JUAN MANUEL VENEGAS
"Revivir el foxismo" es el objetivo del proyecto electoral
2003 que se pondrá en marcha a partir de este mes desde Los Pinos
y las oficinas del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del PAN.
Disposición a colaborar y apego pleno a las decisiones
del partido ha ofrecido -en diversas reuniones a lo largo del año
que termina- el presidente Vicente Fox Quesada a dirigentes y gobernadores
de Acción Nacional. Llegar a decisiones compartidas y actuar en
"un solo frente" han convenido los panistas.
En esta búsqueda de "la distancia ideal" entre
Ejecutivo y partido -como define los primeros dos años de gobierno
el secretario de Estudios del CEN, Germán Martínez Cázares-,
su principal preocupación es la composición de la Cámara
de Diputados en el segundo tercio del sexenio, que se definirá en
julio próximo.
Puesta
la mira en el objetivo de alcanzar la mayoría en la cámara,
intentarán reforzar su base electoral, tratarán de que el
efecto Fox, o lo que quede de él, se traduzca en la ampliación
y consolidación de su voto duro.
De cara a los comicios, en el balance panista se imponen
tres criterios: primero, Fox "sabe hacer campaña" y los índices
de popularidad que reportan sus encuestas se mantienen en "niveles aceptables";
dos, frente a la "extrema polarización mediática", no queda
sino formar "un solo frente" en torno de las acciones del Presidente, y
tres, el último referente electoral de 2001 indica que el PAN, por
sí mismo, cayó "dramáticamente" en las preferencias
ciudadanas con respecto a 2000.
Con la transición en marcha y pendientes las reformas
que "permitirían" a Fox cumplir con sus compromisos de la campaña
presidencial, aún se puede apelar al llamado voto útil, ya
no de los sectores partidistas que hace tres años optaron por la
propuesta foxista para sacar al PRI de Los Pinos, sino de los "millones
de ciudadanos sin partido y que mantienen las expectativas en el gobierno
del cambio", concluyen los análisis panistas sobre el escenario
electoral del 2003.
Tras el perfil del grupo legislativo
Pero si "revivir el foxismo" es una tarea que tienen clara
tanto en la residencia oficial como en la directiva partidista, en la justificación
proselitista, antes de marzo -según sus propias estimaciones planteadas
en la sesión del consejo nacional, el 7 y 8 de diciembre- deberán
definir internamente el "perfil" del grupo en la Cámara de Diputados
para el periodo 2003-2006.
Ahí, sin duda, surgirá la disputa entre
los representantes del foxismo, por un lado, y del establishment panista
por el otro, para colocar a sus mejores cuadros en la lista de candidatos
plurinominales, reservada para aquellos que dan, precisamente, el "perfil
y el peso específico" al grupo legislativo.
En aquella misma sesión del consejo nacional de
diciembre el secretario general del CEN blanquiazul, Manuel Espino,
destapó entre los posibles en esa lista al coordinador de
Políticas Públicas de la Presidencia, Eduardo Sojo; al vocero
presidencial, Rodolfo Elizondo Torres, y al coordinador jurídico
de Los Pinos, Juan de Dios Castro Lozano.
Otro consejero, que prefirió el anonimato, advirtió
que para la próxima legislatura lo "mejor" sería que en San
Lázaro coordinara a los diputados "alguien que cumpliera con el
requisito de ser un foxista doctrinario". Mencionó como el más
indicado, pues "cumple con ese perfil", a Elizondo Torres.
Ahí mismo se "revelaron" otros nombres, que van
desde el comisionado para la paz en Chiapas, Luis H. Alvarez, hasta los
subsecretarios de Gobernación, Humberto Aguilar Coronado, y de la
Contraloría, Eduardo Romero, pasando por la directora del DIF, Ana
Teresa Aranda.
Sin embargo, el rápido desmentido de los tres primeros
a las declaraciones de Espino -quien incluso habló de una reunión
con Fox, en la que habrían abordado ese tema- resultó ser
el inicio de la pugna interna por las posiciones.
No pocos en Los Pinos descubrieron en Espino una doble
intención: "quemar" a Elizondo y Sojo, sobre todo, y enviar una
señal de "presión" a Fox en el sentido de que los cargos
en el gobierno también entrarán al juego de los reacomodos.
En este panorama no dejó de sorprender que el secretario
general del partido omitiera en sus propuestas el nombre del ex procurador
general Antonio Lozano Gracia, ubicado por el senador Diego Fernández
de Cevallos como la mejor opción para dirigir a los diputados panistas
a partir de julio próximo.
Lozano Gracia conoce a fondo la burocracia panista, donde
se formó. Dejó atrás los escándalos que envolvieron
las investigaciones de los asesinatos de José Francisco Ruiz Massieu
y Luis Donaldo Colosio durante su gestión como procurador de la
República. Cuenta con el respaldo del jefe Diego y su experiencia
en las lides partidistas lo había llevado a coordinar la diputación
blanquiazul en la 56 Legislatura, función que no desempeñó
debido a que aceptó la invitación que el presidente Ernesto
Zedillo le hizo para hacerse cargo de la PGR.
La
contienda por el "perfil" del grupo, que ya se hizo evidente con las declaraciones
de Espino y los desmentidos de Elizondo y Sojo, se intensificará
aún más cuando en las próximas semanas se expresen
los intereses de los secretarios de Gobernación, Santiago Creel
Miranda; de la Contraloría, Francisco Barrio Terrazas, y de Relaciones
Exteriores, Jorge G. Castañeda, los tres integrantes del gabinete
más señalados para definir la integración de la lista
plurinominal del PAN.
Ramón Muñoz, el principal asesor de Fox,
y todos los coordinadores de área que aún despachan en Los
Pinos (Sojo y Elizondo, entre ellos) y que han formado el grupo compacto
del foxismo, de igual forma pretenderán intervenir e inclinar la
balanza para la conformación de una diputación, en la que
tuvieran mayor influencia y con mejores canales de interlocución
de los que tuvieron con la coordinación de Felipe Calderón
Hinojosa.
La idea de este grupo es, primero, que encabecen la lista
plurinominal políticos afines al foxismo, pero no necesariamente
de la estructura del partido, y que los candidatos uninominales sean "gente
con arraigo en sus distritos", para evitar que sean impuestos desde el
CEN.
Con los plurinominales se buscará un pacto para
trabajar coordinadamente con la oficina de la Presidencia para la innovación
gubernamental, a cargo precisamente de Ramón Muñoz, quien
tendría además una función de enlace desde Los Pinos
con el coordinador de los diputados panistas en Lázaro. La intención
es asegurar que las lealtades sean con el grupo gobernante y no con los
actuales dirigentes del partido.
Paralelamente a la integración de la nueva bancada
panista y los cambios que en mayor o menor medida se darán en el
equipo gobernante, Fox y el PAN llevarán a cabo una campaña
en la que revitalizar el foxismo (y todo lo que ello implica en publicidad
y propaganda del cambio y de lo mucho que falta por hacer)
será su máxima apuesta.
"No nos queda de otra", dijo en una reunión de
dirigentes y gobernadores Fernando Canales Clariond, mandatario estatal
de Nuevo León, cuya gubernatura también será renovada
en las elecciones de julio.
"¡Vamos a tope!", enfatizó, por su parte,
el presidente Fox, consciente de que el resultado de los comicios dependerá,
en mucho, de lo que haga y deje de hacer.
PANORAMA ELECTORAL 2003
AN busca controlar la Cámara y PRI "frenar
a la derecha"
El resultado de los comicios, evaluación al
gobierno foxista
Ganar 130 distritos, meta del partido del sol azteca
MIREYA CUELLAR, RENATO DAVALOS, ENRIQUE MENDEZ, MARIANA
CHAVEZ Y LORENZO CHIM REPORTEROS Y CORRESPONSALES
En este año eminentemente electoral, los partidos
no sólo contenderán por seis gubernaturas y posiciones en
los congresos locales y alcaldías, también entrarán
a una disputa por el control de la Cámara de Diputados y a una campaña
que mantendrá el debate sobre el financiamiento irregular en las
actividades del PRI y de la Alianza por el Cambio, durante los comicios
de 2000.
La
elección federal se realizará a la mitad de la administración
de Vicente Fox, por lo que los votos reflejarán la evaluación
ciudadana al actual gobierno y expresarán un reacomodo de fuerzas
rumbo a las elecciones presidenciales de 2006.
Mientras que la apuesta de Acción Nacional es ganar
una mayoría legislativa que le permita cuajar las iniciativas y
el proyecto foxista, la del PRI es "frenar el avance de la derecha", recuperar
el terreno que perdió en los comicios presidenciales de 2000 y presentar
un perfil ganador para 2006. En el caso del PRD, su expectativa es ganar
130 distritos electorales, lo que significaría más que duplicar
su presencia en la Cámara, pues actualmente su grupo parlamentario
es de 50 diputados, con 17 por ciento del electorado.
Los partidos también medirán fuerzas en
los comicios para las seis gubernaturas que se disputarán el 6 de
julio, y que representarán también una calificación
para los particulares métodos de gobernar de priístas y panistas
en Campeche, Colima, Nuevo León, Querétaro, San Luis Potosí
y Sonora.
En esta fecha se renovarán también las presidencias
municipales de Colima, Guanajuato, Jalisco, Morelos, Nuevo León,
Querétaro, San Luis Potosí y Sonora; en el caso del Distrito
Federal se elegirá a los 16 jefes delegaciones. Por primera vez,
los partidos políticos deberán cubrir su cuota de postular
a 30 por ciento de mujeres como candidatos. En el PRI, además, 30
por ciento de sus aspirantes deben ser jóvenes.
Aunque el año electoral inició formalmente
el 3 de octubre, la primera elección será la del 9 de marzo
en el estado de México -asiento de uno de los grupos priístas
con poder político nacional-, donde se renovarán el Congreso
local y las 124 alcaldías.
A pesar de los escándalos en que se vieron envueltos
los alcaldes del denominado "corredor azul", al norte de la entidad, las
encuestas de Acción Nacional le permiten anticipar que retendrá,
por ejemplo, las presidencias municipales de Tultitlán y Atizapán
de Zaragoza.
El PRI jugará por segunda ocasión en unaalianza
con el Partido Verde Ecologista, que posiblemente se consolide para las
elecciones de diputados federales, si el Consejo Político Nacional
aprueba la coalición con los verdes en su sesión ordinaria
del 13 de enero.
Del lado del PRD, la apuesta se centra en ganar las alcaldías
del oriente del estado y obtener Tultitlán y Chalco, ésta
en manos del PRI.
Campeche
En un ambiente opositor dividido para hacer frente al
Revolucionario Institucional, los campechanos elegirán gobernador
y diputados locales y federales.
A diferencia de hace seis años, el aspirante priísta,
Jorge Carlos Hurtado Valdez, ex alcalde campechano y ex secretario de Obras
del actual Ejecutivo local, Antonio González Curi, no tiene que
hacer frente a la ruptura de entonces, cuando Layda Sansores abandonó
las filas tricolores para irse a las perredistas.
Ahora, Sansores contenderá por el Partido Convergencia
y Alvaro Arceo Corcuera lo hará por el PRD. Por los panistas irá
Juan Carlos del Río. Los partidos Alianza Social, del Trabajo, Democracia
Social, México Posible, Liberal Mexicano, Fuerza Ciudadana, Verde
y de la Sociedad Nacionalista analizan la posibilidad de respaldar a uno
de los cuatro, que será electo de un padrón de 427 mil, en
el que 48 por ciento son jóvenes.
Se renovarán las 11 presidencias municipales, de
las que hoy 10 están en manos priístas y El Carmen en poder
de los panistas. También se juegan las 35 diputaciones del Congreso
local, hoy mayoritariamente priísta.
Los campechanos aún recuerdan que hace seis años
Layda Sansores se quedó a 10 mil votos del triunfo. Después
de una larga protesta por los resultados, Sansores -hija del dinosaurio
priísta Carlos Sansores- abandonó el PRD, lo que provocó
el desplome de la votación perredista de 41 a 13 por ciento en 2000.
La apuesta panista en la capital es por el empresario
y diputado Juan Camilo Mouriño, hijo de migrantes españoles
dueños del Grupo Energético del Sureste. Por los priístas,
en la capital se prevé que contienda Eutimio Ortega, presidente
actual del Congreso y quien fue derrotado en la contienda interna por la
candidatura al gobierno estatal.
Del lado de los perredistas, Arceo Corcuera, ex secretario
de Gobierno y ex alcalde de Campeche, además de líder del
Congreso, titular del Tribunal Superior de Justicia, ex coordinador de
campaña de Layda Sansores y ex procurador en la capital del país,
apuesta por la gubernatura a partir de sus vínculos empresariales
y académicos en la entidad.
A
ese ambiente se añade la disputa por el control del partido en Campeche
y el palomeo en las listas de diputados locales entre el mandatario
local, González Curi, y su predecesor, Jorge Salomón Azar.
Recientemente, Salomón Azar denunció al actual Ejecutivo
por supuestas "amenazas".
Hace seis años, Salomón Azar impuso como
candidato a González Curi y recurrió a las viejas prácticas
priístas para impedir que Layda Sansores ganara la elección.
Querétaro
Con un gobierno panista cuestionado por actitudes autoritarias
y los constantes aumentos al salario del mandatario Ignacio Loyola Vera,
el priísta Fernando Ortiz Arana contenderá por segunda ocasión
en la búsqueda de la gubernatura. Su rival albiazul no será
el hermano del senador Diego Fernández de Cevallos -como se había
especulado-, sino Francisco Garrido Patrón, quien se impuso en la
interna a Gustavo Buenrostro y al ex secretario de Salud estatal, Eduardo
Magaña, abanderado de Loyola.
El PRD no ha revelado el nombre de sus candidatos
En el partido del sol azteca, además de candidato
a la gubernatura se seleccionarán aspirantes a las 18 alcaldías
y a las 25 diputaciones del Congreso local, y el padrón se reduce
a 900 mil electores inscritos.
Una de las aspirantes podría ser Celia Maya, quien
ha expresado simpatías y que denunció el acoso de Loyola,
cuando rechazó un bono de 100 mil pesos que otorgó el mandatario
estatal a jueces y magistrados. La selección se prevé en
una asamblea a realizarse este mes.
Los panistas se decidieron por el empresario Armando Rivera
Castillejos, ex secretario de Desarrollo Sustentable en el gobierno de
Loyola, para contender por la alcaldía de la capital. Los priístas
harán la selección en febrero, aunque se perfila la ex senadora
Sonia Alcántara, perdedora en la contienda interna por la candidatura
al gobierno junto con la senadora Silvia Hernández, ambas derrotadas
por Ortiz Arana.
También por definirse en las próximas semanas,
los perredistas escogerán a su aspirante a la capital. Hasta el
momento, el presidente del Colegio de Abogados, Gonzalo Sánchez
Vargas, es el único que ha expresado públicamente su interés
por la contienda.
Entre los aspirantes a la diputación panista figura
María del Carmen Quintanar, esposa del líder estatal Jesús
Carlos Hernández, lo que provocó la denuncia de Gustavo Buenrostro
de que se cometieron procesos antidemocráticos. La posibilidad de
una coalición opositora se ha diluido con las virtuales candidaturas
de Ivonne Vandenpeereboom, por el Verde, y Sebastián Ramos, por
el PT. Aún falta que otros seis partidos de reciente registro definan
si buscarán una alianza.