Fue pieza fundamental en el Colmex: Soledad
Loaeza
Falleció Carlos Roces, profesional del teatro
Destacó en la economía, otra de sus vocaciones
CARLOS PAUL
Considerado notable economista, investigador y docente
de El Colegio de México y la Universidad Nacional Autónoma
de México, así como extraordinario profesional del teatro,
Carlos Roces Dorronsoro falleció ayer a los 58 años. Será
enterrado hoy a las 11 horas en el Panteón Jardín.
Su rigurosidad y amplia cultura en ambas disciplinas lo
llevaron a ejercer el cargo de coordinador general académico de
El Colegio de México y a ser considerado un "gran vestuarista" en
el ámbito teatral del país.
Su
labor como profesor fue muy brillante, pues fue formador de varias generaciones,
destaca el investigador David Pantoja Morán, del Colmex.
"El gremio de economistas pierde una persona de enorme
valía, por la puntualidad, la responsabilidad y el profesionalismo
con que preparaba y asumía cada una de sus clases", agrega.
"Era pieza fundamental en el Colmex", considera la investigadora
Soledad Loaeza, quien lo conoció hace 30 años. "Fue un maestro
solidario, honesto, con gran sentido del humor. Era una perla rara en el
medio académico".
Roces llegó al teatro de manera absolutamente vocacional,
recuerda el creador escénico Germán Castillo, y "aunque fue
principalmente un académico distinguido y apreciado en su medio,
por su amistad con la actriz Martha Verduzco poco a poco el maldito
teatro lo atrapó hasta transformarlo en un profesional extraordinario
por su rigor, disciplina, buen gusto, cultura y capacidad de enamoramiento
con los directores, actores, escenógrafos y materiales con los que
trabajaba. Siempre había un diálogo de mucha altura con él.
Trabajaba sólo en los proyectos que lo seducían, que lo llevaran
a un alto grado de compromiso.
"Como hombre de teatro será insustituible, sobre
todo en un campo en que el teatro es tan pobre. Siempre mencionaba la necesidad
de hacer una escuela de diseñadores y realizadores de vestuario.
Su ausencia, sin duda, hará más evidente esa necesidad."
El primer espectáculo en que participó fue
Nostalgia de la muerte, de Xavier Villaurrutia, dirigido por Salvador
Flores, con la actuación de Martha Verduzco.
Con esa obra se estrenó como vestuarista,
rememora la actriz. "Luego trabajamos juntos en más de 10 puestas
en escena y cada vez fue mejorando, pues se apasionaba. Después
trabajó con otros directores y les hizo a muchísimos actores
y actrices su vestuario, trabajo con el que se ganó el aprecio y
cariño de todos.
"Muchas veces se comentaba: la obra no está muy
bien, pero el vestuario es magnífico. El estuvo en pláticas
con el Instituto Nacional de Bellas Artes para crear una escuela para realizadores
de vestuario. Ojalá se tomen en cuenta y se impulse el proyecto,
pues pueden y deben hacerlo."
Carlos Roces "era el gran vestuarista de México",
expresa la crítica de teatro Olga Harmony, "era un hombre encantador,
pero sobre todo culto que lo hacía ser preciso y cuidadoso. Pocas
veces estuvo contento con su trabajo. Era muy exigente consigo mismo".