EL CAMPO ANTE EL TLCAN
Horticultura, único sector que se ha beneficiado
con el acuerdo, dicen expertos
Perdió la ganadería 64 por ciento de
rentabilidad en 10 años: diputados
Propone el PRD en la Comisión Permanente punto
de acuerdo para renegociar el capítulo 7 del tratado comercial
ROBERTO GARDUÑO
La ganadería nacional ha perdido 64 por ciento
de su rentabilidad a partir de la entrada en vigor del Tratado de Libre
Comercio de América del Norte (TLCAN), propiciando la caída
de 25 por ciento en el costo de la carne mexicana tan solo de 2000 a la
fecha, informó el diputado priísta Jaime Mantecón.
Integrante de la Comisión Especial de Ganadería, el legislador
anunció que se presentará una iniciativa de decreto para
restringir la importación de carne y leche.
Por su parte, la fracción parlamentaria del Partido
de la Revolución Democrática en San Lázaro propuso
a la Comisión Permanente del Congreso de la Unión un punto
de acuerdo para que el gobierno foxista renegocie el capítulo 7
del acuerdo cuyo contenido tiene que ver con el sector agropecuario y las
medidas sanitarias y fitosanitarias.
La propuesta del diputado Mantecón establece que
en ningún caso se debe permitir la importación de carne cuya
fecha sobrepase los 30 días, desde el inicio del congelamiento.
Prevé que la Secretaría de Agricultura, Ganadería,
Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) establezca un programa
de control sanitario para verificar el tiempo de congelación de
la carne importada y determinar su lugar de origen antes de permitir su
entrada a México.
El
punto de acuerdo destaca la obligación de la Sagarpa y de la Secretaría
de Economía con objeto de realizar estudios con los datos reales
de los costos de producción de carne, leche y sus derivados, provenientes
de Estados Unidos y Canadá. Otra tarea para las dos dependencias
es elaborar un estudio respecto al impacto de los subsidios otorgados por
distintas vías a la producción, con objeto de tomar medidas
que restrinjan su venta a precios de dumping para conquistar el
mercado nacional.
Las secretarías deberán presentar a la Cámara
de Diputados el resultado de ambos estudios antes de seis meses para que
el pleno decida si es pertinente mantener o abrogar el capítulo
agropecuario del TLCAN.
También la Sagarpa deberá presentar un informe
sobre las necesidades de construcción de infraestructura en los
puntos de verificación e inspección sanitarias dentro del
territorio nacional, en fronteras, puertos y aeropuertos, por donde puedan
pasar productos de otros países y se tomen las previsiones, en la
Cámara de Diputados, paras incrementar el presupuesto 2004.
Por su parte, la fracción parlamentaria del PRD
en la Cámara de Diputados presentó en la Comisión
Permanente del Congreso de la Unión un punto de acuerdo para que
el Legislativo exhorte al Ejecutivo a renegociar el capítulo 7 del
Sector Agropecuario y Medidas Sanitarias y Fitosanitarias del TLCAN.
Ramón León Morales, diputado perredista
manifestó que el sector agropecuario mexicano es uno de los más
liberalizados del mundo y esa realidad contrasta con el proteccionismo
de las naciones desarrolladas. En el caso estadunidense, en el que la cifra
del subsidio otorgado por el gobierno de ese país a sus productores
(183 mil 500 millones de dólares en 10 años) es inalcanzable
para México.
Recomiendan utilizar cláusula para proteger
al agro
JOSE GALAN
Con el Tratado de Libre Comercio de América del
Norte, México ha perdido espacios productivos y comerciales frente
a la competencia de Estados Unidos y Canadá. En el sector agropecuario
el grueso de las actividades se vio afectado, en tanto que el sector de
granos y oleaginosas no es competitivo y responde por 70 por ciento de
la superficie cosechada y de los productores, afirma la investigadora Magda
Fristcher Mundt, de la UAM, en el documento Libre comercio e integración
en norteamérica: el caso de la agricultura.
El único sector favorecido por el acuerdo es el
horto-frutícola, que representa en superficie menos de 8 por ciento
del total cultivable y en productores sólo ocupa una parte mínima.
Para la investigadora, ante el conjunto de efectos negativos del TLCAN
en el campo, el gobierno mexicano está todavía a tiempo de
rectificar, lo que incluye la necesidad de rescatar los instrumentos de
protección que el acuerdo otorga por siete años más.
Entre las asimetrías de los tres socios del TLCAN,
Estados Unidos cuenta con un área agrícola de 360 millones
de hectáreas, distribuida entre aproximadamente 2 millones de propiedades,
lo que otorga a cada finca un promedio de 187 hectáreas, en tanto
que en Canadá 68 millones de hectáreas se reparten entre
276 mil propiedades, con un tamaño promedio de 242 hectáreas
cada una. México, en cambio, con un sistema de propiedad comprendido
en un área de 91 millones de hectáreas cobija una fuerza
de trabajo numerosa, de casi 4 millones de productores, de lo cual resulta
una superficie productiva extremadamente fragmentada.
Las desventajas para México también se presentan
en las áreas cultivables, en la medida en que la superficie cosechada
es de tan sólo 19 millones de hectáreas, frente a más
de 190 millones en Estados Unidos y 35 millones en Canadá. Con ello,
la superficie promedio con que cuenta un agricultor mexicano es de cinco
hectáreas, en tanto que la del primer país es de 190 y la
del segundo es de 240.
Junto con las ventajas en disponibilidad territorial y
en economías de escala, Estados Unidos y Canadá poseen recursos
que pueden transferir a su agricultura en términos de inversión
en infraestructura, tecnología, logística comercial y, sobre
todo, en apoyos de corto plazo a sus productores. Así, según
un informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo
Económico, en 1999 Canadá otorgó un subsidio per cápita
a sus productores del orden de 9 mil dólares; Estados Unidos lo
hizo por 21 mil dólares, en tanto que en México los subsidios
al productor fueron de sólo mil dólares.
Y mientras que los países socios del norte han
expandido sus mercados interbos con el TLCAN, también poseen mercados
externos hacia donde expandirse pese a la crisis, a la vez que en las importaciones
externas al bloque pueden seguir utilizando el marco proteccionista previo.
En México, en cambio, la gran mayoría de
los productores son afectados negativamente, en la medida en que se dedican
en forma mayoritaria al cultivo de granos y oleaginosas. Los productores
beneficiados por el tratado son una minoría, situación que
difícilmente puede revertirse dadas las condiciones territoriales
y ambientales del país. Así no es posible la sustitución
masiva de granos por productos horto-frutícolas, en vista de las
limitaciones en términos de climas y tipo de tierras.
Campesinos mexicanos, orillados a abandonar el campo
De ello, afirma la investigadora, resulta que la mayor
parte de los productores agrícolas de México está
siendo empujada a cambiar de actividad para subsistir en momentos en que
la planta productiva del país crece lentamente. Ante estas circunstancias,
la emigración a Estados Unidos ha cobrado un ritmo vertiginoso en
los años recientes.
La especialista considera que al rescatar los instrumentos
de protección que el TLCAN otorga por siete años más,
puede servir como paraguas para emprender una "seria reorganización
de la agricultura nacional" que busque reconvertirla para que atienda las
necesidades de la agroindustria, ahora volcada hacia las importaciones.
"Asimismo, es importante abandonar los pruritos antidistorsionantes
sobre los subsidios y otorgar a los productores vinculados con el mercado
ayudas que garanticen sus ingresos, tal y como ocurre con los demás
países, incluyendo nuestros socios", agrega. "hay que convencerse
que, a escala mundial, los subsidios a los factores de producción
no fueron erradicados ni lo serán en el mediano plazo".
Si todo ello no fuera suficiente para lograr garantías
mínimas a la agricultura mexicana en un contexto de libre mercado,
"el gobierno de México debe proceder a una renegociación
del capítulo agropecuario con Estados Unidos y Canadá para
proteger sus áreas más sensibles tal y como lo hicieron en
su momento, con oportunidad e inteligencia, los socios canadienses".