Opositores a Heladio Ramírez son perseguidos
y golpeados por un grupo de porros
Zafarrancho cenecista; disidentes toman la sede
de la organización
Exigen el reconocimiento de Encarnación
de la Rosa como dirigente agrario en el Distrito Federal
MATILDE PEREZ U.
Por casi cinco horas, un grupo de 40 personas, presuntamente
encabezadas por Fidencio Luna, tomó de manera violenta las
instalaciones de la Confederación Nacional Campesina (CNC) localizadas
en Mariano Azuela 121 para exigir el "reconocimiento" de Encarnación
de la Rosa Camacho como nuevo dirigente de la Liga de Comunidades Agrarias
en el Distrito Federal. El grupo de disidentes aceptó abandonar
las oficinas de la organización bajo la promesa de diálogo,
pero al salir a la calle chocó con docenas de porros que llegaron
acompañados por el cenecista Jesús Calleja.
Entre
gritos, insultos y persecuciones, las 40 personas salieron por la puerta
del estacionamiento de la CNC acompañadas por Jesús Morales
Flores, secretario general de la organización, quien se había
comprometido a salvaguardar su integridad física. Hombres y mujeres
llevaban en las manos palos torneados, pero de poco les sirvieron, ya que
fueron sorprendidos por los porros, quienes les arrebataron los tablones
y los golpearon.
Golpiza a opositores
El diputado César Duarte y algunos secretarios
de la dirigencia de la CNC tuvieron que intervenir para evitar que continuara
la golpiza en contra de algunos de los seguidores de Fidencio Luna, identificado
con Gustavo Nabor Ojeda y opositor a la dirigencia que encabeza Heladio
Ramírez López, y quien dice tener el respaldo del presidente
nacional del PRI, Roberto Madrazo Pintado.
Mientras, en la Casa del Agrarista, Heladio Ramírez
López sostenía una reunión urgente con sus colaboradores.
Minutos después de la trifulca y en entrevista, el ex gobernador
de Oaxaca aseguró que en el consejo político del PRI Madrazo
Pintado le había expresado su respaldo e incluso se sumó
a los acuerdos que tomó la CNC en Veracruz el 5 y 6 de enero pasados.
Aseguró que la trifulca y toma de las oficinas
de la CNC no debilitaban a la organización. "Fue un pequeño
grupo el que actuó movido por intereses de unos cuantos ambiciosos.
Quienes hicieron esto actuaron como esquiroles y pandilleros", ex-presó
el dirigente.
Esta dirigencia, abundó, está dispuesta
al diálogo, a negociaciones y consensos, pero no aceptará
imposiciones ni caprichos, serán los ejidatarios y los pobladores
de las zonas rurales del DF quienes elijan al dirigente de la liga. "Seguiré
actuando con prudencia y serenidad, lo que sucedió es una anécdota
más del proceso", asentó.
Según versiones del personal de la CNC, cerca de
las 11 de la mañana el grupo de Fidencio Luna llegó a las
oficinas de la CNC y los obligó a abandonar su lugar de trabajo.
Aprovecharon que la mayoría estaba en el PRI, en la reunión
del Consejo Político.
Algunos
bloquearon la puerta de cristal y el acceso principal con escritorios,
mesa y sillas, y de inmediato llenaron carretillas con ladrillos y botellas
retornables de refrescos y tomaron los extintores para defenderse. Otros
subieron al primer nivel y se posesionaron de las oficinas del presidente
de la CNC y del auditorio Emiliano Zapata, desde donde se domina la calle.
Al ver que un grupo de cenecistas trató de romper
el cerco empezaron a arrojar ladrillos, macetas y botellas de refrescos
por las ventanas del auditorio. Abajo, el otro grupo accionó los
extintores. Mientras, los cenecistas expulsados de sus instalaciones compraron
insecticidas en aerosol que trataron de arrojar a la cara de los del grupo
de Fidencio.
En tanto, el diputado César Duarte decía:
"no conocemos su pliego petitorio; no sabemos nada. No han enseñado
la cara, ni podemos calificar a quien está detrás de esto.
Aquí lo que prevalece son las agresiones y provocaciones".
A la pregunta de si Nabor Ojeda apuntalaba al grupo, respondió:
"no nos encargamos de andar reviviendo cadáveres políticos
ni de andar atendiendo provocaciones de nadie".
Diálogo frustrado
Después, Jesús Morales Flores, secretario
general de la CNC, fue aceptado por Fidencio Luna como interlocutor. Tras
cerca de tres horas de plática y de sólo prometer que habría
más encuentros, el grupo dejó la CNC. Pero antes Morales
Flores gritó a su gente: "háganse a un lado, ya empeñé
mi palabra de que no serán maltratados. Se van a ir pacíficamente".
Sus palabras no fueron atendidas. Enardecidos, los cenecistas
persiguieron hasta la avenida Insurgentes a los que horas antes habían
tomado las instalaciones. Incluso Jesús Morales ayudó
a uno de ellos que con la boca ensagrentada seguía apuntando: "llegamos
a esto por inconformidad y por la intolerancia de Heladio Ramírez
López. Somos campesinos, no porros".
Del escenario había desaparecido Fidencio Luna,
quien antes de dejar las oficinas de la CNC apuntó que habían
llegado a esa decisión como una medida de presión para que
se reconozca a Encarnación de la Rosa Camacho como dirigente de
la Liga de Comunidades Agrarias y Campesinas del Distrito Federal.