Disco, editado por la UNAM, llegó a su
tercera edición, de mil unidades cada una
Para el filósofo Nietzsche, la música
fue una tarea suprema
La producción, resultado del trabajo de Paulina
y Gustavo Rivero, con apoyo de Ignacio Solares
ARTURO CRUZ BARCENAS
Federico Nietzsche está lejos del Grammy, pero
el disco que lleva su nombre y las palabras "y su música" ya va
en su tercera edición, en un hecho sin precendente en este tipo
de obras, expresó la doctora en filosofía Paulina Rivero
Weber, de la Facultad de Filosofía y Letras (FFL) de la Universidad
Nacional Autónoma de México (UNAM), impulsora del proyecto
que hoy es una realidad.
"No entiendo qué está pasando -con lo de
la venta-. Cuando Nietzsche cumplió cien años de muerto -en
2000-, en todo el mundo se realizaron homenajes. En la UNAM se efectuó
el coloquio Cien años sin Nietzsche y se pudo constatar que
el pensador aún está vivo.
"Tuve la oportunidad de estar en Weimar, ese año,
y ver la exposición más grande sobre Nietzsche. La UNAM no
se podía quedar fuera de la conmemoración y Greta Rivara
y yo decidimos hacer algo. Convocamos a los nietzcheanos para el magno
homenaje, en un coloquio en el que participaron más de 40 profesores.
El director de la FFL era Gonzalo Celorio, quien apoyó todas nuestras
locuras, entre ellas la de que el evento terminara con un concierto el
día de la muerte del filósofo, el 25 de agosto."
Homenaje amoroso
Así, Rivero se dedicó a la extenuante labor
de coordinar a los académicos, aunado a la obligación de
no descuidar sus otras tareas. "Estuve a punto de abandonarlo todo, pero
una noche me dije que no, que se realizaría porque ese sería
mi homenaje amoroso. Había por ese entonces un cuate que tocaba
a Nietzsche, pero nunca lo encontré; lo busqué hasta Sinaloa.
Fui con mi hermano (Gustavo), que es pianista, y le hice un manipuleo emocional.
Le hice ver que las partituras las había traído ya de Alemania.
Total, accedió a tocar el concierto. Ese día, 25 de agosto.
"Había
tanta gente afuera que temimos que tumbaran las puertas de la Sala Carlos
Chávez del Centro Cultural Universitario. De entrada no se iba a
grabar el concierto y mi hermano me recomendó hacerlo en forma de
libro y que él hacía la música."
Así se gestó el disco. "Era como un capricho
mío. Si Nietzsche decía que su disco valía la pena,
pues yo pensé que iba porque iba. El disco se agotó en un
mes. El editor de Quindecim Recordings me preguntaba qué es lo que
estaba haciendo. Le dije que nada.
"Era la fuerza de Nietzsche. Yo hice el trabajo de investigación
y mi hermano fue el productor. Fue pesado porque casi no había nada
sobre su música." Se sumaron al proyecto la pianista Natasha Tarasova,
la soprano Lourdes Ambriz, la mezzosoprano Encarnación Vázquez,
el tenor Leonardo Villeda y el barítono Jesús Suaste.
Reconoce el mérito de su hermano Gustavo. "Gente
del extranjero ha expresado su respeto por el trabajo. Antes de este disco
no se conocía en México la obra musical de Nietzsche", integrada
por más de 70 piezas de diferente tipo: composiciones vocales, instrumentales,
coros a capella, música sacra -entre las que encontramos
parte de una misa, música de cámara y orquestal."
El disco Nietzsche y su música se lanzará
en febrero en España, "se fue ya a Inglaterra. Mi interés
es que entre a Alemania. Aunque ni ahí es muy conocida. Para conseguir
las partituras tuvimos que ir a una casa especializada y no las tenían.
Nos dijeron que tenían que pedirlas. La producción costó
unos 40 mil pesos, caro para nosotros. Por unidad sale como en 40 pesos.
"Esto debe verse como un trabajo de difusión. Si
la UNAM salía tablas hubiera estado bien. Van tres ediciones de
mil cada una".
-¿Cómo están los estudios sobre este
filósofo en la FFL?
-El coloquio reflejó que hay muchos interesados.
De hecho pensamos que Nietzsche está en su casa en México.
Mucha gente lo estudia. Esta idea se consideró en un lugar del extranjero
como una jalada. Aquí no se le estudiaba con seriedad cuando los
alemanes lo consideraban como un nazi, lo cual no es cierto. Puedo mostrar
fragmentos en los que habla maravillas de los judíos. Decía
que nada grande hará Alemania sin el pueblo judío. Lo que
ocurrió es que lo descontextualizaron sacando párrafos de
Así
hablaba Zaratustra o de la Genealogía. Sacado de contexto
hasta el propio Kant puede ser un fascista.
Idea errónea
-Entre los estudiantes de Filosofía hay gente que
tiene una idea errónea de este pensador...
-Sí... se visten de negro y dicen: yo soy nietzschiano
y soy nihilista. Finalmente, el nihilismo propuesto por Nietzsche es el
activo, en el cual no hay absolutos. Eso de que el bien y el mal están
demarcados por un dios omnipotente o por la razón única y
absoluta, no es real, y tenemos que tener valores y crearlos.
-¿Qué era la música para Nietzsche?
-Era la tarea suprema, más que las palabras, más
que la filosofía, que el baile, que la poesía.
-¿Cuál es la diferencia respecto de su concepto
de filosofía?
-Consideraba que la filosofía había caído
en un racionalismo extremo y que la música podía hacer entender.
La filosofía para él debía ser más musical,
más libre, más creativa, tener menos miedo de ser juzgada
por la razón omnipotente kantiana. Ser más volátil.
"Gustavo, mi hermano, decía que la música
de Nietzsche era muy rara, que no sabía música. Me observaba
que tal composición terminaba en mayor y empezaba en menor y que
eso no se hace en música. 'Este cuate no sé cómo es'.
Después, cambió de idea."
Gustavo le comentó: "Creo que la música
de Nietzsche es filosófica; hay que entenderla. Tal vez se hace
rara a la primera, pero luego te das cuenta de que es profunda, que se
toca. Sí, su filosofía es musical. Su música es aforística;
sus piezas duran dos minutos, dos cuarenta y dos minutos, cuatro. Es el
aforismo musical. A Nietzsche le preguntaron por qué no escribía
una obra larga, una sinfonía, por lo que decidió componer
una pieza que titula El fragmento en sí (incluida en el disco
junto con otras 15 de sus obras). Era su forma de expresión, tanto
en filosofía como en música".
-¿Por qué acabó como filósofo
y no como músico?
-Tuvo muchas decepciones. Cuando le mandó por primera
vez su música a un director recibió críticas. Le envió
a Wagner Ecos de una noche de San Silvestre y se pitorreó.
Pero si la escuchamos es preciosa. A mí me suena a Mahler.
-¿Qué hubiera pasado si el disco hubiera
sido promovido, con espots, por ejemplo?
-¡Hubiera sido padrísimo! Pero es muy caro.
Hicimos unos posters, unas serigrafías. Al final me da mucho
gusto haberlo realizado. Fue una idea guajira que fructificó. Tal
vez lo que debemos hacer los académicos es dejar de estar tan enquistados.
Resulta que sales y la gente te da la bienvenida.
-¿Hay más filósofos que estén
en el caso de Nietzsche?
-Quiero hacer algo con Lorca, que no es filósofo.
Me han dicho que Teodoro Adorno tiene música preciosa.
El disco viene en forma de libro con un texto de Paulina
Rivero traducido en tres idiomas: español, alemán e inglés.
"Nietzsche quiso venir a vivir a México. Dijo que ya sabía
donde tener mejor salud: en las montañas de Oaxaca."
Para la cristalización del disco, Rivero reconoce
la decisión de Ignacio Solares. Se halla en venta en librerías.