Cocaleros y fuerzas del orden público se enfrentan en la zona del Chapare
Tres días de violentas protestas en Bolivia dejan saldo de 11 muertos
Operativo para dispersar una manifestación de jubilados termina en accidente carretero
AFP
La Paz, 15 de enero. Una escalada de violencia que sacude a Bolivia por tercer día consecutivo ha cobrado la vida de al menos 11 personas, entre ellos cuatro campesinos y cinco jubilados, en choques con la fuerza pública en la zona cocalera del Chapare (centro) y en un accidente automovilístico tras un operativo policiaco contra una protesta de ancianos la madrugada de este miércoles.
Cruentos choques por el control de la principal carretera del país dejaron en el central Chapare cuatro cocaleros muertos a manos de fuerzas combinadas del ejército y la policía que, según los sindicatos de cultivadores, emplean armamento de guerra.
Una patrulla militar fue emboscada y sus cinco miembros heridos de bala en un paraje del Chapare, denunció el vocero presidencial Mauricio Antezana, quien deploró la violencia desatada en el país.
Los enfrentamientos entre uniformados y cocaleros han dejado en tres días además 40 campesinos heridos de bala, cientos de detenidos y varios efectivos gol-peados, según balance de Sacha Llorenti, activista de derechos humanos.
Mientras una iniciativa de mediación formulada por derechos humanos, la Defensoría del Pueblo y la Iglesia católica -sobre la base del retiro de las tropas y el cese de un bloqueo de caminos- aún no pudo fructificar debido a que el presidente Gonzalo Sánchez de Lozada y el líder cocalero y diputado Evo Morales se resisten a la reanudación del diálogo, la violencia se apoderó otra vez del Chapare, zona patrullada por más de 7 mil militares y policías.
"Creemos que la única forma de avanzar hacia acuerdos concretos es que el gobierno y los sectores involucrados en los conflictos cedan en sus posiciones para dar viabilidad al diálogo", sostuvo una declaración suscrita por representantes de las tres instituciones.
De acuerdo con los sindicatos cocaleros, el Chapare, donde en el pasado lustro se han erradicado más de 60 mil hectáreas de coca destinadas al narcotráfico, según las autoridades, "está militarizado y vive un virtual estado de guerra" caracterizado por la violación de los derechos civiles de los cocaleros, afirmó Morales.
El Movimiento al Socialismo, principal formación opositora encabezada por
Morales, anunció un juicio de responsabilidades a Sánchez de Lozada por "los crímenes" de los cultivadores del Chapare.
Acentuada ya por los sucesos del Chapare, donde en más de 15 años de lucha antidroga han perecido unos 200 cocaleros y uniformados, la crisis mostró, en medio de una efervescencia social en varias de las ciudades, otra de sus aristas cuando un contingente de 600 policías desbarató en la madrugada una protesta masiva de ancianos que dormían en un páramo andino camino a La Paz.
La operación "por razones humanitarias dado el delicado estado de salud de este grupo", según el gobierno, se ejecutó en la localidad andina de Calamarca, a 60 kilómetros de La Paz, donde entre 10 mil y 12 mil ancianos, en su mayoría ex trabajadores mineros, se oponían a un sistema de cálculo de sus pensiones impuesto por el gobierno, por lo que cerraron la carretera a Chile.
Los jubilados fueron obligados por los uniformados a abordar 70 autobuses para devolverlos a sus puntos de origen.
Sin embargo, una hora después de la operación, una de las unidades de transporte contratada por La Paz se estrelló contra otro vehículo que iba en sentido contrario a la altura de la comarca de Panduro, con saldo de siete muertos, cinco de ellos ancianos manifestantes.
No obstante, la intervención policial y el accidente, 2 mil de los entre 10 mil y 12 mil ancianos pensionados que la semana pasada comenzaron un largo peregrinaje hacia La Paz se reagruparon en Calamarca y reanudaron su marcha, pese a la presencia de las fuerzas del orden.
