Deseo que LaVolpe haya elegido bien: Arias
Entrega en la selección, prometen Luna y Martínez
JORGE SEPULVEDA MARIN
Los necaxistas convocados a la selección nacional, Diego Martínez y Braulio Luna, aseguraron no sólo sentirse contentos con el llamado, sino comprometidos a mostrar su capacidad técnica para llegar a la culminación del proceso en el Mundial de 2006.
"Lo que viene ahora es lo más difícil -puntualizó Diego, también integrante de la sub-23-, ya que habrá de demostrarse por qué fue el llamado y hacer las cosas muy bien en la cancha".
Martínez no esperaba tan pronto la convocatoria, "pero qué bueno que se da ahorita", porque está seguro de pasar por uno de sus mejores momentos en lo físico y futbolístico.
De regreso al equipo nacional, Luna estimó que si bien Argentina es un rival exigente y de mucha calidad, por la cercanía del partido ante México (4 de febrero), no podrá reflejarse aún el nivel de ambos representativos.
A Luna le gustaría desempeñarse en el Tri como volante, posición que cumple para Necaxa, pero si LaVolpe le da otro encargo, buscará cumplirlo.
El jugador estimó que esta nueva convocatoria podría compensar su sueño no cumplido de emigrar al futbol europeo, aunque igualmente la tomará como una oportunidad de mostrarse al mundo como seleccionado y tal vez lograr el anhelado contrato.
Sobre los 22 convocados, el estratega Raúl Arias comentó: "ojalá sean los mejores y que haya elegido bien el técnico nacional", aunque de todas formas hay tiempo suficiente para hacer los ajustes que considere pertinentes".
Para el partido ante Atlas el siguiente domingo se mostró preocupado ante la posibilidad de que Alex Aguinaga y Hernán Vigna no puedan jugar por seguir adoloridos, luego de los golpes que les propinaron los choriceros, aunque podría alinear en sus lugares a Alvaro Ortiz y Fabián Peña.
Dio como un hecho que no contará con el refuerzo chileno Gamadiel García.
A su vez, García explicó que "están pagando justos por pecadores", pues en su caso el contrato por seis meses firmado con los Rayos no hubo medicación de ningún club chileno, al ser dueño de su carta y por ello alberga la idea de ser autorizado para jugar a la brevedad posible.