El Presidente carece de interés en los problemas del agro, según senadores priístas
Exigen a Fox aprobar el reglamento de la Ley de Energía para el Campo
ANDREA BECERRIL
La Ley de Energía para el Campo, aprobada en diciembre por el Congreso de la Unión, no puede entrar en vigor porque el presidente Vicente Fox no ha emitido el reglamento de la misma, reveló el senador priísta José Bonilla Robles, para quien ese hecho se suma al desinterés del Ejecutivo federal en los problemas del agro.
"El gobierno foxista se niega a pedir la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TCLAN) y frena las medidas que el Legislativo aprobó para apoyar a los campesinos", expresó el también secretario de la Comisión de Desarrollo Rural del Senado.
Por separado, su compañera de bancada Laura Alicia Garza Galindo advirtió que "no obstante su origen ranchero", Fox no tiene el mínimo compromiso con las demandas históricas del sector agropecuario. "El Ejecutivo y sus colaboradores no quieren registrar que la gente del campo es gente de lucha, como lo demostró hace un siglo, y ante las evasivas del gobierno no han encontrado más opción que presionar por las vías a su alcance, incluso las ilegales, como tomas de puentes internacionales y carreteras".
A su vez, Bonilla Robles insistió en que se cumplirá la próxima semana los 75 días de plazo que el Congreso dio a Fox para expedir el reglamento de la ley mencionada, sin que el Ejecutivo haya hecho algo al respecto.
"Ojalá no se le pase el tiempo, como en el caso de la Ley de Desarrollo Rural, que a casi un año de su aprobación tampoco cuenta con reglamento."
En el Senado, agregó, van a exigir que Fox cumpla con el mandato del Legislativo, porque está impidiendo que operen leyes en favor de los campesinos.
Consideró muy negativo que el gobierno federal rechace pedir la revisión del TLCAN y que haya dudas y contradicciones entre el Presidente y su gabinete. El pasado miércoles "Fox dijo en Sonora que se puede renegociar ese tratado y hasta aludió a cómo hacerlo, a la aplicación de salvaguardas, pero un día después su recién estrenado secretario de Economía, Fernando Canales Clariond, aseguró que no van a reabrir la discusión en ese tema".
Añadió: "alguien debería hacer notar a Canales que es peligroso opinar sin haber medido el problema, porque, como a Usabiaga, lo van a sacar a chiflidos de algún evento si insiste en tales declaraciones".
La Comisión de Desarrollo Rural del Senado, abundó, hará una propuesta. Incluso, tiene pendiente una reunión con funcionarios de la embajada de Estados Unidos para discutir el problema. "Mejor ellos que el mismo Fox han mostrado preocupación y están dispuestos a escuchar nuestros argumentos", aseguró.
En entrevista aparte, Garza Galindo recalcó que los legisladores priístas no comparten la visión de Fox, y por ello a las demandas de las organizaciones campesinas respondieron con modificaciones legales tendientes a aminorar el efecto de la apertura agropecuaria establecida en el TLCAN, que entró en vigor el pasado día primero.
Sin embargo, "lo esperado es que el gobierno continúe importando bienes de dudosa calidad y actuando en detrimento de los productores nacionales, a quienes no quedará más que seguir externando su inconformidad, al margen incluso de la legalidad". Se preguntó qué tan grande es el compromiso "con los de afuera" como para que Fox actúe de la forma que lo hace en torno al problema del campo, poniendo en riesgo incluso la gobernabilidad.