Versión islámica del refresco estadunidense
Vendió la Mecca-Cola más de 2.2 millones de botellas en dos meses
AFP
Dubai, 18 de enero. La versión "islámica" de Coca-Cola, la Mecca-Cola, es una bebida comprometida con tanto éxito que la sociedad que la fábrica, Mecca-Cola Beverage Company, está conquistando todo el Medio Oriente.
Mecca-Cola Beverage Company ha vendido ya "más de 2.2 millones de botellas en menos de dos meses", y firma un acuerdo con un socio del emirato, Mojarrad General Trading (MGT), para el lanzamiento de una sociedad en Jebel Ali, la más grande zona franca del Medio Oriente, situada en Dubai.
"Arabia Saudita ya hizo un pedido de 5 millones de botellas de 1.5 litros, afirmó el inventor de la bebida y del negocio, Tawfik Mathluthi, un franco-tunesino que en 1987 fue cofundador de la Radio del Mundo Arabe y director de Radio Mediterráneo.
"La fábrica, que abrirá a fin de año, tiene un capital de 4 millones de dólares", precisó Mathluthi, tras indicar que "varios países de Medio Oriente, entre ellos Siria, Líbano, Sudan, Irán, Irak, Yemen, Jordania y Libia, ya dieron su permiso para la distribución del producto.
"Esperamos que tendrá éxito en la región y que podremos abrir sucursales en esos países", declaró Jaled Al Mahamied, presidente del consejo de administración de MGT.
El nombre de Mecca-Cola se inspira en La Meca, principal lugar santo del Islam, situado en Arabia Saudita, y quiere ser "una fundación y un medio para combatir la hegemonía estadunidense", según Mathluthi, cuyo objetivo es "crear una actividad lucrativa que permita aliviar el sufrimiento humano, en especial el del pueblo palestino, que es el más insoportable.
"Mecca-Cola, un producto comprometido, cede 20 por ciento de sus ganancias netas a obras caritativas. Así, 10 por ciento de las utilidades son destinadas a obras palestinas estrictamente humanitarias para la niñez, la educación y la conservación del patrimonio", dijo.
"El otro 10 por ciento será dado a asociaciones en Europa que trabajan por la paz en el mundo y apoyan al pueblo palestino en su lucha legítima por su independencia", agregó Mathluthi, quien mencionó al Socorro Católico y la fundación del abate Pierre.
La botella menciona en su etiqueta el compromiso de destinar esos porcentajes a ayuda humanitaria y está inspirada en la Coca-Cola, sólo en lo que respecta a las consignas: "No beba más de manera idiota, beba comprometido" y "Unidos para defender nuestra dignidad" sobre fondo rojo escarlata.
La imagen de la mezquita de Al-Qods (Jesuralén), tercer lugar del Islam, que aparece sobre fondo verdeolivo, muestra con claridad el "compromiso" del producto.
El inventor dice que se inspira en Zamzam-Cola, la versión iraní de Coca-Cola que tiene gran éxito en varios países árabes, donde la población boicotea cada vez más los productos estadunidenses y es hostil a la política de Estados Unidos.
Explica la elección del nombre de Mecca-Cola porque recuerda a la ciudad santa del Islam.
"En estos tiempos particulares de islamofobia, nos parece importante tener un signo federador y unificador. ƑNo es hacia La Meca hacia donde se dirigen todas las miradas para invocar a Alá contra las injusticias?", dijo. Animado por el éxito de la bebida, Mathluthi aspira a una producción de 200 millones de botellas de agua a fin de año, y se propone lanzar al mercado Halal Fried Chicken, una versión de Kentucky Fried Chicken y una nueva bebida Mecca-Cola-Café, con sabor a café.
Mientras tanto, Mathluthi viajó a Pakistán para lanzar una ofensiva en los mercados asiáticos.