Los doctores prefieren atender a particulares: padres de las víctimas
El lunes terminarán las autopsias a los bebés fallecidos en un hospital chiapaneco
JUAN BALBOA CORRESPONSAL
Comitan, Chis., 18 de enero. Personal de servicios periciales de la Procuraduría General de Justicia del Estado exhumó ya los cuerpos de al menos nueve de los 26 recién nacidos que fallecieron en diciembre del año pasado y envió las muestras obtenidas de las necropsias a la ciudad de Tuxtla Gutiérrez para que sean analizadas y se determine las causas reales de los fallecimientos.
Los 12 peritos y médicos forenses calculan que el próximo lunes finalizarán su trabajo en Comitán, y que días después se darán a conocer los resultados. Los especialistas realizan su labor en un cuarto construido en un terreno baldío en el panteón municipal.
La exhumación se realiza conforme van llegando los padres de los menores. Estos se organizaron y enviaron hoy a dos madres de familia cuyos hijos también fallecieron a buscar la ayuda económica y sicológica que el gobernador Pablo Salazar Mendiguchía prometió el martes pasado.
En un largo recorrido por las oficinas gubernamentales, Guadalupe Orozco y Alicia Anzures preguntaron una y otra vez sobre la supuesta ayuda. La respuesta fue siempre la misma: "no sé de qué hablan, nosotros no sabemos nada. Ignoro la ayuda que le prometieron, venga más tarde".
Alicaídas por el impacto de ver a sus hijos exhumados -algunos de ellos sin ojos u otros órganos-, y abatidas por no saber lo que provocó la muerte de sus bebés, Orozco y Anzures decidieron buscar el apoyo de legisladores federales para solicitarles que la Comisión de Salud del Congreso se mantenga atenta a las investigaciones y que el gobierno federal les otorgue la ayuda.
Ambas entregaron una carta a la diputada María Eugenia Galván, presidenta de la Comisión de Salud en San Lázaro, con quien sostuvieron una larga entrevista en la que reafirmaron que la muerte de sus hijos fue por la negligencia de los médicos, principalmente por la falta de atención y el abandono de los menores por atender a pacientes particulares.
"Mi niña estuvo tres días sin suero", dice por su parte Aurelio Espinoza. Le prometieron regresarle a su hija el 26 de diciembre pasado, y así fue, confirma, pero "me la entregaron muerta".
En la carta a la legisladora, los padres de familia narran la situación que vivieron en el hospital de Comitán, su rechazo a las investigaciones "apuradas" del gobierno de Chiapas, y confirman que no han recibido ninguna ayuda de las autoridades locales.
En la reunión con la legisladora recordaron que el 25 de diciembre todos los pediatras estaban de permiso, abandonaron el hospital y dejaron a su suerte a decenas de niños recién nacidos, muchos de ellos graves.
Por último, el gobierno del estado confirmó que la Organización Panamericana de la Salud participará en un plan de cooperación técnica para consolidar la atención a miles de chiapanecos.