TIEMPO DE BLUES
Raúl de la Rosa
El auge y la caída del blues (1970-2001)
Primera llamada
DESDE SUS INICIOS, esta columna ha estado dedicada
a ese primigenio género musical conocido como blues. En ella hemos
abordado parte de su historia y evolución, cuyos protagonistas nacieron
en las más adversas condiciones sociales. Sus creadores descienden
de los esclavos africanos traídos en contra de su voluntad a trabajar
y crear con su labor las bases de ese imperio militar y económico
que hoy es Estados Unidos.
OTROS ASPECTOS QUE se han abordado en esta columna
son las experiencias de quien esto escribe con la organización de
los nueve festivales de blues que se han realizado en nuestro país.
Esa relación tan cercana que tuvimos con todas esas leyendas del
blues también ha dado un material valioso que hemos expuesto en
este espacio.
PERO, A VECES, tenemos la sensación de escribir
con nostalgia de algo que se fue para no volver, y que escribir sobre blues
y el mundo que lo rodea es escribir sobre una historia pasada. ¿Qué
hay de cierto en esto?
Segunda llamada
EN
LA COLUMNA publicada el lunes 6 de enero, comentamos un libro que consideramos
importante: Blues Odyssey , escrito por quien fue el bajista de
los Rolling Stones, Bill Wyman.
EN LA INTRODUCCION de este libro se habla sobre
el ascenso y caída del blues, y responde esa pregunta: "El rock
que se desarrolló en la década de los 70 se alejó
de sus raíces y al blues se le fue marginando. No obstante, los
viejos defensores como B.B. King, Muddy Waters y John Lee Hooker continuaron
en giras y grabando, mientras que los nuevos reclutas, como Bonnie Raitt,
Taj Mahal y Steve Ray Vaughan izaron la bandera del nuevo blues. El amanecer
de la era del cd estimuló una nueva ola que se interesó en
la música''.
AHORA, EN LOS inicios del siglo XXI, el blues puede
ser escuchado donde sea, tanto en los comerciales de televisión
como en la películas de Hollywood, reditado en temas de cierto prestigio,
y es el foco de atención de fans y estudiantes por igual.
Millones de escuchas alrededor del mundo están descubriendo ellos
mismos la verdad en las palabras de Bill Wyman: ''El blues es perfecto,
no obstante lo sientes".
Tercera llamada
ES CIERTO TAMBIÉN que existe otra generación
de cantantes y compositores de blues que logran que el fuego de éste
continúe ardiendo. Los festivales de blues se siguen dando alrededor
del mundo. Tan sólo en Australia tienen más de 20 al año
y se calcula que en Estados Unidos tienen lugar mas de 200 festivales anualmente.
EN LO QUE respecta a nuestro país, ya se
han establecido varios festivales que han logrado tener una continuidad
de años, como el de Aguascalientes o el de Guadalajara; en Sinaloa
no hacen malos quesos, y aunque no son muy conocidos existen numerosos
grupos de fieles seguidores a este género matriz.
PERO SI EL blues también son los hechos
de la vida, como lo definiera Willie Dixon, entonces en cualquier cultura
existe el blues, con formas diferentes pero con el mismo sentimiento de
tristeza, dolor e ironía.
EN EL EXTREMO sur de nuestro continente una vidala
argentina es el lamento profundo, y este sentimiento se encuentra también
en el tango, que al igual que el blues surge en las riberas de un río,
en un puerto, es marginado y los primeros creadores de ese tango primitivo
son negros. Ambos géneros prostibularios (ahí se comienza
a danzar) se extienden poco a poco hasta volverse la expresión de
un pueblo: ambos le cantan al amor desesperado e imposible, a las penas
de esta vida.
DE AHI, EL salto al bolero es cuestión de
matices (y de ritmo también), pero, al fin y al cabo, son lo mismo:
poemas breves que tienen la capacidad y la sabiduría popular de
contar toda una historia de desamor y esperanza. "Todo el mundo tiene el
blues" dijo Willie Dixon.
Y COMO TODO lo que tiene que ver con ese sentimiento
está reflejado en la música, todo tema recurrente a ésta
será abordado en esta columna.
Bill Wyman's BLUES ODYSSEY a Journey To Music's Heart
& Soul/DK Publishing, Inc. Para mayores informes: www.dk.com