EL CAMPO ANTE EL TLCAN
En reunión con parlamentarios de CA, negó que exista crisis en el campo nacional
La desventaja agropecuaria de México ante EU, "mito" roto, afirma Derbez
Los grupos que se oponen al tratado no tienen influencia en los mercados, aseguró
ROBERTO GARDUÑO
La desventaja agropecuaria de México frente a Estados Unidos es un "mito" roto, aseguró Luis Ernesto Derbez. Defendió a ultranza los beneficios del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), y desdeñó a las organizaciones campesinas que se oponen a la entrada de productos subsidiados de aquel país.
El nuevo titular de la diplomacia mexicana reconoció que un acuerdo migratorio con Estados Unidos es difícil, porque "nuestras sociedades todavía no están listas para llevarlo a cabo con todas las obligaciones que esto requiere, de modo que es un tema central para lo que es el proceso de largo plazo de integración económica-social, no nada más económica".
Ante el Parlamento Centroamericano, el funcionario dio cátedra de economía, y al preguntarle sobre la crisis que enfrentan los productores del agro mexicano, negó la existencia de tal fenómeno y calificó de minorías a los grupos campesinos que se movilizan en todo el país.
"El campo no aguanta más es un sector importante, pero pequeño, de gente que tiene problemas sociales y que hace visible un tema que debió haber preocupado en México desde hace 10 años, y es cómo le damos respaldo al productor social para que éste tenga acceso a una serie de mecanismos que lo lleven hacia el volumen de producción requerido".
Sebastino Brito, diputado de República Dominicana, cuestionó por qué México "se metió a competir" con Estados Unidos si el gobierno de Vicente Fox reconoce que desde hace 20 años el sector agropecuario no recibió atención. Derbez respondió de forma académica, al rechazar la influencia, en el sector comercial, de 70 por ciento de los campesinos del país, porque se dedican al autoconsumo.
"Más de 60 por ciento, si no es que el 70, de los productores agropecuarios no tiene relación con el sector comercial, son de autoconsumo. Entiendo que ellos lo planteen, pero es medio peculiar que nosotros también lo aceptemos como una realidad, es decir, el sector no relacionado con el comercio es el 70 por ciento, de modo que lo que ocurra en el sector comercial no debe tener repercusión, puesto que estas familias están para el autoconsumo. La pregunta clave, por tanto, es Ƒpor qué están sufriendo esas familias?, y la respuesta es clara y evidente: porque necesitan una serie de apoyos y una serie de estímulos. Uno, para salir de la pobreza; dos, para integrarse cada vez más al sector comercial y para que su producto les permita tener una vida digna."
El canciller Derbez prosiguió: "esos son programas de respaldo, eso no tiene nada que ver con el comercio ni con el TLCAN, tiene que ver en cómo le llego con acciones específicas a la gente para que tenga ovejas, para que tengan más cabras, para que pongan más gallinas".
El funcionario también dijo a los parlamentarios que tenía "una respuesta maravillosa", porque el presidente de la República, Vicente Fox, había firmado una salvaguarda pactada con las autoridades de Estados Unidos en favor del sector avícola nacional, para "mantener el mercado protegido, mientras acabamos de hacer el ajuste que no se hizo, y que debimos haber hecho en los últimos 10 años". Lo mismo estamos trabajando con los sectores porcícola y ganadero.
La defensa del tratado comercial
En su presentación, Derbez manifestó que la tasa de crecimiento comercial promedio del país es de 11.5 por ciento, no obstante la desaceleración de las exportaciones durante 2001. Ponderó que el comercio entre México y Estados Unidos se ha triplicado, al pasar de 85 mil millones de dólares a 245 mil millones.
"México, sin duda, ha tenido éxito en este TLCAN, porque la participación en el mercado de Estados Unidos con los productos mexicanos, que inició con 7 por ciento en 1993, hoy llega prácticamente a 11.7 por ciento", y aun en 2001 y 2002, que hemos tenido tasas de crecimiento muy lentas de la economía estadunidense y una recesión en ese país, "México ganó mercado". Es decir, sí es cierto que cayeron nuestras exportaciones, pero cayeron menos proporcionalmente que las de otras naciones y el país tiene hoy un porcentaje mayor, "una rebanada de pastel más amplia de lo que tenía en el año 2000".
Por tanto, en la situación que expuso el titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores, las exportaciones mexicanas a Estados Unidos se duplicaron, y "si se observa la balanza comercial mexicana en el sector agropecuario únicamente con los Estados Unidos, otro mito que existe también se rompe".
El gran problema de México no es el TLCAN, dijo, el conflicto es que los programas complementarios requeridos para el proceso de cambio de estructura no se plantearan. Se retiró el apoyo crediticio, el apoyo a la comercialización y al desarrollo tecnológico. El abandono, manifestó el funcionario, ocurrió desde hace 20 años. No obstante, en el terreno comercial, las cosas pintan distinto.
"ƑQué pasa en Estados Unidos con los productos agropecuarios mexicanos? Del consumo total en Estados Unidos dos de cada tres mangos y papayas son de origen mexicano; una de cada tres berenjenas, y uno de cinco pimientos y espárragos son mexicanos."
Productor de empleos
Ante tantas ventajas competitivas de los productos agrícolas mexicanos en Estados Unidos, varios legisladores centroamericanos, entre ellos Lorena Peña, de El Salvador, Eugenio Chicas y Mario Rodolfo Rottman, preguntaron sobre la realidad del desempleo en México, el deterioro de las condiciones de vida y la ausencia de apoyo gubernamental a los productores.
El canciller mexicano dijo que no ha habido pérdida de empleos, al contrario, hay una ganancia: "La ganancia neta en empleos nosotros calculamos que es, neta, incluyendo las pérdidas de los dos años recientes, de aproximadamente un millón 200 mil empleos; en los sectores de exportación es la ganancia neta".
En ese tenor, dijo que el tratado comercial fue un paliativo de la crisis entre los mexicanos: "Sin el TLCAN, el deterioro hubiera sido mucho peor, sin duda. Y no puedo dar datos concretos porque no hemos hecho este tipo de análisis. Efectivamente, si uno va (manifestó a los legislador) a muchas ciudades del norte del país o del centro va a encontrarse con que sí ha habido progreso".
Al preguntarle cuáles son las fallas del TLCAN, el canciller dijo que el problema está en las áreas jurídicas del acuerdo:
Habló del azúcar. Dijo que "no quedó definido con evidente claridad cómo se integran los paneles para llegar a una solución en una controversia con Estados Unidos. Debe haber un instrumento legal que la resuelva, y reglas más claras, más precisas. Nos fallaron en algunos temas y son generalmente de este tipo".
El PPP, a consulta ciudadana
Antes, el diputado Othón Sigfrido Reyes propuso convocar a una consulta ciudadana de dimensión regional, acerca de las implicaciones para Centroamérica de la ejecución de los programas y proyectos incluidos en el Plan Puebla-Panamá (PPP).
Dijo que se debe "invitar a esta consulta a todas las organizaciones de la sociedad civil para que aporten opiniones, conocimientos y recomendaciones", con el propósito de que el PPP "pueda maximizar los beneficios dirigidos a los habitantes de Mesoamérica".
La propuesta fue bien recibida por los parlamentarios de Centroamérica, y se envió a comisiones para revisarla y considerar su viabilidad operativa.
Apoyarán las movilizaciones, ofrecieron al CAP
Impulsarán senadores del PRI la revisión del capítulo agropecuario
ANDREA BECERRIL Y ROBERTO GARDUÑO
Senadores del Partido Revolucionario Institucional (PRI) se comprometieron con miembros del Congreso Agrario Permanente (CAP) a impulsar la revisión del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y las movilizaciones campesinas mientras el gobierno foxista insista en mantener "oídos sordos" ante la grave problemática del agro.
Durante una reunión con agrupaciones políticas nacionales relacionadas con el sector agropecuario, el secretario técnico del CAP y dirigente de la Central Campesina Independiente, Max Correa Hernández, invitó a los legisladores a sumarse a la movilización programada para el próximo 31 de este mes, donde se exigirá a Fox la renegociación del TLCAN.
Informó a los senadores que entre las demandas que se incluirán en el acuerdo para el campo está la de una amnistía para los luchadores sociales presos, ya que hay más de 3 mil campesinos e indígenas encarcelados en todo el país por exigir solución a la problemática agropecuaria, a lo cual se suman las órdenes de aprehensión contra Alfonso Ramírez Cuéllar, dirigente de El Barzón, y Víctor Quintanilla, miembro del movimiento El campo no aguanta más.
Correa Hernández recalcó que se han visto obligados a centrarse en las movilizaciones, porque el gobierno del presidente Vicente Fox teme enfrentarse a Estados Unidos, y "al secretario de Agricultura, Javier Usabiaga, no se le da mucho el diálogo con las organizaciones campesinas y es como un toro que embiste y al que es necesario capotear".
A su vez, el presidente de la Comisión de Desarrollo Rural del Senado, el priísta José Bonilla Robles, advirtió que "lo que más descontrola es que en el gabinete de Fox un día dicen que van a revisar el TLCAN y al otro día que no", lo que obliga a legisladores y organizaciones campesinas a actuar de manera coordinada.
A su vez, el senador priísta Adrián Alanís expresó que hay disposición de coordinarse con todas las organizaciones del agro, "incluso para capotear a Usabiaga y recordarle cuál es su obligación como funcionario público".
El diputado José Manuel del Río Virgen, presente en la reunión, invitó a las mesas directivas de ambas cámaras del Congreso de la Unión a sostener un nuevo encuentro con las organizaciones campesinas para elaborar un documento con propuestas concretas para reabrir la discusión del capítulo agropecuario del TLCAN.
Por otra parte, en el Palacio Legislativo de San Lázaro, el titular de la mesa directiva de la Cámara de Diputados, Erick Villanueva, manifestó que el Presidente de la República "debe escuchar los planteamientos de las organizaciones de productores rurales".
Diputados del Partido Acción Nacional advirtieron que el sector agrícola en México "debe revolucionarse", y justificaron que la problemática en ese sector no es nueva, porque "el campo está en ruinas desde que acabó la Revolución".
El perredista Erick Villanueva manifestó que tiene confianza en que el jefe del Ejecutivo federal asuma una actitud de defensa de los intereses de los productores mexicanos, y recordó que el Congreso de la Unión ya cumplió en apoyar a los agricultores.
"Nosotros ya hicimos nuestra parte, ustedes se acordarán que apoyamos fuertemente al campo con un presupuesto sin precedentes, después de 20 años de caída permanente, al llevarlo a casi 59 mil millones de pesos. Además, ya hemos expresado que es necesaria la prórroga del TLCAN en materia agropecuaria. Ahora la bola pasó a la cancha del Ejecutivo."
-ƑTratan de evitar que estalle el polvorín en el campo?
-Tenemos que ver que no estalle, debemos mantener la paz social y proteger a nuestros productores nacionales.
A su vez, el panista Alejandro Zapata dijo que el campo debe revolucionarse y pasar del enfoque político al productivo, con el propósito de impulsar un decidido desarrollo social en ese sector.
Diego Alonso Hinojosa, también panista, defendió la política agraria del foxismo: "Ahora resulta que en el primer año electoral en que Vicente Fox está en la Presidencia le arman todo el rejuego de que el campo está en ruinas; pero está en ruinas desde que acabó la Revolución y nunca los opositores hicieron nada por el campo; nada más porque es año electoral quieren culpar al gobierno de la crisis" en el agro.
Rechaza propuesta oficial acerca de la convención
El CAP rompe el diálogo con el titular de Sagarpa
Hoy se reunirá con aliados para redefinir estrategias
MATILDE PEREZ U.
El Congreso Agrario Permanente rompió el diálogo con la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) ante la intransigencia del titular Javier Usabiaga Arroyo, por no cumplir con el acuerdo de que los convocantes a la convención nacional agropecuaria fueran únicamente las 12 organizaciones del movimiento El campo no aguanta más, El Barzón y el propio CAP.
Sin embargo, en un comunicado oficial, la Sagarpa argumentó que el encuentro acordado para las 17 hras de ayer no se realizó "ante la celebración, a la misma hora, de una reunión del Congreso Agrario Permanente para decidir su nueva directiva", por lo que "la mayor parte de los representantes de las organizaciones que habían convenido asistir no lo hicieron".
Guadalupe Martínez, coordinadora del CAP, dijo que "han sido muchos días de espera, ya estamos cansados y nos vamos a la movilización del 31 de enero. El gobierno no ha comprendido que hay una gran simpatía de la sociedad con las demandas campesinas, y si no quiere sostener sus compromisos tendrá muchos problemas".
La tarde de ayer, los dirigentes de las 12 organizaciones que forman el CAP recibieron las últimas propuestas de la Sagarpa sobre la convocatoria para la convención, estableció que las mesas de diálogo y negociación estarán presididas sólo por los subsecretarios de la Sagarpa -dejó fuera a las secretarías de Economía y de Relaciones Exteriores- y se arrogan la resolución sobre la viabilidad de los consensos.
"Es un procedimiento inaceptable, es evidente que el gobierno federal no quiere arreglar nada", aseveró Max Correa, dirigente de la Central Campesina Cardenista.
El CAP acordó no acudir a la reunión a la que los citó ayer la Sagarpa, que en un desplegado publicado este lunes en varios medios de información señaló: "el diseño de programas para el campo requiere la participación de todas las organizaciones de productores. La convocatoria es para todos. No excluye a nadie. El gobierno garantiza que las puertas están abiertas para todas las organizaciones que deseen participar".
Al concluir la reunión privada que sostuvieron los dirigentes del CAP, Guadalupe Martínez informó que decidieron rechazar la postura de la Sagarpa. Creímos "de buena fe en el gobierno y que éste sostendría los compromisos asumidos con nosotros en diciembre", la situación cambió y hoy habrá un encuentro con los voceros de El Campo no aguanta más y El Barzón para redefinir estrategias.
Ya no nos detendremos, aseguró Martínez, quien este jueves entrega la coordinación del CAP a Rafael Galindo, dirigente de la Central Campesina Independiente; Alvaro López Ríos, líder de la Unión Nacional de Trabajadores Agrícolas, y José Durán Vera, secretario general de la Unión Campesina Democrática.
López Ríos destacó que a pesar de su origen rural, no se puede confiar en el presidente Vicente Fox, porque ofrece renegociar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y cambiar la política agropecuaria que durante 70 años mantuvieron los gobernantes priístas, pero sigue aplicando la política que heredó del PRI". Dijo que las acciones gubernamentales están generando la pérdida de soberanía y autosuficiencia alimentaria, y ante esa terquedad la respuesta será la insurgencia campesina.
En tanto, el presidente de la Confederación Nacional Campesina, Heladio Ramírez López, aseguró que "esa organización camina por las vías de la negociación, el diálogo y el respeto a las leyes", pero no descartó la posibilidad de que sus militantes realicen marchas y movilizaciones para exigir la revisión del capítulo agropecuario del TLCAN.
Respecto de las mesas de diálogo y negociación propuestas por el CAP, El Barzón y El Campo no aguanta más, Ramírez López dijo: "no sabemos cuándo vamos a empezar ni cuándo a terminar, no hay un plazo fijo", pero por el momento no iremos más allá de ese diálogo y negociación.
Mañana, la dirigencia de la CNC se reunirá con el coordinador parlamentario del PRI en la Cámara de Diputados, Rafael Rodríguez, y con el senador Enrique Jackson para definir la comisión que acudirá a la Organización Mundial de Comercio para hablar de los subsidios.
Por la noche, la Sagarpa emitió un comunicado en el que responsabiliza al CAP de no asistir a la reunión por haber realizado su proceso de selección de dirigencia; sostuvo que se cumplió el compromiso presidencial de entregar un primer borrador de la propuesta de esquema para la instalación de mesas de análisis y debate de los temas establecidos, documento que se hizo llegar "a las representaciones del Congreso Agrario Permanente, el movimiento El Campo no aguanta más y demás organizaciones".
La dependencia se manifestó como "la primer interesada" en avanzar en el diálogo y análisis de los temas relevantes, para establecer acuerdos que permitan alcanzar las soluciones que demanda el campo mexicano".
Entregarán el grano a cadenas comerciales y éstas pondrán el precio final
Productores colocan arroz a consignación
Pretenden recuperar las 45 mil has. que dejaron de sembrarse por la caída de precios
MATILDE PEREZ U.
Con el propósito de recuperar el mercado interno y demostrar al titular de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), Javier Usabiaga Arroyo, que no son improductivos ni se dedican sólo a lamentarse, productores de arroz crearon su propia marca y firmaron un acuerdo con dos cadenas comerciales para colocar, inicialmente, 20 mil toneladas del grano.
Alejandro Díaz Hartz, presidente de la Federación Nacional de Productores de Arroz, explicó que después de tres años de esfuerzos ya tienen cinco empresas envasadoras y ahora, con la marca común Milagro Mexicano -que tendrá como característica la distinción de origen y en el cintillo del empaque estará el estado de procedencia-, pretenden recuperar el terreno perdido desde la firma del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
Dijo que entregarán el grano a consignación, a 4.80 pesos por kilogramo, y las cadenas comerciales pondrán el precio final al consumidor. Este es el primer paso para recuperar las 45 mil hectáreas que dejaron de sembrarse por la caída de los precios, falta de inversiones del gobierno y una "feroz competencia" con las 750 mil toneladas que se importan anualmente de Estados Unidos.
Antes de 1994 se sembraban 95 mil hectáreas y en la actualidad 50 mil; este año se pretende recuperar 15 por ciento de la superficie que quedó ociosa en Veracruz, Campeche, Michoacán y Nayarit, y lograr una producción de 300 mil toneladas, frente a las 180 mil que se obtuvieron en 2002.
"La situación de los productores de arroz es grave, pero tenemos confianza en que, si hay voluntad política del gobierno, en los próximos cuatro años tendremos los niveles de producción de 1994, con un índice de ganancia, porque los agricultores ya no podemos seguir perdiendo. Desde que entró en vigor el TLCAN y las desgravaciones anuales hemos perdido 700 millones de pesos y quedaron fuera 20 mil productores", abundó.
Dijo que las fluctuaciones en la superficie sembrada y el incremento de las importaciones tuvo como consecuencia la pérdida de 6.2 millones de jornales, además de que el arancel del arroz palay, que en 1997 era de 6 por ciento, a partir de este año es de cero. La competencia es desventajosa debido a la disparidad en los subsidios, los apoyos directos e indirectos que el gobierno estadunidense otorga a sus agricultores y un mayor costo de financiamiento, carencia de infraestructura (carreteras y centros de acopio) para los mexicanos.
Situación similar enfrentan los productores de frijol, quienes compiten con las variedades pinto americano y negro Michigan de Estados Unidos. Abraham Montes, presidente de la Unión Nacional de Productores de Frijol de la Confederación Nacional Campesina, apuntó que del millón 500 mil toneladas del grano que se producen en el país, sólo 500 mil van al mercado, el resto es de autoconsumo, pero no es fácil vender por los bajos precios y porque las importaciones han desplazado a las 15 variedades comerciales del país.
Puntualizó que 60 por ciento de la producción de frijol sale de Zacatecas, Durango y Chihuahua, en donde hay 560 mil productores con rendimientos promedio de 4.5 toneladas por hectárea, que para el gobierno no resultan competitivos ni eficientes porque son muy pequeños y no participan en los circuitos comerciales.
Los mayores apoyos para la comercialización se concentran en Sinaloa y Nayarit, donde está 13 por ciento de los productores que acceden a las integradoras por conducto de las cuales se comercializa el grano; este año participarán en la entrega de los 511 millones de pesos.
Urgió al gobierno y a los legisladores a crear una ley para establecer reglas claras para comercializadores o intermediarios, la aplicación de una norma y la certificación de origen para que en carreteras, fronteras y puertos se identifique el producto extranjero.
Los representantes de los productores de arroz y frijol aseguraron que el gobierno federal nunca estableció una estrategia de producción ni de comercialización acorde con los gustos del consumidor y del mercado, y ahora "quieren que nosotros lo hagamos solos".
En tanto, ayer cumplieron dos días en plantón frente a la Sagarpa productores de piña de la Cuenca del Papaloapan, que aún discuten los programas de asistencia técnica, comercialización y producción.
Hay mecanismos legales y jurídicos para hacerlo
"Sí puede renegociarse" el tratado: UNORCA y ANEC
Poderosas trasnacionales ya se apoderaron de gran parte del mercado alimentario mexicano: Hernández Navarro
PATRICIA MUÑOZ RIOS
Legal y jurídicamente el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) sí puede ser renegociado, existen los mecanismos para hacerlo e incluso ya se iniciaron pláticas con organizaciones de productores de Estados Unidos que apoyarían que así se proceda con el capítulo agropecuario, por lo que promoverán la visita de congresistas de aquel país a México para sondear la posibilidad, señalaron los líderes de la Asociación Nacional de Empresas Comercializadoras (ANEC), Víctor Suárez; de la Unión Nacional de Organizaciones Regionales Campesinas Autónomas (UNORCA), y del Frente Democrático Campesino de Chihuahua, Víctor Quintana.
"Las organizaciones unidas vamos por la renegociación del capítulo agropecuario y no por menos, así como por una nueva definición de la política agraria en el país. El grupo se ha sentado a negociar con el gobierno de Vicente Fox, pero no aceptará mentiras ni simulaciones", apuntaron los dirigentes, quienes participaron en un foro organizado por la Casa Lamm.
En el foro estuvieron el catedrático e investigador Alejandro Nadal y el periodista y escritor Luis Hernández Navarro, quien señaló que poderosas trasnacionales estadunidenses ya se apoderaron de gran parte del mercado alimentario mexicano.
Víctor Suárez explicó que el movimiento de las organizaciones campesinas ha logrado construir alianzas, concretar acciones, involucrar a la sociedad civil en el problema y organizar la movilización para demandar el cambio de la "política de sacrificio" a la que se ha sometido a los campesinos en las décadas recientes; al mismo tiempo, se ha podido sentar en una mesa de diálogo al sector oficial para buscar un nuevo acuerdo en el sector.
"En este proceso de negociación no permitiremos que se termine en una simulación", pues el objetivo es "salvar el campo mexicano", devastado después de 20 años de políticas neoliberales seguidas por los gobiernos mexicanos, mientras que el de Estados Unidos mantuvo y elevó los subsidios y financiamiento para su sector agropecuario.
En los hechos, dijo, el gobierno ha entregado el campo mexicano "como una moneda de cambio" a Estados Unidos, sin el mejor escrúpulo, y ha aplicado la apertura comercial en éste y otros rubros casi como un dogma, sin importarles que se esté devastando al sector y con ello exterminando a los campesinos del país.
En tanto, quienes negociaron el acuerdo y defendieron tan bien los intereses estadunidenses fueron contratados por firmas extranjeras, como Luis Téllez; en el caso de Luis de la Calle, trabaja ahora para Anne Richards, gobernadora de Texas cuando se firmó el TLCAN.
Por ello, la propuesta construida por el movimiento El campo no aguanta más contiene una agenda de negociaciones que incluye la necesidad de retomar la soberanía alimentaria, reconocer la multifuncionalidad del sector agrícola, revalorizar y fomentar la producción agropecuaria, garantizar acceso a los alimentos -suprimir el hambre-, impulsar los sistemas de sustantabilidad para los productores, proteger el medio ambiente y defender la biodiversidad de los recursos genéticos, así como reconocer los acuerdos de San Andrés Larráinzar.
El dirigente de la ANEC sostuvo que sí se puede revisar el TLC, ya que no hay impedimentos legales. Lo que se buscaría con esta renegociación es, en primer lugar, excluir totalmente de la liberación los rubros de maíz y frijol, los cuales no se pueden abrir ni a 10 ni a 20 años por la propia seguridad nacional; incorporar el libre flujo de migrantes y un fondo de inversión estructural, así como volver a la aplicación de aranceles para muchos productos amenazados por la apertura.
Por su parte, el coordinador ejecutivo de la UNORCA, Alberto Gómez, dijo: "Sí vamos por políticas públicas distintas; sí vamos por la renegociación del capítulo agropecuario del TLC, porque es posible y no debemos tener miedo de proteger un sector tan vulnerable, de alargar los plazos de apertura otra vez. Atendiendo este problema se puede a la vez incidir en los grandes temas pendientes, como la desigualdad, la pobreza y la exclusión indígena; además, necesitamos un país en paz y para ello se requieren condiciones de desarrollo igualitario, que no las hay".
Víctor Quintana señaló que el campesinado ya está cansado de que se le siga viendo como "objeto y no como sujeto de la historia", y por eso se está movilizando fuerte. Hizo ver incluso que las organizaciones del norte se han reunido con los productores de Estados Unidos, como la Family Farm Coalition, que apoyan una posible renegociación del tratado, y se comprometieron a traer legisladores de su país a México para ver de cerca la situación del campo mexicano y la posibilidad de una revisión.
Luis Hernández Navarro expuso que la presencia de transnacionales de la alimentación en México se incrementó con una rapidez asombrosa a raíz del TLCAN, y dijo que algunas reciben subsidios gubernamentales, como Cargill con el maíz de Sinaloa y Monsanto con el algodón.
Tan sólo tres grandes conglomerados como Nestlé, Philip Morris y Unileven dominan partes importantes del mercado mexicano de alimentos; dos de las principales compañías avícolas, Tyson y Pilgrim's Pride, son filiales de empresas estadunidenes, y otras dos, Suez y Vivendi Universal, controlan el negocio del siglo XXI: el comercio del agua.
Nadal planteó a su vez que continuar con la aplicación del capítulo agropecuario del TLCAN significará la expulsión del campo de un millón y medio de mexicanos dedicados a la producción de granos básicos, como el maíz y el frijol. "Es una locura, no sólo porque se estará renunciando a la autosuficiencia alimentaria y se tendrían que duplicar las importaciones, sino porque se agravaría la distorsión de la balanza comercial y se tendría una catástrofe ecológica de magnitudes sin precedente en estos recursos".