Sus compadres le piden ayuda por su situación económica
"Fox debe recordar que tiene 3 ahijados en León"
Evocan que el mandatario los llevó a bautizar en agosto de 1996 "Una foto, lo único que los niños tienen de su padrino"
MARTIN DIEGO CORRESPONSAL
Leon, Gto., 24 de enero. El 25 de agosto de 1996, el entonces gobernador de Guanajuato, Vicente Fox Quesada, se convirtió en padrino de unos cuatrillizos -uno de ellos murió- que nacieron el 19 de junio en la clínica de especialidades T-1 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
La ceremonia se realizó en La Joya, una colonia que forma parte del cinturón de miseria más grande de León, y fue en el templo de La Inmaculada donde Vicente Fox y su hija Ana Cristina llevaron a bautizar a los pequeños Mohamet, Abigail y Leonel Hernández Ramírez.
El único recuerdo que los pequeños tienen de su padrino es una fotografía que pende en la habitación principal de su hogar. "Los niños saben que Fox es su padrino porque están en la foto, pero no los visitó después ni tampoco hemos tenido noticias de él", dice la madre de los menores, Concepción Ramírez.
La colonia apenas dibuja unas calles mal hechas; las telarañas de cables no han cambiado desde que el entonces gobernador llegó al lugar para ofrecer una comida a sus ahijados y a los invitados.
Fue durante una gira de trabajo realizada por Fox Quesada, uno de cuyos puntos del recorrido fue a la clínica T-1 del IMSS, donde se le informó que una mujer había dado a luz a cuatrillizos. Fox Quesada se comprometió con el padre de las criaturas, Raúl Hernández, a ser su compadre. "Esos niños los voy a llevar a bautizar yo", les habría dicho, según refiere ahora la madre de los pequeños.
"Nosotros no le dijimos nada, salió en los periódicos y luego se comunicó el señor Felipe Zavala para decirnos que todo estaba listo para el bautizo; mi compadre Fox (como le dice la mujer) llegó, los cargó, se tomó una foto con ellos, comimos carnitas y después se fue."
La mujer, de 36 años de edad, que carga a cuestas otro niño, recuerda que "en un principio, cuando se dio la noticia de que había estado por acá Vicente Fox, nos llegaron cinco despensas del DIF, y cuando murió uno de los cuatro niños nos ayudó con el sepelio y ya no lo volvimos a ver".
Concepcion Ramírez pide a su "compadre Fox se acuerde de que tiene a unos ahijados por acá, porque esos compromisos no son para salir en los periódicos, sino para cumplirse. No pedimos nada mi esposo y yo, nada más que los niños no se queden sin padrino".
La difícil situación económica de la familia ha llevado a pedir becas para que los ahijados del Presidente continúen sus estudios. "Hemos llevado las cartas a Los Pinos, pero nos dicen que eso se resuelve aquí en Guanajuato, y nada más nos traen vuelta y vuelta".
Raúl Hernández, el compadre de Fox, temprano sale todos los días en su bicicleta a trabajar y ofrece por las calles de León sus servicios de electricista y reparador de aparatos electrodomésticos ."Mi marido hace todo para que no falte nada en la casa, yo a veces le digo que vaya con mi compadre Fox a San Cristóbal para que le dé un trabajito, aunque sea de velador, a ver si después quiere".