Las pretensiones del sindicato rebasan la capacidad de cualquier institución: Solís Rosales
Autoridades de la UAM y de la Uia endurecen sus posturas ante demandas de trabajadores
Empleados de la Iberoamericana denunciaron la cerrazón oficial en las negociaciones
JOSE GALAN
La Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) advirtió que no está en posibilidad de otorgar un aumento salarial de 20 por ciento, como lo exige el sindicato de trabajadores de esa casa de estudios, mientras que las autoridades de la Universidad Iberoamericana (Uia) anunciaron que su "oferta única y definitiva" es un incremento salarial de 5.5 por ciento, contra la exigencia de los trabajadores de lograr una mejora de 20 por ciento.
Ricardo Solís Rosales, secretario general de la UAM, dijo que "ninguna institución, mucho menos la UAM, en las condiciones actuales, podría atender una demanda como la que plantea el sindicato, de una retabulación de 10 por ciento aplicada de manera general a los puestos y categorías de todos los trabajadores y, sobre esta retabulación, un incremento de 20 por ciento a los salarios que, en suma, representaría un incremento global de 32 por ciento".
Agregó que es "casi seguro" que el incremento que la autoridad universitaria proponga la próxima semana no va a resolver el rezago salarial de los trabajadores, "porque ello rebasa a la administración de la universidad y está relacionado con un problema estructural del país".
Por su parte, la autoridad de la Uia, en un oficio firmado por el director de personal, Vinicio Barajas Mercado, y fechado el 23 de enero, rechaza las quejas del sindicato sobre violaciones al contrato colectivo de trabajo; insiste en que la oferta "única y definitiva" es de un incremento de 5.5 al salario, "con el consecuente incremento en todas las prestaciones ligadas al salario", y que espera que "la asamblea general sindical acepte nuestra oferta y podamos seguir trabajando y preservando a nuestra universidad como una de las mejores opciones educativas del país".
Sin embargo, los trabajadores descalificaron esa respuesta a su pliego petitorio; consideraron que es "clara" la persistencia en la contratación irregular y unilateral de nuevo personal, y que la autoridad rechaza cualquier posibilidad de dialogar al respecto.
"Para la representación sindical resulta deplorable la nula disposición al diálogo demostrada por las autoridades laborales de la universidad", señalaron los trabajadores. "Con esta actitud se inhibe y lesiona el espíritu universitario que, ante todo, debe privilegiar la reflexión, la racionalidad y la responsabilidad como instrumentos para construir en sana convivencia en las relaciones sociales".