MEXICO SA
Carlos Fernández-Vega
Como siempre, la pandilla de Davos reparte culpas
Para Zedillo siguen faltando reformas
EL ILUSTRE GLOBALIFILICO Ernesto Zedillo, ahora
en calidad de presidente del Centro de Estudios para la Globalización
de la Universidad de Yale, asegura que "Latinoamérica no la está
haciendo bien en la economía", aunque -but of course- ello
no se debe a "las reformas realizadas en los últimos 15 años,
sino por las que aún no hemos sido capaces de realizar".
EL EX MANDATARIO mexicano, cumplidor cabal de su
promesa de campaña (bienestar para la familia -financiera-),
publicó un artículo en la revista oficial del Foro Económico
Mundial de Davos 2003 y en él subraya que no le gusta cómo
funciona la economía en América Latina ni los resultados
que ella ofrece. Qué bueno, porque tampoco es del agrado de millones
de latinoamericanos que sobreviven en el hambre y la miseria, aunque les
encanta a las decenas de políticos y magnates que han exprimido
la región con el modelo económico que promueve.
A
JUICIO DE ZEDILLO, pues, hay que ir más a fondo para que América
Latina salga del hoyo y deje para mejor ocasión ese raro gusto que
tiene por acumular "décadas perdidas".
EL FRACASO, A JUICIO DEL ex mandatario, ha sido
porque faltan reformas y más reformas, aunque en los hechos lo que
a Latinoamérica le ha sobrado son "dirigentes" como los denunciados
-aunque se quedó corto- por Luiz Inacio Lula da Silva en el otro
foro, el Social Mundial, realizado en Porto Alegre: "Sólo en los
últimos años cuatro gobernantes: Collor en Brasil, Fujimori
en Perú, Menem en Argentina y Salinas en México, salieron
por haber practicado verdaderos robos en sus países y eso no puede
continuar". Dicho sea de paso, todos los personajes mencionados se declararon
modernizadores, reformistas, globalizadores y conexos, que prometieron
llevar a la gloria a sus respectivos países, con resultados más
que desastrosos.
MIENTRAS LA PANDILLA promueve sus inefables reformas,
la Comisión Económica para América Latina dio a conocer
los resultados obtenidos por la región durante 2002 en materia de
comercio exterior. En el balance, las importaciones disminuyeron 9 por
ciento y las exportaciones mostraron un raquítico crecimiento de
entre 0.6 y 0.8 por ciento debido al aumento de los volúmenes, que
en algunos países lograron contrarrestar la persistente caída
de los precios de la mayoría de los productos. Después de
una contracción prolongada, la recuperación de las exportaciones
se hizo visible a partir del tercer trimestre del año.
LA RETRACCION DEL comercio de mercancías
en el bienio 2001-2002 se debe, entre otros factores, a la desaceleración
económica de los principales mercados importadores, a la caída
de los precios de los productos básicos y de las manufacturas, y
a los problemas de algunas de las economías latinoamericanas. Once
de los 18 países regionales incluidos en el informe de la Cepal
reportaron un descenso en el valor exportado; seis de ellos sufrieron reducción
tanto de los valores unitarios como del volumen (Chile, Colombia, Guatemala,
Nicaragua, República Dominicana y Uruguay) y acumularon pérdidas
por segundo año consecutivo. En cambio, Brasil y Perú fueron
los únicos que lograron un repunte de las exportaciones, a pesar
de la disminución de los precios de sus productos.
LA PARALISIS DEL "motor del mundo" motivó
que las exportaciones de bienes de la mayoría de los países
latinoamericanos hacia Estados Unidos, la Unión Europea y Japón
se contrajeran considerablemente. En cambio, los países asiáticos
en desarrollo se transformaron en mercados emergentes dinámicos:
Chile, México, los países del Mercosur y los del Mercado
Común Centroamericano lograron mejorar allí su posición.
EN 2002 LOS PAISES latinoamericanos acumularon
un superávit en el comercio de bienes de más de 24 mil millones
de dólares debido a los excedentes comerciales de Argentina, Brasil
y Venezuela (excluyéndose diciembre). En América del Sur
la situación superavitaria de Argentina, Brasil, Chile, Colombia,
Paraguay, Perú y Venezuela diverge de los déficit registrados
por Ecuador, Bolivia y Uruguay. En algunos países de Centroamérica
(Costa Rica, Guatemala y Panamá) y el Caribe aumentó el saldo
negativo en el comercio de bienes, pero en México se registró
una pequeña caída.
EL DERRUMBE DE LAS importaciones a raíz
de las medidas de ajuste adoptadas para hacer frente a la disminución
de ingresos externos, anota Cepal, generó una espiral contraccionista
en casi todos los países, uno de cuyos reflejos relevantes fue la
merma del comercio intrarregional, sobre todo en el Mercosur. En 2003,
el volumen y el valor importado se acortaron 7.9 y 8.9 por ciento, respectivamente,
luego que el valor total de las importaciones se redujera 2.4 por ciento
un año antes, con leve crecimiento en el volumen. En Bolivia, Costa
Rica, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Perú y República Dominicana
aumentó el volumen importado.
LA REDUCCION DE LAS importaciones argentinas de
casi 20 por ciento en 2001 y de más de 57 por ciento en 2002, producto
de la fuerte crisis que afectó al país, junto con la disminución
de más de 14 por ciento de las importaciones brasileñas,
ocasionaron una caída de más de 37 por ciento en los flujos
internos del Mercosur. En 2001, el valor de las exportaciones de servicios
se redujo 2.5 por ciento. Esta desaceleración se explica por la
mayor contracción que sufrieron estas exportaciones en México
(-7.7 por ciento); Mercosur (-4.6); las economías de la Caricom
(-3.8), y República Dominicana (-4.3).
LOS VIAJES, EL entretenimiento y el turismo fueron
los más afectados por el nuevo contexto internacional que se estableció
después de los trágicos acontecimientos del 11 de septiembre
de 2001 en Estados Unidos. Se estima que en 2002 hubo una reducción
adicional de 1.6 por ciento en estas exportaciones. Los más afectados
fueron los países de la Caricom, que a la disminución del
número de turistas procedentes de Estados Unidos, Canadá
y Europa sumaron las consecuencias de tormentas tropicales que perjudicaron
el tráfico de cruceros marítimos. Las exportaciones de servicios
comerciales de México se contrajeron cerca de 1.3 por ciento, las
de Mercosur, 3.3, y las de República Dominicana, 5.5.
Las rebanadas del pastel:
COMO SUCEDE AÑO tras año, en la edición
2003 del Foro Económico Mundial de Davos se ha ratificado que la
falta de desarrollo, la desigualdad social, el desempleo y el hambre en
el mundo son culpa de todos, menos de los allí reunidos y, desde
luego, de su modelo económico