El jurista participó en seis volúmenes sobre el tema
Necesaria, una licenciatura en cultura indígena: López Bárcenas
RENATO RAVELO
A partir de los acuerdos de San Andrés Larráinzar abunda la legislación relacionada con los indígenas, pero ésta se ha dado en el contexto de una ''diversidad simulada'', pues las leyes resultantes han servido para acotar sus derechos más que para reconocerlos, asegura Francisco López Bárcenas, integrante del grupo de abogados que el año pasado editó seis volúmenes relacionados con el tema, del cual existe ''un gran vacío jurídico''.
El Centro de Orientación y Asesoría a Pueblos Indígenas inició la serie el año pasado con la edición de Los derechos indígenas y la reforma constitucional -en el cual participaron, además de López Bárcenas, Guadalupe Espinoza, Yuri Escalante, Ximena Gallegos y Abigail Zúñiga-, con motivo de la publicación, el 14 de agosto, del decretó que adicionó un sexto párrafo al artículo 18 y otro a la fracción tercera del 115, la que constituía históricamente la segunda reforma realizada a la Carta Magna tratando de reconocer los derechos de los pueblos indígenas.
Todo empezó como una reflexión colectiva sobre lo que los autores denominaron en la presentación "la (reforma) más debatida y cuestionada en la historia del constitucionalismo mexicano. Sin exageración alguna podemos afirmar que fue más cuestionada incluso que la reforma realizada al artículo 27 constitucional en el año 1992". En ese primer número se contó con el apoyo de Redez, Casa Vieja y Ce-Acatl para la publicación.
Al siguiente número, sin embargo, del debate jurídico y sus consecuencias se pasó a la denuncia: Muertes sin fin. Crónicas de represión en la región mixteca oaxaqueña, en la que hay "una preocupación por revivir la historia reciente, viva, de las comunidades triquis y mixtecas que comparten los parajes y cañadas de la costa a la montaña. Es un relato crudo en ocasiones, en otras misterioso, que asoma las entretelas que han movido la región en las últimas décadas", como dice la presentación del volumen que editaron conjuntamente con Ce-Acatl.
El tercer libro que se publicó, también de la autoría de López Bárcenas, se convirtió en un éxito, que va en su tercera edición, ya que en este se analiza la evolución histórica de las legislaciones que reconocen los derechos de los pueblos indígenas. Los títulos de los siete primeros capítulos de la primera parte son elocuentes al referirse a la diversidad como prohibida, acotada, negada, inducida, restringida, simulada y mutilada. La segunda parte, más técnica, recupera los ordenamientos federales, estatales e internacionales.
No existe, comenta López Bárcenas, ''una educación que contemple el problema indígena. En la Universidad de Sinaloa que se abrió estudian turismo y computación. Hay una universidad en Tabasco; en Michoacán quieren abrir una; en universidades de Oaxaca y Quintana Roo hay algunas materias optativas, pero no para generar un cambio estructural, pero hace realmente falta una licenciatura en cultura popular''.
López Bárcenas explica que otro de los volúmenes que logró aceptación es el titulado Los pueblos indígenas ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación, en el que también participaron Guadalupe Espinoza y Abigail Zúñiga.
El centro, que reúne a ocho abogados de Oaxaca, Sinaloa, Chiapas, Distrito Federal y Quintana Roo, editó otro libro en el que Epifanio Díaz, especialista en la materia por el Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social, expone y desarrolla los que tendrían que ser los derechos humanos de los indígenas migrantes. Otro volumen, coeditado con el Conaculta, y de autoría de López Bárcenas, aborda el tema específico de la autonomía como un derecho de los pueblos indígenas.
Para este año, adelanta López Bárcenas, "se editarán temas más prácticos, como aterrizar cómo viven la autonomía algunos pueblos, el asunto del territorio, los conflictos indígenas y el aprovechamiento de los recursos naturales, si bien se buscará mantener vivo el debate de los derechos de los pueblos indígenas".