CIUDAD PERDIDA
Miguel Angel Velázquez
El circo perredista
UNA VEZ MAS el PRD perdió la oportunidad de hacer de la política un instrumento en favor de la gente y convirtió su campaña para elegir candidatos a las jefaturas delegacionales, en una insultante batalla donde el perdedor, será, sin duda alguna, el mismo partido.
AL PRINCIPIO, LA idea no parecía descabellada, se trataba de hacer que los militantes con méritos suficientes e interesados en gobernar las 16 delegaciones, fueran electos en una encuesta que, por sí misma significaría una acción proselitista en favor del partido.
PARA DECIRLO DE otro modo, la campaña del PRD se iniciaría con, cuando menos, un par de meses de antelación a las de las otros partidos que pretenden ganar las elecciones delegacionales.
JUNTO CON ESTO, la posibilidad de evitar una elección interna que tantos problemas de ilegalidad ha causado a ese partido, quedaría asentada y, principalmente, el método podría hacer que las diferentes tribus internas no cometieran faltas que más tarde o más temprano se reflejaran en desconfianza del electorado hacia el PRD.
HASTA AHI LAS cosas iban de maravilla, pero como decían los abuelos: "se les volteó el chirrión por el palito" y el abuso de las formas, la falta de liderazgo y la desorganización reinante en el organismo, terminaron por dar al traste con las mejores intenciones.
EL COLMO DE otros muchos colmos, fue el trabajo del ex presidente del PRD en el DF, Víctor Hugo Círigo, quien no tuvo empacho en hacer de su campaña un verdadero circo.
ROMPIO ACUERDOS DE partido, como el de no hacer proselitismo durante los días en los que se efectuara la encuesta y tuvo la desvergüenza de anunciarse por televisión mandando un mensaje en el que aseguraba que a él no le temblaría la mano para llevar al ejército a las calles de Iztapalapa, en un acto digno de cualquier dictador.
ESE ERA, NADA más ni menos, el jefe político del PRD en el Distrito Federal. Su más cercana competidora, la diputada Clara Brugada, aunque no llegó a prometer un "estado de sitio" o alguna especie de "toque de queda", para rebasar los instintos dictatoriales del anuncio del hermano del delegado actual, llegó a excesos inexplicables en esta campaña de altos costos políticos y de altísimos costos económicos.
JUNTO CON ELLOS, en Milpa Alta, el inefable "sombrita", Alejandro Sánchez Camacho, alquiló una avioneta para anunciarse en la delegación donde los pobladores no lo conocían.
ESTE HOMBRE ES, aún ahora, el jefe de la bancada perredista en la ALDF, así que el ejemplo de las figuras "políticas" perredistas cundió y la campaña se volvió, otra vez, un cochinero.
NO SE SABRA sino hasta el próximo miércoles por la noche o el jueves por la mañana, cuáles fueron los resultados de la encuesta, pero para bien del mismo PRD y aunque no esté escrito ni acordado (ni falta hace), la dirigencia nacional debería tomar al toro por los cuernos y descalificar de una vez a los militantes que hicieron de esta elección un circo y acuchillaron las esperanzas de creer en un PRD honesto y maduro. Ni modo.
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