Herrán asegura que es un conflicto entre católicos; el edil acusa a evangélicos
Enfrentamiento entre indígenas y policías en Chamula; cinco muertos
ELIO HENRIQUEZ CORRESPONSAL
San Cristobal de las Casas, Chis., 28 de enero. Cinco personas muertas -entre ellas dos policías estatales y dos municipales- y al menos seis heridas de bala es el saldo de un tiroteo entre pobladores de la comunidad Tres Cruces, municipio de San Juan Chamula, con agentes policiacos, informó el procurador de Justicia estatal, Mariano Herrán Salvatti.
El funcionario indicó que "en los hechos no existe un conflicto religioso", ya que el problema es "entre católicos" que tienen "grupos de poder político y económico", así como "bandas delincuenciales".
Sin embargo, el alcalde de San Juan Chamula, el priísta José Gómez, sostuvo que el conflicto "es entre católicos" (tradicionalistas) agrupados en el Partido Revolucionario Institucional y los evangélicos que militan en el Partido de la Revolución Democrática.
En declaraciones a la radiodifusora XEWM, el edil afirmó que los hechos fueron provocados por "la negligencia de la procuraduría estatal para hacer justicia", como "lo confirma el hecho de que de 1992 a la fecha han sido asesinados 21" indígenas tradicionalistas y los responsables "se pasean tranquilamente".
De acuerdo con Herrán Salvatti, los hechos ocurrieron a las 6:30 horas de este martes, cuando 44 elementos de la Agencia Estatal de Investigación, 50 policías sectoriales, cinco agentes del Ministerio Público y dos peritos, encabezados por los subprocuradores Isidro Gómez Entzín y Julio César Padilla, llegaron a Tres Cruces para ejecutar una orden de localización y presentación en contra de Candelario y Pascual Heredia Hernández y Enrique Hernández Hernández, presuntos responsables de haber asesinado el domingo pasado a los indígenas tradicionalistas Romero López Patishtán y Agustín López Heredia.
Precisó que en dos domicilios no hubo problemas, pero en el de Pascual Heredia los policías, que "no iban armados más que con toletes, escudos y demás equipo antimotines, excepto los jefes de grupo, que llevaban pistolas calibre 9 milímetros", fueron "recibidos a balazos", lo que originó el tiroteo. Añadió que las "ráfagas" disparadas por armas calibre 7.62 y .38 provenían de varias casas y del cerro.
Herrán aseveró que en la refriega fallecieron Salvador Pérez Sánchez y Domingo Chilón Chilón, policías municipales de San Juan Chamula, quienes "iban de guías"; los agentes estatales Martín Rojas Pérez y Emiliano Aguilar Toledo, así como Gregorio Heredia Hernández, uno de los "agresores", quien "traía en su poder 120 cartuchos calibre 7.62".
El procurador insistió en que no existe una vinculación religiosa en los hechos y aseguró que el conflicto es "entre católicos", como lo confirma el hecho de que "el muerto es católico", lo mismo que los cinco detenidos por los hechos de hoy: Pascual Heredia Hernández, Enrique Hernández Hernández, Sacario Hernández Hernández, Ramón Patishtán González y Mariano Heredia Gómez.
"El móvil es que en Chamula se da el enfrentamiento entre grupos de poder, grupos delincuenciales que tienen armas de alto poder; en estos grupos hay disputas para poder hacerse precisamente de las situaciones de carácter económico que prevalecen en la situación financiera del municipio que les permita seguir con el control del ayuntamiento, de las autoridades constitucionales y tradicionales. Es un problema político", afirmó.
El procurador dijo que la situación en Tres Cruces y otras comunidades de Chamula es de tranquilidad, pues se han tomado medidas de seguridad, como el patrullaje policiaco, y añadió que los hechos se investigarán a fondo para castigar a los responsables.
Sin embargo, a algunos funcionarios de Chamula nadie les quita de la cabeza que los evangélicos "cuentan con cierto apoyo" del gobernador Pablo Salazar -que profesa esa religión y en ese carácter recibió respaldo electoral-, pues "no tenemos otra forma de explicarnos por qué los evangélicos que nos han agredido varias veces y están plenamente identificados no han sido detenidos", dijo un empleado municipal.
Nuestra gente, remarcó el alcalde en la entrevista radiofónica, "quiere defender su vida, por eso como ayuntamiento pedimos que las autoridades correspondientes actúen y apliquen el estado de derecho". Asimismo acusó a los evangélicos de Tres Cruces, Tzajaltetic, Botatulan, Bautista Chico y Zeteltón de "tener armas de alto poder".
Mariano Pérez, habitante de la comunidad, relató que los agentes, que iban en 18 vehículos, "llegaron muy agresivos, espantando a la gente que todavía estaba dormida". Añadió que entre los no priístas hubo por lo menos cinco heridos, la más grave María Hernández Coch, que presenta un impacto de bala a la altura del pecho. También el policía José de la Cruz Pérez resultó lesionado por arma de fuego calibre 7.62.
María, dijeron sus compañeros, "ya se había levantado y vio cuando llegaron los policías y cómo Gregorio -el supuesto agresor- no estaba armado, sólo llevaba una taza con agua en la mano".
En tanto, el obispo de la diócesis local, Felipe Arizmendi Esquivel, afirmó que para tratar de encontrar una solución "se tiene que hilar más fino y no sólo llegar con acciones represivas, sino educativas que son las que más eficacia dan, aunque sea a largo plazo".
Añadió que los sucesos son "una llamada de atención para que todos juntos, gobiernos, creyentes y la población en general busquemos alguna solución, porque no es recomendable escudarnos sólo en los usos y costumbres o en acusaciones mutuas".
Por otra parte, el PRD se deslindó de las acusaciones que se han vertido contra sus militantes por los homicidios ocurridos en San Juan Chamula, y recordó que es histórica la actitud de los grupos caciquiles de confrontar a la población. También exigió a la Procuraduría de Justicia de Chiapas una investigación que permita identificar a los culpables.
El secretario general del PRD en Chiapas, Luis Hernández, exigió al Ejército Mexicano y a los cuerpos policiacos que emprendan una cruzada de desarme, tras los acontecimientos violentos de este martes.
El dirigente del Partido Acción Nacional, Francisco Rojas Toledo, pidió que las autoridades militares y policiacas emprendan de inmediato una campaña de despistolización en todas las comunidades del municipio de Chamula.
El coordinador del PRI en el Congreso local, Pedro San Cristóbal, demandó al gobierno federal y a la administración de Pablo Salazar la aplicación de la ley, la restitución del estado de derecho y que se castigue a los responsables de la agresión. Ubicó los sucesos violentos en el marco de conflictos intercomunitarios.
CON INFORMACION DE JUAN BALBOA Y RENATO DAVALOS