Clausuran en Porto Alegre el tercer Foro Social Mundial
Llegó la hora de un nuevo ciclo de reformas sociales en AL: Ramonet
REUTERS, DPA Y AFP
Porto Alegre, 28 de enero. El fracaso del neoliberalismo en América Latina en la década pasada alentó el resurgimiento de los movimientos que impulsan reformas sociales, dijeron este martes líderes del Foro Social Mundial (FSM), al clausurar la tercera edición del encuentro en esta ciudad brasileña.
Los promotores de la reunión proclamaron además su triunfo sobre el antagónico Foro Económico Mundial de Davos, que reúne a los poderosos de la economía y la política internacionales: "Nacimos antiDavos, hoy Davos es antiPorto Alegre", afirmó el organizador Cándido Grzybowski, cuando el FSM decidió que ya no tendrá que realizarse en las mismas fechas que el foro suizo. Además, el año que viene cambiará de continente y se realizará en India.
El encuentro en Brasil reunió a 15 mil activistas el primer año, en 2001. Este año fueron cien mil las personas reunidas, de 156 países.
"Se está creando una gigantesca onda de ciudadanía", declaró Grzybowski, asegurando que este movimiento de la sociedad civil ha conseguido "deslegitimar el neoliberalismo" ante la opinión pública mundial.
Los participantes también destacaron que la llegada del ex obrero Luiz Inacio Lula da Silva a la presidencia de Brasil es el emblema de la tendencia hacia las políticas sociales. "Es la hora de un nuevo ciclo en América Latina. Ha habido un ciclo de violencia y dictaduras, seguido de otro neoliberal con democracias parlamentarias, y ahora se entra en uno nuevo al que llegan los partidarios de las reformas sociales", declaró Ignacio Ramonet, director de Le Monde Diplomatique, uno de los fundadores del foro.
"La hegemonía estadunidense puede estar agotándose antes de lo que pensábamos, y el viaje de Lula a Europa puede anunciar una alianza de América Latina y Europa que puede ayudar a crear un mundo multipolar", afirmó a su vez el sociólogo Emir Sader, otro organizador del FSM.
Pero a pesar del crecimiento del foro, Grzybowski reconoció: "estamos lejos de una victoria traducida en nuevas políticas macroeconómicas y sociales" en el mundo, y advirtió que "todavía tendremos que sufrir mucho para conseguir" llevar adelante esa agenda social de un nuevo orden mundial más justo y equitativo.
Las armas de los movimientos sociales para imponer su agenda siguen siendo las grandes manifestaciones. La agenda comienza el 15 de febrero, cuando ha sido convocada una marcha contra la guerra en Irak, en las principales ciudades del mundo.