Los gremios de las principales ramas industriales
recibirán incrementos de 4.5%
El temor a perder empleos orilla a sindicatos a aceptar
tope salarial
Analistas privados advierten que podría reducirse
el número de plazas registradas ante el IMSS
Recomienda la CTM privilegiar la conservación
de puestos de trabajo por encima de percepciones
FABIOLA MARTINEZ
Los sindicatos de las principales ramas industriales del
país aceptarán incrementos salariales cercanos a 4.5 por
ciento como ú-nica opción para conservar el número
de puestos de trabajo.
Analistas del sector privado señalan, en opinión
contraria a la del gobierno federal, que el número de plazas registradas
ante el Instituto Mexicano del Seguro Social podría reducirse este
año de 12.5 a 10 por ciento respecto al periodo anterior, situación
que conlleva un "impacto a la baja" en los aumentos a tabulador.
De
enero a marzo, 70 por ciento de las organizaciones gremiales revisarán
salario y algunas prestaciones, las cuales se ubicarán en promedio
entre 4.5 y 5.5 por ciento, apenas un punto por arriba del avance del salario
mínimo.
Por ejemplo: el sindicato de la automotriz Ford emplazó
a huelga a esa empresa por 15 por ciento de aumento al salario, aunque
a unas horas de que venza el plazo oficial de este proceso la dirigencia
se dice dispuesta a aceptar para los empleados de la planta de Chihuahua,
productora de motores, una oferta cercana a 4.5 por ciento.
"Buscaremos el mejor escenario, pero lo que nos queda
claro es que en estos momentos la huelga no nos conviene", señaló
en entrevista Juan José Sosa, líder de los trabajadores de
la automotora con plantas en estado de México, Chihuahua y Sonora.
La precaución del sindicato es congruente con los
resultados de la última década, periodo en el que la plantilla
de sindicalizados en Ford -afiliados a la CTM- se redujo casi 50 por ciento,
al pasar de 8 mil a poco menos de 5 mil.
Por ello la audiencia en la Junta Federal de Conciliación
y Arbitraje (JFCA) y las reuniones con la representación de la empresa
han sido prácticamente de trámite. Los trabajadores esperarán
a que llegue el viernes, unas horas antes de que venza el emplazamiento
a huelga (programado para el primer minuto del sábado), para escuchar
el último ofrecimiento de la compañía.
El dirigente afirma que "por sobre todas las cosas" su
responsabilidad es conservar las fuentes de empleo ante los problemas financieros
a los que hace referencia la empresa. Esta misma actitud, de abandonar
su demanda original de 15 por ciento, prevalecerá en las próximas
revisiones de las plantas de Hermosillo y de Cuautitlán Izcalli.
Con ese mismo criterio han efectuado sus procesos de revisión
salarial las empresas de la industria textil, una de las más golpeadas
el año pasado por la contracción del mercado interno y la
importación legal e ilegal de mercancías; lo mismo que los
empleados de la industria de radio y televisión. Para el 13 de febrero
se espera que acepten un porcentaje similar los trabajadores de la industria
hulera, con tres productores de llantas menos respecto a la plantilla de
2000.
El dirigente nacional de la CTM, Leonardo Rodríguez
Alcaine, giró al inicio de 2003 una circular para recomendar a sus
integrantes "no aceptar menos de 4.5 por ciento" y sugerirles que privilegiaran
los empleos por encima del avance de percepciones.
Carlos Paredes, director de la Asociación Mexicana
de Directivos en Recursos Humanos -en la que se agrupan los ejecutivos
de las principales empresas del país-, confirmó que la reducción
del aumento a sueldos será de casi dos puntos respecto a lo otorgado
al cierre de 2002.
Lo anterior, dijo, como una medida preventiva ante la
situación económica de los próximos meses, cuando
podría presentarse una reducción de ofertas de empleo de
10 a 12.5 por ciento y poca o nula movilidad en las plantillas de trabajadores.
"Lo que vemos en relación con el empleo no es muy
alentador; se aprecia complicada la generación de plazas nuevas",
dijo en entrevista. Incluso, añadió, fenómenos como
el intercambio o trueque entre empresas de diversos sectores de la industria
y los servicios se están multiplicando ante la falta de liquidez,
por lo que más que avances espectaculares hoy se requiere bajar
costos, incluido el de la mano de obra, como única alternativa para
buscar una mayor rentabilidad y continuar en el mercado.
Lo que hemos concluido (los ejecutivos en recursos humanos)
es que se requiere alentar la productividad para que los costos bajen.
De igual forma "no resulta estratégico aumentar salarios para alentar
mercado interno", comentó.