Sería un ataque de "shock y pavor";
la opción nuclear sí está prevista: estratega
Otro Hiroshima, plan de EU para Irak
JIM CASON Y DAVID BROOKS CORRESPONSALES
Washington y Nueva York, 30 de enero. El tiempo se acaba,
insisten funcionarios estadunidenses que no pretenden ocultar el hecho
de que decenas de miles de soldados ya están alrededor del golfo
Pérsico, y que el gobierno de George W. Bush está considerando
una guerra convencional contra Irak, que podría infligir una destrucción
masiva similar al daño provocado por la bomba atómica sobre
Hiroshima.
Otros informes indican que Washington también tiene
entre sus planes recurrir a las armas nucleares y ha solicitado al Comando
Aéreo Estratégico en Nebraska desarrollar una lista de objetivos
para un ataque de ese tipo. Al amanecer del siglo 21, a la Casa Blanca
no le molesta tener en cuenta un nuevo tipo de guerra con enormes consecuencias
para la población civil.
Durante la guerra fría considerar un ataque
nuclear era "pensar lo impensable", ya que se suponía que el resultado
de un conflicto de este tipo frente a la Unión Soviética
sería la destrucción del planeta. Pero con la desintegración
de la URSS, aparentemente los estrategas estadunidenses están considerando
que esta opción es pensable otra vez.
Esto provocó la preocupación del senador
Edward Kennedy. ''Comenzar el uso de armas nucleares podría hacer
potencialmente catastrófico un conflicto con Irak'', escribió
en un artículo publicado por el diario Los Angeles Times
esta semana. ''Usar el arsenal nuclear de la nación de esta forma
sin precedente, sería la decisión más ominosa desde
el ataque nuclear sobre Hiroshima".
Pero
aun sin el uso de las armas nucleares, el ataque militar estadunidense
que supuestamente se está planeando para fines de febrero o principios
de marzo, será fundamentado en un nuevo concepto de guerra, en el
que incluso se habla de un Hiroshima con armas convencionales. "El solo
tamaño de esto jamás se ha visto antes", declaró un
estratega del Pentágono al noticiero nacional CBS la semana pasada.
En el primer día de la guerra, el Pentágono
piensa enviar más misiles Cruise convencionales que el total
utilizado durante los 40 días de la primera guerra contra Irak.
Esto es una estrategia de guerra completamente nueva,
explicó a CBS Harlan Ullman, uno de los autores del nuevo plan de
batalla. Ullman, quien tiene su sede en la Universidad de Defensa Nacional,
dijo que este tipo de ataque de "shock y pavor" busca convencer
a las fuerzas armadas iraquíes de rendirse aun antes de entrar en
batalla.
"No habrá un lugar seguro dentro de Bagdad", dijo
un estratega militar del Pentágono, quien confirmó la existencia
de este plan de guerra a CBS. Los misiles Cruise destruirán
30 cuarteles de divisiones del ejército de Irak en segundos y dejarán,
en el mejor de los casos, a la mayoría de Bagdad paralizada. "Uno
reduce la ciudad. Con ello quiero decir que se deshace de su energía,
de su agua", agregó Ullman.
El efecto, comentó, sería similar al resultado
de una bomba nuclear. "Uno tiene este efecto simultáneo, algo parecido
a las armas nucleares en Hiroshima. No dura días ni semanas, sino
minutos", afirmó en entrevista con el veterano presentador de CBS,
Dan Rather. El periodista no preguntó, o por lo menos decidió
no transmitir, alguna mención del cálculo de posibles bajas
civiles.
Gran parte de esta retórica podría ser un
mensaje de intimidación para provocar un golpe de Estado o una decisión
de exilio de Saddam Hussein, pero los estrategas del Pentágono insisten
en que si estalla la guerra el objetivo es causar una tormenta de fuego
devastadora en Irak en los primeros días.
Como un indicio de lo ahora pensable en la nueva
estrategia militar estadunidense, el diario Los Angeles Times informó
este fin de semana que el uso de armas nucleares contra Irak está
entre las opciones consideradas por Estados Unidos. El experto militar
William Arkin escribió que el Pentágono ha ordenado el desarrollo
de planes de contingencia para el uso de armas nucleares contra instalaciones
subterráneas en Irak, y en sitios que podrían contener armas
de destrucción masiva en ese país.
Arkin afirmó que Bush ha autorizado un plan para
ordenar al Comando Aéreo Estratégico en Nebraska detallar
una lista de objetivos en Irak que podrían ser atacados con armas
nucleares. El presidente ya ha autorizado una nueva doctrina militar
que permite el uso de armas nucleares contra naciones enemigas, aun si
estos países no han lanzado un ataque nuclear contra Estados Unidos.
La discusión sobre el posible uso de armas nucleares
contra Irak no es nueva. El ahora secretario de Estado, Colin Powell, escribió
en su autobiografía que durante la primera Guerra del Golfo Pérsico,
el entonces secretario de Defensa, Dick Cheney (actual vicepresidente),
ordenó a Powell, quien era jefe del Estado Mayor, que desarrollara
una lista de posibles blancos que podrían ser atacados con armas
nucleares pequeñas.
Powell cuenta que se demoró en hacerlo, pero que
cuando Cheney emitió una orden directa, el entonces general de cuatro
estrellas obligó a sus subordinados a cumplir la orden. Pero después
de elaborarla, Powell afirma que se llevó la única copia
y la quemó. Ahora, al parecer, se está trabajando en una
nueva versión.
"La decisión del gobierno de Bush de planear activamente
el posible uso preventivo de tales armas... contra Irak representa una
reducción significativa del umbral nuclear. Escribe nuevamente las
reglas del juego del combate nuclear en nombre del combate al terrorismo",
afirmó Arkin.
El senador Kennedy señaló que "incluso el
sólo considerar el primer uso de las armas nucleares bajo las circunstancias
actuales y contra una nación no nuclear, hace peligrosamente borrosa
la distinción crucial e histórica entre las armas convencionales
y las nucleares". Agregó que "en el caso de Irak, es descabellado.
Al elevar la posibilidad de que las armas nucleares puedan ser parte de
un primer ataque contra Irak, el gobierno (de Bush) sólo está
nutriendo su reputación como un unilateralista imprudente en la
comunidad mundial".