El porcentaje del voto petista influiría en el triunfo por la gubernatura: diputado local
PRI y PAN se disputan la posible alianza con el PT en Nuevo León
La dirigencia del Partido del Trabajo utiliza ese elemento para conducir las negociaciones
Amaga con postular a un candidato propio, que podría ser un ex conductor de televisión
DAVID CARRIZALES CORRESPONSAL
Monterrey, NL, 30 de enero. Los partidos Revolucionario Institucional (PRI) y Acción Nacional (PAN) se disputan intensamente los votos del Partido del Trabajo (PT) para las elecciones del próximo 6 de julio, sabedores de que el 7 por ciento de sufragios que podría aportarles sería la diferencia entre el triunfo y la derrota a la hora de dirimir bajo qué siglas quedará la gubernatura del estado.
La dirigencia estatal y nacional del PT lo tiene muy claro y utiliza ese elemento como punto central para conducir las negociaciones que de un momento a otro estarían por rendir frutos, aunque también amagan con postular un candidato propio que podría ser el popular ex conductor de televisión Gilberto Marcos Handall, que ha logrado reunir en torno a su proyecto por la alcaldía del próspero municipio de San Pedro (donde residen los más grandes empresarios del estado) al PRI, PT, PVEM, Convergencia por la Democracia, Partido Liberal Mexicano y Fuerza Ciudadana.
También mencionan los petistas al ex diputado federal Ricardo Cantú Garza y al diputado local Santiago González Soto, en caso de que no los convenza la propuesta aliancista de panistas y priístas.
González Soto precisó que más que una alianza con el PRI o el PAN, lo que los mueve son las coincidencias con los candidatos José Natividad González Parás y Mauricio Fernández Garza, quienes, al menos en el discurso, han hecho planteamientos interesantes en las áreas de desarrollo social, educación y empleo, entre otras, aunque luego habría que ver la forma de hacerlos cumplir para que no suceda con otros gobernantes, como es el caso del nayarita Antonio Echavarría Domínguez, postulado en una alianza con la que luego rompió para irse con el PAN, haciendo a un lado sus compromisos de campaña.
El pleito por el fiel de la balanza
El diputado local del PT puntualizó que tanto el priísta Mauricio Fernández como el priísta José Natividad González Parás se pelean tanto una alianza con el PT porque saben que podría ser el fiel de la balanza con su 7 por ciento de sufragios que históricamente ha obtenido en el estado, aunque en este momento tiene una intención de voto de un 10 por ciento.
Recordó que con cerca de 7 por ciento de sufragios de diferencia Fernando Canales ganó la gubernatura a González Parás, en su anterior intento. Precisó, sin embargo, que "los votos del PT no están en venta como botín político" y agregó que lo que pretenden es que tanto el PRI como el PAN abran espacios a los ciudadanos en diputaciones, regidurías y alcaldías, pues ambos partidos han dicho que pretenden ciudadanizar la vida pública de Nuevo León, pero no se ha visto esa tendencia ni en sus equipos de campaña ni en las candidaturas que hasta hoy han postulado.
González Soto expresó que el PT les dio un ultimátum a ambos partidos y esperan que resuelvan para este viernes, pues en caso contrario postularían un candidato propio.
Lo que sí ya está decidido, precisó, es que en Monterrey el PT apoyará al senador priísta Ricardo Canavati Tafich (quien incluso advirtió a su partido que si no hay alianza con el PT le dejaría su lugar a otro aspirante), pudiendo darse el caso que en las elecciones por la gubernatura respaldaran al panista Mauricio Fernández.
A diferencia del candidato Fernández Garza, que ha estado peleando con intensidad por la coalición con el PT, el dirigente estatal del PAN, Carlos Domínguez Ahedo, se mostró más cauto y dijo no saber qué posiciones pretenden los petistas, ya que la gubernatura será para Acción Nacional, aunque comentó que están abiertos a discutir sobre algunas alcaldías del medio rural, precisamente donde el PRI tiene mayor presencia y en los cuales nunca ha ganado el blanquiazul.
Según Alberto Anaya, líder nacional y local del PT, el PRI sólo se compromete a garantizarles las posiciones que actualmente tienen y el PAN ha sido todavía menos generoso, pues simplemente ofrece incorporar a su plan de trabajo proyectos que le propongan.