Los daños a la industria petrolera rebasan
los 3 mil millones de dólares: PDVSA
Venezuela: declina el paro sin que logre la oposición
un acuerdo con el gobierno
Decenas de miles de antichavistas marchan encabezados
por gente de los medios
ARTURO CANO ENVIADO
Caracas, 31 de enero. El paro ha muerto, ¿viva
la negociación? Escuelas públicas, centros comerciales, restaurantes
franquiciados,
industrias, negocios medianos y pequeños ya decidieron. Algunos
de los líderes de la Coordinadora Democrática -que adversa,
como dicen aquí, al presidente Hugo Chávez- reconocían
tiempo ha que el paro se les había ido de las manos. Parecía,
pues, que no lo podían levantar, pero más bien era que no
lo podían mantener. Con todo, nadie se atrevía a darlo por
muerto, so pena de ser quemado en leña verde por los sectores duros
de la variopinta oposición (suena mejor la expresión de un
ex procurador de la república: "somos un archipiélago de
minorías").
"Ya no hay paro", expresa con mucha tranquilidad Felipe
Mujica, presidente del Movimiento al Socialismo, ayer amigo y hoy enemigo
del presidente "bolivariano": "No me imagino al gobierno cometiendo la
torpeza de levantarse de la mesa de negociaciones".
¿El paro murió y Chávez ganó?
"Estamos en una situación de cuasi empate -dice Mujica-, porque
ninguna de las partes ha logrado doblegar a la otra".
Y ese marcador de 0-0 es el que han venido a presenciar
los vicecancilleres del llamado Grupo de Amigos de Venezuela, funcionarios
de seis países que durante más de cuatro horas se reunieron
con el presidente Chávez y varios miembros de su gabinete, en el
Palacio de Miraflores.
La versión oficial corre a cargo del ministro de
Relaciones Exteriores, Roy Chaderton, quien insiste en que el gobierno
sólo negociará en el marco de la Constitución y en
que el grupo de amigos debe tener más amigos.
A los vicecancilleres, según Chaderton, se les
explican detalladamente los efectos de 61 días de paro ("fracasados
esfuerzos golpistas y sabotaje a la economía nacional") y la posición
del gobierno frente a las propuestas del ex presidente estadunidense Jimmy
Carter.
La "evolución"
Desde
los primeros días de este mes, cada vez más empresas, escuelas
y comercios habían ido abriendo sus puertas, pese a las declaraciones,
a veces vociferantes, de líderes opositores que insistían
en que lejos de "flexibilizarse" el paro entraría en una fase más
radical. En las pasadas semanas, los intentos de "profundizar" el paro
fracasaron o tuvieron un eco muy menor. La anunciada paralización
del transporte y otros servicios públicos, como agua y electricidad,
nunca se concretaron.
Las universidades privadas anuncian que recomenzarán
su actividad a partir del lunes. La paralización, que perdía
fuerza conforme pasaban los días, llega a su fin sin que la oposición
venezolana haya logrado un acuerdo en la mesa de negociación con
el gobierno.
Con un eufemismo, el dirigente de la empresarial Fedecámaras,
Carlos Fernández, admite lo que otros dirigentes habían querido
negar: "A partir del 3 de febrero el paro asumirá nuevas acciones".
Según el empresario, desde el lunes pasará a una fase "distinta"
y "superior", con acciones que fortalezcan a los sectores de la economía,
para evitar "caer en el juego del gobierno que quiere debilitarnos más".
La decisión opositora, la cual simplemente "sucederá",
porque ninguno de los dirigentes de la Coordinadora Democrática
se atreve a decir que el paro se levanta, coincide con la presencia en
esta ciudad de los vicecancilleres integrantes del grupo de países
amigos, quienes a lo largo del día visitaron al presidente Hugo
Chávez y se reunieron con otros actores de la crisis política.
Desde el lunes, a los comercios se sumarán los
bancos, que vuelven al horario completo.
Este día, los rectores de varias universidades
privadas anunciaron el reinicio de labores a partir del lunes, en atención
al llamado hecho por el grupo de países amigos, que pidió
cesar el paro en los sectores educativo y de alimentos. El reinicio de
actividades, sin embargo, dependerá de la discusión sobre
la reprogramación del calendario escolar y, de paso, de la asignación
de recursos públicos, que no han fluido desde el inicio del paro.
Los sacrificables
La decisión de "evolucionar" el paro deja colgados
de la brocha a los ex altos ejecutivos de Petróleos de Venezuela
(PDVSA) y los miles de trabajadores que los siguieron. Hasta el momento,
esta empresa ha despedido a unos 5 mil empleados y las investigaciones
sobre el "sabotaje" que acusa el gobierno están en curso.
Las reiteradas promesas de los líderes opositores
-"con la Gente del Petróleo hasta el final"- ha chocado con la realidad
de un paro que ya hace tiempo se volvía contra sus promotores.
¿Y ahora? "Vamos a crear las condiciones económicas
necesarias para que los trabajadores de PDVSA sean renganchados", declara,
enigmáticamente, el empresario Carlos Fernández.
Claro, aunque el paro general se diluye, sus efectos sobre
la ya de por sí frágil economía venezolana se dejan
sentir con los aumentos de precios, los despidos o las reducciones salariales
y un control de cambios cuya forma definitiva el gobierno no termina de
decidir.
En su capítulo petrolero, el paro también
continúa pegando a los venezolanos, que padecen la escasez de gasolina
y otros combustibles. Sin embargo, y pese a todas las predicciones en contrario
de Gente del Petróleo, el presidente de PDVSA, Alí Rodríguez,
informó hoy que la producción de crudo es ya de un millón
y medio de barriles diarios (antes del paro era del doble) y que la semana
siguiente, con la reactivación de los proyectos de mejoramiento
del Orinoco, se llegará a una cifra de entre 1.8 y 1.9 millones
de barriles.
Agregó que durante enero Venezuela exportó
30 millones de barriles, aunque debió comprar gasolina por un monto
superior a 400 millones de dólares.
Los daños a la industria petrolera derivados del
paro, dice también el presidente de PDVSA, rebasan los 3 mil millones
de dólares. "Ni con todos los bienes de toda esta gente (los ex
ejecutivos paristas) que participó en la acción criminal,
puede subsanarse siquiera una fracción del daño", asegura.
Frente a la insistencia de la oposición de incluir
una "amnistía total" para los ex ejecutivos y trabajadores petroleros
como parte de la "salida electoral" de la crisis, Alí Rodríguez
dice: "Mientras yo esté aquí, eso no va a ocurrir; si eso
llegase ocurrir, inmediatamente abandono esta posición, porque habría
cambiado algo muy grave en el país".
Alí Rodríguez fue nombrado presidente de
PDVSA luego del golpe de Estado de abril de 2002. "La amnistía total
ya la dimos en abril", manifestó Rodríguez en una entrevista
reciente.
Hace unas semanas, el presidente de PDVSA dijo a La
Jornada que muchos de los miembros de Gente del Petróleo acompañaron
con "entusiasmo, con alegría", el golpe de Estado.
Dentro del mismo gobierno chavista la decisión
de reincorporar a esos ejecutivos fue vista, para decir lo menos, con recelo.
"Los reincorporamos cuando llegué a la presidencia
de la empresa. Muchos dijeron que era un error, pero lo hicimos para demostrar
que no había ningún propósito de asumir el control
político de la empresa, como ellos decían. Fueron reincorporados
e incurrieron en el error de pensar que esa generosidad era una patente
de corso y que podían hacer lo que les viniera en gana. Se equivocaron",
señalaba Alí Rodríguez.
La propuesta Carter habla de reincorporar a los
trabajadores petroleros, con excepción de aquellos involucrados
en delitos como sabotaje.
Por lo pronto, el "levantamiento integral del paro" -es
decir, incluyendo un arreglo con los petroleros- es ya sólo una
bandera retórica de la oposición. El domingo, los venezolanos
contrarios al presidente Hugo Chávez rubricarán 10 "instrumentos"
en una jornada que se realizará en todo el país, en sustitución
del frustrado "referéndum consultivo". Uno es una carta de apoyo
a los empleados de PDVSA. El paro de todos-juntos-hasta-el-final se convierte
en una firma.
"Con mis medios no te metas"
Bajaron de las telenovelas a las marchas. Igual los actores
y actrices no tienen trabajo, porque desde el paro las televisoras privadas
cancelaron su programación para concentrarse en su batalla contra
este "dictadorzuelo cualquiera", como llama a Hugo Chávez el directivo
de Radio Caracas Tv, Marciel Granier, en un día más de información
cartelizada, en el que todas las televisoras privadas transmiten durante
horas la "gran marcha por la libertad de expresión", convocada alrededor
de la consigna "Con mis medios no te metas".
Uno a uno, los funcionarios de las televisoras desfilan
frente a los micrófonos. Hablan para las pantallas y para una multitud
reunida en los alrededores del hotel Meliá, donde pernoctan César
Gaviria, secretario general de la Organización de Estados Americanos,
y los vicecancilleres de los países amigos.
Actores, cómicos, locutores, reporteros, camarógrafos,
la gente de la tele, en suma, recibe ovaciones de las decenas de
miles de marchistas del "día de la defensa de la libertad de expresión".
Marciel Granier, célebre por un programa de opinión
que demolía a la tradicional clase política venezolana, es,
con otros ejecutivos de las televisoras, uno de los jefes ovacionados.
Es difícil no recordar la célebre (aquí) rueda de
prensa que los dueños de los medios ofrecieron a los reporteros
extranjeros el 13 de diciembre pasado, pues entonces los barones
de las televisoras aceptaron públicamente que no hacen información,
sino propaganda, para uno solo de los bandos.
En aquella fecha, Granier lo justificó así:
"¿Cuál era el balance que tenía The Wall Street
Journal cuando cubrió el Watergate?" Algunos de los corresponsales
soltaron risas. Otros se fueron.
Los amigos se van
Ya entrada la noche, el grupo de amigos dio lectura a
un comunicado, derivado de sus encuentros con el presidente y la oposición.
Escueto y diplomático. El grupo respalda a César Gaviria,
pide a los medios de comunicación que contribuyan a superar el clima
de confrontación y valora la propuesta Carter. Pero, sobre
todo, llama a las partes a negociar y dice que el gobierno de Hugo Chávez
presentará su propuesta la próxima semana. Ya sin paro, pues.