La dinámica en el avance del PIB bajó
desde septiembre de 2002, afirman expertos
Poco optimismo en que haya pronta recuperación
económica: Banamex
Se acumulan dos años de debilidad; en lo que
va del sexenio sólo se ha crecido 0.6%
ROBERTO GONZALEZ AMADOR
El crecimiento de apenas 0.9 por ciento del producto interno
bruto (PIB) en 2002 dejó poco espacio para el optimismo de una pronta
y sostenida recuperación de la economía mexicana, opinaron
este sábado expertos.
"El crecimiento de la economía mexicana en el cuarto
trimestre de 2002, que fue de 1.9 por ciento, para arrojar un dato anual
de 0.9 por ciento, resultó menor al esperado" comentaron Arturo
Vieyra Fernández y Perla Ibarlucea Flores, analistas económicos
de Banamex-Citigroup, el principal grupo financiero del país. "Aunque
continúa el proceso de recuperación económica, que
se refleja en los tres avances trimestrales consecutivos, su dinámica
ha venido disminuyendo desde el tercer trimestre del año pasado",
apuntaron.
El raquítico avance de 0.9 por ciento del PIB en
2002, que resultó la mitad del crecimiento previsto por la administración
del presidente Vicente Fox, que había calculado 1.7 por ciento,
siguió a la contracción de 0.3 por ciento registrada en 2001,
con lo que se acumularon dos años de debilidad económica.
En el primer bienio del actual gobierno, la economía mexicana sólo
ha crecido 0.6 por ciento.
En
opinión similar, Eduardo Torres, especialista del área de
estudios económicos de BBVA Bancomer, el segundo grupo financiero
del país, comentó que la variación del PIB en el cuarto
trimestre "confirma el difícil entorno que enfrentó la actividad
económica en la última parte de ese año".
El especialista añadió que aunque por las
tasas anuales resultantes podría pensarse que la economía
mantuvo un ritmo constante de crecimiento en el segundo semestre, "en realidad
fue cuando perdió su impulso".
En el cuarto trimestre del año pasado, el PIB creció
1.9 por ciento en comparación con el mismo periodo de 2001. Sin
embargo, comparado con el tercer trimestre de 2002, el incremento fue de
apenas 0.15 por ciento.
"La errática recuperación en Estados Unidos
continúa siendo el factor más importante en la debilidad
económica de México", indicó Eduardo Torres. Señaló
que en el corto plazo, la incertidumbre asociada a la guerra de Estados
Unidos con Irak mantendrá contraído el consumo de bienes
duraderos en aquel país, con lo que el sector manufacturero estadunidense
-del que dependen las exportaciones mexicanas- seguirá enfrentando
dificultades durante la primera mitad de este año.
"En contraparte, el aumento en los precios del petróleo
contribuirá a fortalecer las finanzas públicas en México.
Sin embargo, mientras no haya una reforma para eliminar la debilidad crónica
en los ingresos tributarios del gobierno mexicano, la capacidad para aplicar
políticas que puedan contrarrestar el efecto de los choques externos
seguirá siendo limitada", apuntó Torres.
Mientras tanto, los especialistas de Banamex-Citigroup
comentaron que aunque continúa el proceso de recuperación
económica, su dinámica ha venido disminuyendo desde septiembre
pasado, lo que "ha aumentado los riesgos sobre el crecimiento económico
para 2003".
De acuerdo con la administración del presidente
Fox, que no ha acertado en el pronóstico sobre el crecimiento de
la economía en ninguno de los dos años transcurridos de su
gobierno, el PIB tendría incremento de 3 por ciento este año.
Arturo Vieyra y Perla Ibarlucea consideraron que son varios
elementos los que frenaron el ritmo de crecimiento de la economía
mexicana durante la última parte del año. Citaron la lenta
reactivación del empleo y los menores incrementos en el salario
real, factores que han debilitado el consumo privado, segmento que ha sido
el de mayor dinamismo en los últimos dos años de contracción
económica general.
También mencionaron que a pesar de que la demanda
externa, especialmente las exportaciones manufactureras, ha mostrado mayor
crecimiento anual en paralelo con el mercado de Estados Unidos, éste
ha registrado resultados mensuales negativos, lo que a su juicio acrecienta
la incertidumbre sobre la recuperación de los envíos mexicanos
a ese mercado.
Otro factor destacado por los especialistas como freno
al crecimiento interno fue la falta de recuperación del gasto en
inversión, en el cual no se aprecia "ninguna tendencia de firme
mejoría", a pesar de un mejor desempeño en el gasto en la
industria de la construcción.