Seminario internacional sobre reformas laborales
Ante la crisis, sindicatos en AL aceptan menos aumento salarial
FABIOLA MARTINEZ
El cumplimiento de la legislación laboral en los países de América Latina "está pasando a segundo término", y ante la crisis económica en la región los sindicatos han aceptado "disminuir los niveles de los contratos colectivos", advirtió Eduardo Fernández, coordinador de las Centrales Sindicales del Cono Sur.
En el seminario internacional El movimiento sindical frente a las reformas laborales, el dirigente hizo un llamado a las organizaciones gremiales, gobiernos y empresarios "a buscar los medios para afrontar la adversidad" y negociar las enmiendas a las leyes de trabajo por consenso. A nivel general, "la única alternativa que nos queda es mirar hacia la integración regional".
Los especialistas que participaron en el encuentro afirmaron que la mayoría de las naciones en nuestro continente atraviesan por una "segunda generación" de reformas a la normatividad laboral, con énfasis en los dictados del Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional, organismos que presionan a los gobiernos que no han concretado cambios, en especial al de México.
El esquema promovido en los proyectos de reformas legislativas es prácticamente idéntico en el área: restricción al derecho de huelga, obstáculos para la acción sindical y menor obligación para los patrones en casos de contratación y despidos. Asimismo, contratos de aprendizaje y pasantías para evitar pago de seguro social y por antigüedad.
Al respecto, señalaron los sindicalistas, lo más grave no es la compactación de categorías o la flexibilidad en funciones y horarios, sino la merma en la seguridad de un empleo fijo.
El seminario fue organizado por el Centro de Investigación Laboral y Asesoría Sindical (CILAS), el Frente Sindical Mexicano y la Unión Nacional de Trabajadores, entre otros, cuyos representantes señalaron que en el caso de México "no es inminente" la reforma en esta materia ni está garantizado el triunfo del denominado proyecto Abascal.
"Falta ver la respuesta de las organizaciones independientes, e inclusive, de algunas integrantes del Congreso del Trabajo. Es decir, ahora no basta con la voluntad de un funcionario público o del voto de un par de partidos políticos para que esa iniciativa se apruebe en el siguiente periodo de sesiones", aseveró Héctor de la Cueva, coordinador del CILAS.
El uruguayo Eduardo Fernández aclaró que los procesos de privatización de empresas estatales y la desregulación en el mundo laboral aplicada en la década de los 90 "demostraron su ineficacia para la generación de nuevos o mejores puestos de trabajo". Por el contrario -agregó-, sólo hubo caída en el número y calidad de las prestaciones sociales, e incluso de derechos básicos. De hecho, así lo reconoce la Organización Internacional del Trabajo en su reciente informe: la disminución de los costos laborales no incide en mayor nivel de productividad, competitividad y empleo.