El mandatario advierte que no habrá dinero para pagar pensiones y jubilaciones

Insta Lula al Congreso a aprobar reformas

El gobernante Partido del Trabajo enfrenta minoría y escándalos en el Poder Legislativo

AFP, REUTERS Y DPA

Brasilia, 17 de febrero. El presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, advirtió hoy a diputados y senadores que el país enfrenta "tiempos difíciles" y llamó a aprobar las reformas tributaria y del sistema de pensiones, al inaugurar los trabajos del Congreso, donde el mandatario no cuenta con mayoría absoluta y el cual se encuentra amenazado por una crisis por la vinculación de un importante senador a un caso de espionaje telefónico.

"No vine aquí para pedir servilismo o sumisión. Vine para proponer una asociación para construir el Brasil de nuestros sueños", dijo Lula da Silva, quien en un gesto poco habitual -ya que los presidentes brasileños suelen enviar un mensaje escrito al Congreso-, fue personalmente a explicar las dificultades del país.

Lula, cuyo Partido de los Trabajadores (PT) cuenta con la mayor bancada en la Cámara de Diputados y con la tercera en la de Senadores, pero que está lejos de tener los votos necesarios para aprobar las reformas, sostuvo que aun si no existiese la amenaza de guerra en Irak el país tiene desafíos de orden económico y social "tan complejos, tan graves, que por sí solos exigirían la unión de todos en esta casa y en este país.

"Tendremos tiempos difíciles por delante", dijo el mandatario, quien consideró que la reforma previsional es urgente, ya que "si no se soluciona el financiamiento del sistema, en breve no habrá dinero para pagar pensiones y jubilaciones". En cuanto a la reforma tributaria, exhortó a la búsqueda de consenso en torno a las directrices básicas de reducir el peso de los impuestos sobre las inversiones productivas y los salarios.

El presidente recordó que su gobierno dictó en sus 48 días en el poder "medidas duras", que incluyeron un recorte de casi 4 mil millones de dólares en el presupuesto, y el aumento del superávit primario a 4.25 por ciento del producto interno bruto. "Quiero reiterar que las medidas como ésas durarán el tiempo necesario", dijo, antes de agregar que combatir la inflación, reducir la deuda, generar empleo y distribuir la renta son objetivos permanentes de su gobierno.

En los próximos días, los trabajos del Congreso se centrarán en la aprobación de 31 medidas provisionales decretadas por el anterior presidente, Fernando Henrique Cardoso. También se prevé que los planes de Lula, en particular en el Senado, se vean dificultados por el escándalo de las escuchas telefónicas a más de 200 personas en el norteño estado de Bahía, que envuelve al senador y ex presidente del Senado, Antonio Carlos Magalhaes.

Magalhaes, del derechista Partido del Frente Liberal, que en las pasadas elecciones de octubre apoyó a Lula, renunció este lunes temporalmente a la presidencia de la Comisión de Constitución y Justicia, una de las más importantes del Senado. El senador bahiano ya tuvo que renunciar a su escaño en mayo de 2001 para evitar un proceso de desafuero por falta de decoro parlamentario.

El gobierno de Lula ha descartado la creación de una Comisión Parlamentaria de Investigación para dilucidar la responsabilidad del septuagenario cacique político de Bahía en las escuchas, aunque algunos diputados del PT, víctimas de los pinchazos telefónicos, están a favor. Además, el ministro de la Casa Civil, José Dirceu, aseguró este fin de semana que "los responsables por ese tipo de delitos deben ser castigados".