A nombre de 18 mil comuneros, exigen que se cumpla el decreto que los dotó de tierras

En Zacatecas pronto habrá confrontación violenta, advierten tepehuanos a autoridades

No descarta el gobierno de Monreal Avila pedir la intervención del Ejército en la región

ALFREDO VALADEZ RODRIGUEZ CORRESPONSAL

Valparaiso, 17 de febrero. "Ya no los estamos reconociendo como nuestras autoridades, porque tenemos un año que nada más nos tienen aquí de oquis, y por eso mañana o pasado mañana vamos a echar chingadazos", afirmaron representantes de más de 500 indígenas tepehuanos ante senadores, diputados federales y funcionarios del gobierno de Durango, que este lunes visitaron Pajaritos, comunidad ubicada en el ejido Bernalejo de la sierra de Zacatecas, para atestiguar el primer aniversario de la ocupación que mantienen los comuneros en un predio boscoso de 5 mil 462 hectáreas, del que se les dotó por un decreto presidencial emitido en 1997.

En tanto, el gobierno de Zacatecas mantuvo su intención de evitar la confrontación violenta y advirtió que no descarta pedir que intervenga el Ejército en la zona.

Como en caso de los duranguenses, la desesperación pareció también haberse apoderado de los ejidatarios de Bernalejo, quienes este lunes realizaron un "acto cívico", acompañados de funcionarios de Zacatecas, en el que exigieron al gobierno federal interceder para que el Tribunal Unitario Agrario decida sobre un juicio de nulidad que interpusieron para invalidar el decreto arriba citado, de tal forma que se respete otro por el cual se les proporcionaron las tierras en litigio, en 1954.

Ante más de 80 policías ministeriales y preventivos de Zacatecas y Durango, delegados de más de 500 jefes de manzana indígenas, a nombre de los casi 18 mil comuneros del municipio duranguense de Santa María Ocotán, exigieron a funcionarios y legisladores que se ejecute el decreto de 1997 o de lo contrario "vamos a echar chingadazos".

Carmelo Mendoza Solís, titular del Comisariado de Bienes Comunales de Santa María Ocotán y Xoconoxtle, afirmó: "Se nos termina la paciencia cuando no vemos solución, cuando nos traen con tanta vuelta, con la esperanza de que tarde o temprano se va a resolver esto". Añadió que el conflicto "tiene más de 50 años", y por eso los tepehuanos invadieron el territorio de Zacatecas, donde pretenden permanecer "hasta las últimas consecuencias".

A su vez, el comisario ejidal de Bernalejo, Marcelino Santoyo Bautista, comentó en entrevista que "la presión que han soportado durante un año más de 64 familias de ejidatarios, está al límite", pues los duranguenses les han impedido sembrar durante los últimos dos ciclos agrícolas.

Enrique Rodarte, ejidatario de Pajaritos, afirmó por su lado que si el gobierno federal "no nos ha visto, pues que abra los ojos o nos deje solos; no le hace que nos lleve la chingada, pero vamos a defender lo nuestro".