El dirigente del Toluca reconoció que el cambio de Colibríes fue ilegal

No se violentarán los reglamentos, dice Garcés; habrá excepciones: Lebrija

Justino Compeán, presidente de Necaxa y tesorero de la FMF, empujó a un reportero

MIGUEL ANGEL RAMIREZ

Mientras Víctor Garcés, titular de la Primera División, aseguraba que la asamblea de presidentes estará ahora delimitada por el reglamento y estatuto de la Federación Mexicana de Futbol (FMF), Rafael Lebrija, dirigente del Toluca, indicó que "habrá excepciones" para hacer caso omiso de lo establecido, y Justino Compeán, presidente del Necaxa, no sólo perdió la memoria, sino los estribos, al aventar a un reportero.

Diez representantes de clubes se reunieron ayer en la sede de la FMF para analizar los cambios al estatuto y reglamentos de la institución (los 10 restantes lo harán el jueves). Entre ellos se encontraba Rafael Lebrija, a quien al final se le preguntó si ya se respetarán los reglamentos.

-Siempre, contestó.

-Porque no se respetaron en el cambio de los Colibriés -se le recordó.

-Lo importante en todos los aspectos es cumplir con los reglamentos. Habrá excepciones, pero tienen que ser, obviamente, aprobadas por unanimidad por parte de la asamblea de presidentes.

Reconoció que para el cambio de nombre y sede, un equipo debe esperar un año y no como lo hizo Colibriés ahora (después de un torneo corto). Aceptó también que en la asamblea donde le dieron luz verde al antiguo club de Celaya, les hicieron ver a todos los dirigentes que estaban violentando el reglamento, pero piensa que éste "puede ser modificado" al instante, si los 20 presidentes de clubes lo deciden.

Garcés, por su parte, al informar que se estaba revisando el estatuto de la FMF y algunos reglamentos, hizo hincapié en el de afiliación, nombre y sede. Aseguró que se "hará respetar a ultranza".

Como el Irapuato (cuando se fue a Veracruz), fue el primero en poner el mal ejemplo, se le preguntó a Garcés si en realidad ya no se permitirían los cambios de un torneo a otro. Contestó que ahora la solicitud debe estar fundada "en tal disposición y razonado por tales circunstancias. Si no está fundado, automáticamente la solicitud lleva el destino de ser desestimada".

Aceptó que la asamblea es soberana, "pero delimitada por su propio estatuto y reglamento. Quien pida cualquier asunto fuera de los reglamentos estaría violentándola".

Uno de los motivos para no respetar los reglamentos es el económico. Un club debe pagar "5 mil salarios mínimos vigentes en el Distrito Federal", cuando cambie de nombre, y en el caso de la sede se está proponiendo que sean "10 mil salarios mínimos".

Garcés habló también de proyectos nuevos como el Reglamento de la Comisión del Jugador y el de Reglas Administrativas de Carácter General, Inherentes a Clubes y Jugadores. Además, dijo que el Reglamento de Sanciones será "más severo". Puntualizó que, como se lo hicieron ver a los seleccionados, no se trata de una "ley mordaza", sino que debe haber un respeto mutuo entre los afiliados. "Lo que puedo adelantar, es que cuando haya una denostación a un directivo, a un funcionario... inmediatamente vamos a aplicar una sanción económica; y si es grave" lo llamarán a comparecer y podrían hasta desafiliarlo.

Por cierto, este nuevo reglamento hubiera podido estrenarlo Compeán, de ser afiliados los reporteros. El también tesorero de la FMF aventó a un colega, únicamente porque se le cuestionó sobre los 50 partidos programados para la selección. "Pregúntenselo a (Ricardo) La Volpe; me regresé con él (del último viaje a Estados Unidos) y no lo escuché", sugirió.

Cuando se le recordó que en su última reunión todos los dirigentes fueron notificados que están programados 50 juegos para el tricolor hasta junio de 2006, contestó con un "no sé", y quiso emprender la huida aventando a un reportero. Lebrija fue uno de los que presenció el triste espectáculo de uno de los integrantes de la comisión de selecciones y del consejo nacional, y ofreció disculpas en su nombre.