Hans Blix ratifica que el tema de los cohetes
no puede negociarse
Saddam Hussein rehúsa destruir los misiles Al
Samoud, según la cadena CBS
En entrevista, propone un debate a George Bush; la Casa
Blanca rechaza la invitación
AFP
Bagdad, 24 de febrero. El presidente de Irak, Saddam
Hussein, anunció este lunes que no tiene intención de destruir
los misiles prohibidos Al Samoud 2, como se lo exigió la
Organización de Naciones Unidas (ONU), y propuso un debate televisado
con el gobernante estadunidense George W. Bush.
El líder iraquí, en entrevista con la cadena
estadunidense CBS, negó que esos misiles constituyan una
violación a las resoluciones de la ONU sobre Irak y anunció
que no tiene intención de destruirlos como se lo exigió el
jefe de inspectores en desarme de la Comisión de Supervisión,
Inspección y Verificación (Unmovic), Hans Blix, indicó
el periodista de CBS Dan Rather, quien entrevistó al líder
iraquí.
Asimismo, Saddam Hussein propuso un debate televisado
en directo con el presidente estadunidense George W. Bush, según
Rather.
"Definitivamente
no es una declaración seria. No puede haber ningún debate
sobre la necesidad de que Saddam Hussein se desarme", indicó en
respuesta el portavoz de la Casa Blanca, Scott McClellan.
Parte de la entrevista fue difundida en el noticiero de
la CBS, pero la cadena no mostró ningún pasaje de las respuestas
de Saddam Hussein.
El viernes pasado, Blix envió una carta al general
Amir Al Saadi, asesor del presidente iraquí, exigiendo que Bagdad
comience a destruir antes del sábado sus misiles, bajo la supervisión
de los inspectores de Unmovic.
"Lo que es serio es el continuo desafío de Saddam
Hussein al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. Y cuando Hans Blix
dice que no puede haber negociaciones sobre la destrucción sobre
los misiles Al Samoud, Saddam Hussein de nuevo se niega siquiera
a reconocer que violan las resoluciones de la ONU", declaró McClellan.
"Es, una vez más, una nueva evidencia de que Hussein no se ha desarmado
ni se desarmará", añadió el portavoz de la Casa Blanca.
Los expertos de la ONU determinaron que los Al Samud
2 iraquíes superan el alcance de 150 kilómetros autorizado
por el organismo mundial tras la guerra del Golfo, a principios de 1991.
Los iraquíes alegan que las pruebas fueron realizadas con una configuración
técnica que los hace más ligeros.
El domingo, Irak probó el funcionamiento de los
misiles para mostrar a los inspectores que no pueden violar el límite
de distancia establecido en 1991. Los expertos en armas permanecieron a
unos metros de distancia para seguir la prueba en Faluja, 70 kilómetros
al oeste de Bagdad, cuyo resultado no se ha dado a conocer hasta el momento.
Antes, Blix señaló en Nueva York que esperaba
que Irak cumpla su orden de destruir los misiles. "Siempre lo hicieron
en el pasado cuando la Comisión Especial de Naciones Unidas (Unscom)
o nosotros les pedimos que lo hicieran", indicó Blix a los periodistas.
La Unscom realizó las inspecciones de armas en
Irak desde 1991 hasta que se retiró del país en 1998. Blix
dirige la agencia que la sucedió, la Unmovic.
Blix dio a Irak hasta el 1º de marzo como fecha límite,
para comenzar a destruir todos sus misiles Al Samoud 2, bajo supervisión
de la comisión.
Cuestionado sobre si espera negociaciones con los iraquíes,
Blix respondió que "no, no espero eso. Establecimos una fecha para
comenzar la destrucción y esperamos que sea respetada. Pero discutiremos
sobre el ritmo, el orden, cuando comencemos" a destruir las armas, agregó.
El portavoz de los inspectores en Bagdad, Hiro Ueki, confirmó
el lunes que un grupo de sus expertos trabajará con los iraquíes
para verificar si realmente han sido destruidas todas las armas y los agentes
químicos y biológicos, aspecto que es la principal fuente
de inquietud de la comunidad internacional. Estos trabajos conjuntos incluirán,
por primera vez desde 1991, excavaciones para llegar a los lugares en los
que fueron destruidos estos agentes y armas. Los iraquíes garantizan
que desde 1991 destruyeron miles de toneladas de armas y agentes activos,
sobre todo el bacilo del carbunco (origen del ántrax) y el gas tóxico
VX.