El mandatario iraquí tiene la clave,
coincide con el primer ministro de Canadá
Fox: si Hussein no se desarma, será suya la
responsabilidad de la guerra
Si no acata la resolución de la ONU, entonces
"cambian las cosas", dice el Presidente
JUAN MANUEL VENEGAS, ANDREA BECERRIL Y KARINA AVILES
El presidente Vicente Fox Quesada y el primer ministro
de Canadá, Jean Chrétien, advirtieron que si el régimen
de Saddam Hussein no obedece la exigencia de los inspectores de la ONU
de desmantelar sus misiles, entonces la responsabilidad de la guerra quedará
en sus manos. "Si no cumple con esa exigencia, las cosas cambian para todo
mundo, sin duda", precisó el mandatario mexicano; "Hussein tiene
la clave, la llave de todo esto. Si acepta y se conforma, habrá
paz", sentenció el canadiense.
Los
mandatarios ofrecieron ayer una conferencia de prensa en Palacio Nacional.
Ambos enfatizaron que están en contra de la guerra; en favor del
fortalecimiento de la Organización de las Naciones Unidas (ONU)
y del "multilateralismo" para la solución de los problemas, pero
con la exigencia del desarme de Irak, pues de lo contrario "no habrá
paz duradera", consideró Fox Quesada, al tiempo que Chrétien
subrayaba que Hussein ya tiene plazo (que fijó el jefe de inspectores
de la ONU, Hans Blix) para decidir el desmantelamiento de sus misiles:
"este fin de semana esperamos una respuesta clara".
México ocupa actualmente uno de los diez lugares
no permanentes en el Consejo de Seguridad de la ONU, en tanto Canadá
forma parte del grupo de las siete potencias económicas de Occidente
(G-7) y recientemente presentó a la consideración del organismo
mundial un documento en el que incluía como primer paso para el
desarme de Irak precisamente el retiro de los misiles.
Chrétien llegó el miércoles por la
noche a la ciudad de México. Ayer por la mañana, con la ceremonia
de recepción que en Palacio Nacional le ofreció Fox, inició
sus actividades oficiales, que se prolongarán en el país
hasta hoy. Luego de reunirse en privado ofrecieron una conferencia a los
medios mexicanos y canadienses, en la que hablaron ampliamente de la situación
en Irak.
"No hemos tomado partido por EU"
Fox indicó que como miembro del Consejo de Seguridad,
México realiza "diariamente, minuto a minuto" acciones por la paz,
pero a la vez colabora en la lucha contra el terrorismo "y el esfuerzo
internacional por desarmar a Irak para que deje de ser una amenaza a la
paz".
Explicó que hasta ahora ha mantenido su posición
de buscar que ese desarme se dé por la vía pacífica
"y evitando una guerra". Sin embargo, precisó que a raíz
de la exigencia de los inspectores de la ONU para que Bagdad desmantele
sus misiles, "mucha de la responsabilidad está en manos de Hussein.
"Ojalá logremos ese doble propósito de asegurar
el desmantelamiento de misiles y de elementos (sic) de destrucción
masiva en Irak, y a la vez tener esa situación de paz y tranquilidad
que todos queremos en el mundo. Hay que asegurar la eliminación
de todas las armas de destrucción iraquíes. Esa sí
es una exigencia de México y por eso señalamos que la mayor
parte de la responsabilidad de resolver este conflicto está en manos
de Hussein. Es ahí donde tiene que mostrarse esa voluntad y esa
cooperación incondicional en el propósito de desarmar. Eso
lo respaldamos con plenitud y estamos claros que hay diversas alternativas
para lograr ese propósito", indicó.
Entre esas alternativas, destacó la exigencia de
los inspectores para que se destruyan los misiles iraquíes, "y si
Saddam e Irak no van a cumplir con la exigencia de los inspectores, pues
cambian las cosas, sin duda, cambian para todo mundo".
Al respecto, en respuesta a lo difundido el miércoles
por medios estadunidenses en el sentido de que había variado su
posición y comprometido ya a "alinearse al sí" a la guerra
en el Consejo de Seguridad, Fox Quesada aclaró: "ni hemos cambiado
posición ni hemos decidido el voto de México hasta que no
haya una resolución presentada y hasta que no se hayan agotado todos
los elementos de análisis y exploración sobre las muchas
propuestas que ahora están flotando en el ambiente".
Las agencias internacionales "pueden decir lo que quieran",
pero lo cierto es que "nosotros no hemos hecho ninguna afirmación
en ese sentido; por el contrario, y hoy lo estoy reiterando: México
no ha comprometido posición con ninguna de las alternativas que
ahorita están flotando y que han sido presentadas... y no hemos
cambiado discurso, porque desde su origen aprobamos la resolución
1441, que nos compromete a ir todos juntos a buscar el desarme de Irak".
En tal sentido rechazó que haya presión
por parte del gobierno de Estados Unidos. "¡Niego rotundamente eso!
Con pleno apego a la verdad, y como ellos mismos han dicho: ni nos van
a meter presión, ni nosotros la aceptaríamos".
Sobre la posición del gobierno de México,
el primer ministro canadiense confió más tarde a un grupo
de senadores y diputados mexicanos que la "impresión" que le quedó,
luego de su encuentro con el mandatario mexicano, es que no tiene una postura
definida sobre el conflicto en Irak.
Entre sus actividades, por la tarde Chrétien se
reunió con legisladores de todos los partidos políticos y,
de acuerdo con versiones de priístas y perredistas, "el primer ministro
se quedó con la impresión de que el presidente Fox no se
inclina aún" ni por la postura del bloque integrado por Francia,
Alemania, China y Rusia, ni por la de Estados Unidos y Gran Bretaña.
La reunión, encabezada por los presidentes de ambas
cámaras (Enrique Jackson, del Senado, y Erik Villanueva, de los
Diputados), se llevó a cabo en el recinto senatorial de la Torre
de El Caballito. Se prolongó hora y media y gran parte de ese tiempo
se dedicó a analizar el peligro de una guerra.
"Se puede ganar, sin disparar un tiro..."
Antes,
en la conferencia de prensa en Palacio Nacional, luego de remarcar la importancia
de que Hussein tenga ya un plazo para decidir si retira sus misiles o no,
el primer ministro de Canadá consideró que la presencia de
tropas estadunidenses y británicas en el Golfo Pérsico, que
amenazan con atacar en cualquier momento, puede ser benéfica en
los intentos por convencer al régimen iraquí de desarmarse.
"Eso es muy importante, porque se trata de una presión
concreta sobre Hussein y creo que debemos agradecer eso, porque les ha
costado muchísimo hacerlo y probablemente, si no se da una guerra,
si se llega al desarme, es porque han ejercido una presión máxima.
"Algunos, inclusive, dirían que los americanos
ganaron la tercera guerra mundial, la guerra fría sin disparar
un tiro. O sea, que se puede ganar sin llegar a echar balas, esa sería
la mejor situación", manifestó.
Horas después, en una conferencia que dictó
en el Palacio de Minería -a invitación de la UNAM-, Chrétien
afirmó que ninguna nación, por fuerte y poderosa que sea,
podrá ser efectiva si actúa sola. Sentenció que la
riqueza y la potencia militar de un país "no pueden comprar" su
seguridad ni garantizarla.
Externó que si Estados Unidos ataca a Irak sin
haber logrado un consenso en la ONU dará un "golpe muy duro" a dicho
organismo, lo que ocasionará "serios problemas en años venideros".
Además, consideró que con una "superpotencia" como la estadunidense,
la ONU es hoy "más necesaria que nunca".
Cabe señalar, en tanto, que la próxima semana
viajará a México el ex presidente de Estados Unidos George
Bush, padre del actual mandatario de ese país. Fox informó
que el ex mandatario participará en la reunión del consejo
de la automotriz Chrysler.
En Los Pinos, se informó que no hay, por el momento,
ningún encuentro programado con el presidente Fox.
Son reclamos a AMLO, "no a mí"
En la conferencia de prensa en Palacio Nacional, poco
antes de que se iniciara, hasta el Salón Embajadores se oían
gritos de taxistas que se manifestaban frente al edificio del gobierno
capitalino. "¡Queremos trabajar! ¡Queremos trabajar!", se escuchaba
con claridad. Fox tomó del brazo a Chrétien y aclaró:
"no son reclamos para mí, son para el otro..."