Abogados de Buenos Aires presentan la querella;
también van contra españoles e italianos
Acusan de conspirar contra la paz a funcionarios de
EU y Gran Bretaña
Argentina no tendrá participación militar
en caso de guerra, asegura el canciller Ruckauf
STELLA CALLONI CORRESPONSAL
Buenos Aires, 27 de febrero. La Asociación
de Abogados de Buenos Aires, patrocinada por profesionales de distintas
entidades, presentó una denuncia penal "por los delitos de conspiración
contra la paz y asociación ilícita para cometer crímenes
contra la paz y crímenes de guerra" ante la Procuraduría
de la Nación, dirigida contra los funcionarios de Estados Unidos,
Gran Bretaña, España e Italia que "no estén amparados
por la inmunidad de jefes de Estado, y que dirigen y/o participan en la
preparación del ataque militar contra Irak", según se informó
hoy.
La denuncia, presentada ayer, se conoció cuando
el canciller Carlos Ruckauf consideró "inminente" un ataque de Estados
Unidos contra ese país árabe, y sostuvo que "Argentina no
va a participar militarmente de este conflicto con ningún tipo de
aviones, ni de barcos ni de hombres", en una presentación hoy ante
la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado, cuando existen
dudas sobre la posición argentina debido a que Buenos Aires había
ofrecido "ayuda humanitaria" a Washington.
Ruckauf
aseguró que no habrá presencia de argentinos en la zona del
Golfo, aunque desde varios sectores advierten que el ministro mantiene
su posición "ambigua". Recientemente, Ruckauf había propuesto
un bloqueo comercial para el petróleo procedente de Irak al sostener
que existía la posibilidad de que en esos envíos Saddam Hussein
comerciara con armas químicas.
Ante el Senado, Ruckauf advirtió hoy que América
Latina no puede influir en los votos de los dos países de la región
miembros no permanentes del Consejo de Seguridad -Chile y México-,
y consideró que Estados Unidos podría atacar en noche de
luna nueva "aprovechando la poca luz sobre el desierto" y para adelantarse
al periodo de calor en el lugar.
Recordó además que de acuerdo con lo expresado
por el mandatario estadunidense George W. Bush, "el conflicto no termina
en Irak" y se podría extender luego a Corea y "consecuentemente"
a China.
Las últimas encuestas señalan que entre
83 y 87 por ciento de los argentinos están contra la guerra. En
ese contexto, la Asociación de Abogados de Buenos Aires presentó
su denuncia penal, que se fundamenta en el artículo sexto del Estatuto
del Tribunal Militar Internacional de Nurenberg (1945), "cuyas normas y
principios han sido ratificados por la Organización de Naciones
Unidas y por las convenciones sobre genocidio e imprescriptibilidad de
crímenes de guerra y de lesa humanidad".
En la presentación se cita también las confirmaciones
de prisión preventiva de los ex dictadores Jorge Rafael Videla,
en la causa por la Operación Cóndor, y de Emilio Massera,
en el juicio por la sustracción de menores durante la última
dictadura militar, en las que "la Cámara en lo Penal Federal de
la Capital afirmó expresa y reiteradamente que el Estatuto del Tribunal
de Nurenberg es una fuente actual del derecho internacional".
Desde el punto de vista del derecho nacional, "la denuncia
imputa el delito de asociación ilícita para cometer crímenes
de guerra y de lesa humanidad, recurriendo al fallo de la Cámara
Federal en la Operación Cóndor (una coordinadora criminal
de las dictaduras del Cono Sur en los años 70 y parte de los 80)".
Otras citas son las declaraciones del papa Juan Pablo
II cuando califica de "ilícita" la guerra preventiva que se prepara
contra Irak, afirmando "que una guerra de tales características
es un crimen contra la paz", así como un informe de Naciones Unidas
"acerca del desastre humanitario que provocará sobre el pueblo iraquí,
lo cual es admitido por el gobierno de Estados Unidos como inevitable".
Entre una serie de acciones, en las que intervienen movimientos
políticos, sociales, artísticos, estudiantiles y organizaciones
como Greenpeace y Amnesty de Argentina, se lanzó una campaña
contra la guerra invitando a los argentinos a enviar mensajes antibélicos
a los miembros del Consejo de Seguridad de la ONU, bajo la convocatoria
: "Otra paz es posible".
"La comunidad internacional debería resolver este
conflicto en forma pacífica y tiene los medios para hacerlo en el
contexto de las Naciones Unidas, respetando y aplicando los principios
humanitarios por los cuales fue fundada hace más de medio siglo",
señala la campaña, cuando aquí existe otra campaña
desatada por sectores locales vinculados a Washington, para hacer aparecer
la Triple Frontera (Argentina, Paraguay y Brasil) como una base de fundamentalistas
islámicos sólo porque allí viven familias de origen
árabe, una campaña que buscaría la presencia militar
estadunidense en esa estratégica región.