Diario de fatigas, libro y exposición
del grabador en la Galería de Arte Mexicano
Jan Hendrix incorpora experiencias de viaje a su quehacer
artístico
Incluye obra de los dos años anteriores y de
su reciente estancia en Australia
MERRY MAC MASTERS
Los viajes son parte indispensable del proceso artístico
del grabador Jan Hendrix (Países Bajos, 1950). Radicado en México
desde 1978, al mismo tiempo que ha tenido estancias y residencias en otros
países, ha exhibido su trabajo.
El
libro Diario de fatigas (Turner/Fundación Cultural Artensión/UAM,
2002), y la exposición homónima, que se abre hoy a las 19:30
horas en la Galería de Arte Mexicano (Gobernador Rafael Rebollar
43, San Miguel Chapultepec), son resultado y continuación de una
muestra realizada hace siete años en los archivos imperiales de
la ciudad prohibida de Pekín, que terminó cinco años
después en el Museo de Arte Contemporáneo de Oaxaca. Llamada
Bitácora, el contenido de la exhibición cambió
de acuerdo con las diferentes sedes.
La naturaleza provee el tema de su quehacer, sin que Hendrix
sea un paisajista. Si antes tenía la ilusión o la arrogancia
de querer describir el paisaje completo, hoy ''me limito a elementos muy
pequeños de ese mismo paisaje". El entrevistado agrega: ''En un
metro cuadrado tengo más que suficiente para trabajar un buen tiempo".
Sobre su modo de proceder, explica: ''Es el lugar que
me dicta. Voy con una idea preconcebida, pero casi siempre al estar allí
se desvirtúa o cambia a otros elementos que el mismo sitio me señala.
Al principio soy un espectador y tengo que reaccionar al lugar donde llego
para tomarlo como fuente de materia prima y luego poder trabajar. En el
lugar recolecto lo que necesito y creo una serie de pequeñas maquetas.
Todo ese material pretrabajado me sirve para hacer mi obra".
La novedad de los bronces
La muestra en la Galería de Arte Mexicano comprende
su producción de los dos años anteriores, así como
su más reciente estancia en Australia. Inclusive, una vez inaugurada,
Hendrix se regresará a Australia. La novedad son sus bronces que
quieren ser dibujos: ''Son planos y están montados contra la pared.
Más bien son dibujos en el muro hechos en bronce. Si lo hubiera
dibujado en directo sobre la pared hubiera tenido una sensación
paralela, pero no igual".
Hendrix, sin ser escultor, no obstante pregunta: ''¿qué
es la escultura?'' Y contesta: ''El material escultórico y la expresión
a final de cuentas es mucho más cercano al dibujo. Igual creo que
toda la obra en la exposición tiene mucho que ver con el dibujo
como punto de partida para crear la obra seriada, porque igual los bronces
como la obra monumental están en ediciones muy limitadas. Algunas
piezas son únicas. La impresión, para mí, es una especie
de deformación profesional de que tengo que dejar pasar todo por
ese método para llegar a un resultado que me satisface".