La condición, que el Congreso apruebe las iniciativas en materia financiera
Los banqueros, listos para reactivar el crédito
México ha perdido el control de su sistema de pagos, asegura Jesús Silva Herzog
ANTONIO CASTELLANOS E ISRAEL RODRIGUEZ
Othón Ruiz Montemayor, presidente de la Asociación de Banqueros de México (ABM), afirmó que "están listos para prestar", y aseguró que este año el crédito podría repuntar entre 12 y 15 por ciento. La condición es que se logre un mayor crecimiento de la economía y que el Congreso apruebe las iniciativas en materia financiera.
A este respecto, la Secretaría de Hacienda anunció que reanudará las negociaciones para que avance la Ley de Garantías, cuyo objetivo central es "destrabar el crédito bancario que, aseguró, ya empezó a repuntar, aunque reconoció que sobre niveles muy bajos.
A unas horas de que comience la 66 Convención Bancaria, los banqueros y las autoridades hacendarias reconocieron que la intervención de Estados Unidos en Irak ha provocado un alto grado de incertidumbre a nivel internacional, pero coincidieron en que la disciplina fiscal y monetaria mantiene a México como una de las economías más estables en el mundo.
Ruiz Montemayor indicó que los banqueros plantearán al gobierno federal la necesidad de fortalecer aún más el estado de derecho, modernizar las estructuras jurídico- administrativas en materia crediticia y continuar con la modernización del sistema de pagos.
Manifestó que están dispuestos a respaldar el desarrollo interno con nuevos créditos, pero señaló que también debe respaldarse mediante la inversión en infraestructura y apoyo a sectores como el turismo y la vivienda, para que el crecimiento del producto interno bruto (PIB) no quede sujeto a vaivenes internacionales y tenga menor dependencia de las exportaciones.
El gobierno federal dio seguridad de que el programa de vivienda será impulsado para detonar nuevas fuentes de empleo. Asimismo, habrá partidas importantes para la inversión en infraestructura en agua y carretera.
Error histórico
Por su parte, Jesús Silva Herzog Flores, ex secretario de Hacienda, aseveró que la privatización y posterior extranjerización de la banca mexicana ha sido un "error histórico". Señaló que México es el único país de las 15 economías más grandes en el mundo que ha perdido el control de su sistema de pagos.
"Durante la privatización debimos haber dejado al gobierno en algunas regiones y sectores prioritarios para el país." Recordó que durante la época en que la banca fue nacionalizada, el crédito total destinado a las actividades productivas representaba 45 por ciento del PIB, mientras que ahora sólo significa 10 por ciento.
A su vez, León Bendesky, socio director del Sistema de Información Regional de México (Sirem), consideró que México se ha dado el lujo de crecer en algún año a niveles de 7 por ciento aun sin banca. Indicó que desde 1995 hay una ausencia de la banca y del crédito para financiar las actividades productivas, lo que significa una enorme anomalía.
Ambos hablaron durante el coloquio La economía mexicana y sus perspectivas, en la Facultad de Economía de la UNAM. Silva Herzog afirmó que ante la ausencia de una derrama crediticia, la banca mexicana vive de la inversión en instrumentos gubernamentales, como los Cetes, y del cobro de comisiones, que es mayor en México que en las matrices de los bancos extranjeros.
Es una realidad, dijo el ex secretario de Hacienda, que con los bancos extranjeros las autoridades regulatorias de México quedarán supeditadas a los designios de estos grandes corporativos.
Silva Herzog destacó que durante la década de los noventa Japón quiso comprar el Citibank o el Bank of America y las autoridades regulatorias de Estados Unidos se negaron a venderlo, situación que pone de manifiesto que los grandes países no han desmantelado su sistema de pagos, como ya lo hizo México, donde más de 95 por ciento de los bancos está en manos extranjeras.
La banca mexicana ha sido un gran negocio para el capital externo, si tomamos en consideración que Santander compró 100 por ciento de la propiedad accionaria de Serfin en mil 600 millones de dólares, y después de cuatro años vendió 25 por ciento al Bank of America en mil 500 millones de dólares.
Bendesky, articulista de La Jornada, manifestó que "es una vergüenza" haber tenido a banqueros como Roberto Hernández, quien vendió Banamex en 12 mil 500 millones de dólares y no pagó un solo peso de impuestos, lo que refleja una enorme fragilidad fiscal. El problema es que las 300 familias más ricas de México no pagan impuestos como personas físicas, sino que los cargan a sus empresas.
La llamada estabilidad macroeconómica que tiene México es ficticia, porque vivimos sin crédito, el déficit fiscal no es de 0.50 por ciento, sino de 5 puntos porcentuales del PIB, y la inflación acumulada en los pasados 20 años es de 90 mil por ciento, mientras que el crecimiento económico promedio en las dos décadas recientes es de sólo 2.4 por ciento.
Cónclave difícil
Los banqueros llegan a su 66 convención anual cuestionados por la Auditoría Superior de la Federación, que recomienda al Instituto para la Protección al Ahorro Bancario (IPAB) descontar a Banamex, Bancomer, Serfin, Bital y Banorte más de 44 mil millones de pesos de los pagarés que respalda el Fondo Bancario de Protección al Ahorro (Fobaproa).
Resulta que según el auditor, los banqueros depositaron en la panza del Fobaproa créditos irregulares, autofinanciamientos o empréstitos por los que no entregaron ninguna garantía y además cargaron intereses moratorios. La Cámara de Diputados exige al IPAB que no asuma la responsabilidad de estos financiamientos, pero los banqueros se niegan a que sean revisados los pagarés correspondientes.
Como parte de las irregularidades que prevalecen en el sistema bancario mexicano, el despacho contable Mancera, Ernst & Young llevó a cabo un estudio según el cual anualmente se lavan 25 mil millones de dólares en México, lo que representa 50 por ciento de las reservas internacionales.
El documento demuestra el avance en la legalización de dinero que surge del terrorismo, el narcotráfico, el tráfico de órganos, la prostitución infantil e incluso de actividades industriales y comerciales que no están formalmente inscritas bajo los lineamientos legales.
Precisa el estudio que sólo en 2001 el sector financiero mexicano realizó 2 mil 877 transacciones sospechosas con valor de 27 mil millones de dólares, de las cuales únicamente cuatro fueron turnadas a la Procuraduría General de la República para su investigación.