Tendrá efectos similares a los que provocó
el ataque de septiembre de 2001 a EU
La conflagración costará a la economía
mundial 0.5 por ciento del PIB de 2003
Las políticas macroeconómicas podrían
desgastarse hasta sus límites: Banco Mundial
REUTERS
Washington, 2 de abril. Las baterías que
tienen las autoridades económicas del mundo para encender el desfallecido
motor de la economía global se están acabando, advirtió
el miércoles un informe del Banco Mundial, el cual estimó
que la guerra que Estados Unidos encabeza contra Irak costará a
la economía mundial 0.5 por ciento del producto interno bruto (PIB)
de 2003.
El organismo dijo que la Reserva Federal de Estados Unidos,
el banco central más influyente del mundo, tiene poco espacio para
recortar más las tasas de interés y cree que no las modificará
este año si, como se espera, el ritmo de crecimiento de la mayor
economía mundial es ligero. El costo mundial, añadió,
es similar al que tuvo el 11 de septiembre, explicó Philip Suttle,
principal autor del informe anual Financiamiento mundial para el desarrollo,
que el organismo presentó en Washington.
"Una característica preocupante del actual ambiente
económico es que las políticas macroeconómicas podrían
estar desgastándose hasta sus límites", dijo el organismo
en su informe de 2003 sobre el desarrollo mundial.
El Banco Mundial predice en el informe una recuperación
económica dudosa en los países de altos ingresos y que la
economía de Estados Unidos se expandirá 2.5 por ciento este
año y crecerá 3.5 por ciento en 2004.
La región del este de Asia y del Pacífico
será la que más crecerá dentro del mundo en desarrollo,
con un ritmo de 6.4 por ciento, pese a que la cifra será ligeramente
más baja que el crecimiento de 6.7 por ciento de 2002.
En los países en desarrollo, la inversión
extranjera directa y los trabajadores migrantes que envían parte
de sus ingresos a sus países de origen se han convertido en una
fuente más importante de financiamiento que los créditos
privados, mostró el estudio.
Los pagos de deuda privada en 2002 fueron mayores que
los créditos nuevos, así que los flujos de deuda privada
resultaron ser negativos para los países en desarrollo y no se espera
que se recuperen rápidamente y que lleguen a los niveles de los
años 90. Los flujos hacia América Latina fueron especialmente
débiles.
La inversión extranjera directa también
ha dejado atrás su pico, pero es todavía una fuente dominante
de financiamiento externo.
La economía de la zona del euro se expandiría
1.4 por ciento este año, elevándose a 2.6 por ciento el próximo,
ayudada por los esperados recortes de las tasas de interés en la
primera mitad de este año.
"El Banco Central Europeo tiene más espacio para
reducir las tasas y probablemente seguirá las expectativas del mercado
y posiblemente rebaje las tasas ligeramente más en el primer semestre
de este año", pronostica el Banco Mundial.
El informe afirma que el gasto fiscal de la zona del euro
se está viendo limitado por el Pacto de Crecimiento de Estabilidad.
En Japón se espera que el ritmo de crecimiento
sea de sólo 0.6 por ciento este año y que suba a 1.6 por
ciento en 2004.
En cuanto a los tipos de cambio, el Banco Mundial cree
que un dólar más débil, particularmente frente al
euro, el yen y el yuan chino, ayudaría a restituir el equilibrio
de la economía mundial, pero agregó que sería difícil
conformar tal cambio.
La tendencia mundial hacia la deflación representa
nuevos retos para las autoridades económicas, sostiene el informe,
e instó a las autoridades monetarias a centrar su atención
en evitar "los límites bajos, más que los altos, de las metas
de inflación mirando al futuro al establecer sus políticas".