López Obrador: disminuyen corrupción
y abuso de autoridad en dependencias del GDF
Derechos humanos, "asunto de principios más
allá del deber"
Improcedentes, la mayoría de las denuncias presentadas
por la CDHDF: Alejandro Encinas
El ombudsman recibe quejas contra las autoridades
sin investigar su validez: Bernardo Bátiz
ELIA BALTAZAR Y ANGEL BOLAÑOS
Ante la polémica que generó el informe del
ombudsman capitalino, Emilio Alvarez Icaza, el jefe de Gobierno
del Distrito Federal (GDF), Andrés Manuel López Obrador,
afirmó que las autoridades locales no permitirán la violación
de los derechos humanos en la ciudad, porque se trata de un asunto "de
principios, que va más allá del deber".
Interrogado
respecto del informe del presidente de la Comisión de Derechos Humanos
del Distrito Federal (CDHDF), el jefe de Gobierno aseguró que cada
vez son menos los casos de corrupción y abuso de autoridad, e inclusive
en la Procuraduría General de Justicia del DF y en la Secretaría
de Seguridad Pública "las cosas están cambiando", y se actúa
"con profesionalismo y rectitud".
Por su parte, Alejandro Encinas, secretario de Gobierno
del DF, afirmó que las autoridades locales están comprometidas
con la defensa de los derechos humanos, y es su responsabilidad seguir
atendiendo las quejas y recomendaciones que emita el ombudsman capitalino.
Aseguró que el GDF ha aceptado la mayoría de las recomendaciones
que ha enviado la CDHDF, y en los casos en que ha habido diferencias de
criterio, éstas se han manifestado por escrito.
Expresó que el gobierno capitalino no regateará
el cumplimiento de su responsabilidad en materia de derechos humanos, pero
aclaró que la mayoría de las quejas presentadas por el ombudsman
al GDF son improcedentes, por lo que consideró justo hacer una valoración
correcta en la materia. Precisó que las quejas ante la CDHDF en
ocasiones son un recurso de presión de internos de los reclusorios.
En el acto de entrega de patrullas y motocicletas para
la Policía Judicial del DF, efectuado en el Zócalo, en presencia
del procurador Bernardo Bátiz y el titular de esa corporación,
Damián Canales, el jefe de Gobierno expresó su reconocimiento
a los elementos judiciales y aseguró que, a pesar de las restricciones
económicas, contarán con el presupuesto necesario para cumplir
con sus funciones.
Informó que este año el presupuesto para
esa área es de 15 mil millones de pesos, y destacó las acciones
que de manera integral está poniendo en marcha el gobierno capitalino
para atender el tema de la seguridad pública, de manera paralela
al desarrollo social.
Sobre la preocupación planteada por Alvarez Icaza
en su informe debido al aumento de los casos de detención arbitraria
y la persistencia de hechos de tortura, el procurador Bátiz negó
que estén ocurriendo situaciones graves de abuso de autoridad. La
tortura, aseguró, es cosa del pasado, pues la confesión ante
policías judiciales no tiene ningún valor jurídico.
Consideró que no son claras las quejas que recibe
la CDHDF, "porque ellos reciben lo que sea; basta con que una persona llegue
a quejarse y lo dan por hecho, no hacen ninguna investigación, y
por tanto solamente suman las quejas (...); nos están sacando casos
de hace diez años",
puntualizó.
Damián Canales señaló por su parte
que "quienes se quejan de detención arbitraria son los delincuentes",
que acuden a la CDHDF "para tratar de neutralizar a los policías
que están investigando y evitar que hagan bien la puesta a disposición".
En
entrevista aparte, el presidente del Tribunal Superior de Justicia del
Distrito Federal, Juan Luis González Alcántara Carrancá,
consideró "muy fuerte" el señalamiento que hizo el ombudsman
en su informe contra los jueces, por admitir sin cuestionar las declaraciones
que los detenidos rinden ante el Ministerio Público.
Consideró sin embargo que la Comisión de
Derechos Humanos del Distrito Federal debe señalar los casos concretos
en que esto ha ocurrido.
Por su parte, el secretario de Seguridad Pública,
Marcelo Ebrard Casaubón, respondió algunos de los señalamientos
de Alvarez Icaza relacionados con las iniciativas de reforma penal y sobre
la ley de convivencia. Consideró que el ombudsman debe ser
tolerante con quienes discrepan de su opinión. "Ojalá podamos
llegar a acuerdos y si no, respetemos las posiciones de cada quien", puntualizó.