Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Sábado 5 de abril de 2003
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Trabajadoras sexuales desmienten acusaciones contra el centro de atención

CAIS: lenones buscan impedir que las sexoservidoras sean independientes

Enoja a madrotas que prostitutas se acerquen por su cuenta a legisladores: asesora jurídica

AGUSTIN SALGADO

Sexoservidoras del rumbo de La Merced aseguraron que las recientes acusaciones en contra del Centro de Atención Integral y de Servicios (CAIS), en el sentido de que se dedica a la venta de puntos tolerados para ejercer la prostitución en la zona, son "completamente falsas".

El CAIS, que recibe apoyo de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF) y de la Asociación para el Desarrollo Integral, AC, se ubica en la colonia Merced Balbuena y comenzó sus actividades hace alrededor de cuatro años.

Las trabajadoras sexuales, quienes pidieron guardar el anonimato, aseguraron que es precisamente el CAIS el único lugar donde les brindan apoyo jurídico, médico y sicológico, además de que en ese espacio se ofrecen varios talleres, "donde aprendemos a hacer velas y otras cosas que luego podemos vender".

sexoservidora_otraPor medio del centro varias sexoservidoras recibieron becas de la Fundación Telmex que les sirvieron para continuar sus estudios, y en 2001 el CAIS logró vender en la ciudad de Hamburgo -con ayuda de grupos feministas de Europa- máscaras de cartón que elaboraron las trabajadoras sexuales durante un taller.

"Mira: no puedo decirte quiénes son los que nos explotan, quiénes son las madrotas a las que tenemos que pasar una cuota a la semana, porque si se enteran que fui yo, mandan a un tipo que se hace pasar por cliente y ya dentro del cuarto me pone una madriza" -explicó una de ellas.

Margarita García, asesora jurídica del CAIS desde hace más de dos años, resalta que el apoyo brindado hasta ahora por el centro no se limita a las sexoservidoras, sino que también se atiende a sus familiares en cuestiones de terapias sicológicas y de salud.

"El CAIS también motiva a las compañeras para que presenten quejas ante la Comisión de Derechos Humanos del DF y así no sean presas fáciles de los policías. Hemos trabajado mucho en concientizarlas en el sentido de que ellas tienen la posibilidad de ser independientes y que no tienen por qué tener un representante o una líder que las extorsione" -aseguró Margarita García.

Una de las sexoservidoras, luego de señalar que no podía hablar mucho porque las madrotas las vigilan continuamente, afirmó que cuando ha sido detenida en algún operativo y presentada ante el juez cívico, de quien recibe apoyo es de personas del centro, a diferencia de los grupos que controlan la prostitución en la zona, de quienes no recibe ningún tipo de ayuda. "No, la gente de las madrotas nada más te consigue el hotel, te deja estar en la calle, y de vez en cuando asusta a los borrachos que te molestan, pero con los jueces es otra cosa, de bruta les pides ayuda".

Respecto de las acusaciones hechas contra el CAIS, Margarita García explica que actualmente en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal se revisan los artículos del Código Penal referentes al lenocinio, además de que existe una propuesta del jefe de Gobierno, Andrés Manuel López Obrador, para modificar la Ley de Justicia Cívica, lo que ha hecho que grupos de trabajadoras sexuales, con apoyo del CAIS o de manera independiente, se acerquen a los legisladores con el fin de exponerles su situación, sin recurrir a sus "representantes", que a decir de García son las mismas madrotas.

"Nos sorprenden esas denuncias porque no tienen razón. El CAIS siempre ha sido una institución de buena voluntad, que ha procurado defender los derechos de las mujeres. Creemos que otras organizaciones están molestas, porque durante mucho tiempo se han robado el derecho a hablar a nombre del sexoservicio y ahora no, ya hay muchas mujeres independientes que las han rebasado y que tratan de hablar con los legisladores. A las lenonas no les gusta sentirse desplazadas; esa es la verdadera razón".

-¿El Centro de Atención Integral y Servicios no pide cuotas a las sexoservidoras, ni promueve el ejercicio de la prostitución?

-No, no. El CAIS tiene personal de la Comisión de Derechos Humanos del DF y representantes de la sociedad civil. El local lo proporciona la delegación Venustiano Carranza, y hay un código de ética en el centro. Inclusive las propias trabajadoras sexuales saben que el CAIS no las asesora cuando cometen un ilícito; a lo mucho se les auxilia para que tengan defensa. 

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