Hoy por la noche, su homenaje en el Palacio
de Bellas Artes
Ojalá me alcance la garganta para cantar el
repertorio completo: El Negro Ojeda
ARTURO JIMENEZ
El teatro principal del Palacio de Bellas Artes se llenará
hoy de bohemios, trovadores y amigos, así como de anécdotas,
una video-semblanza y, sobre todo, mucha música alrededor de la
figura de Salvador El Negro Ojeda, artista tan entrañable
y tan flaco como Agustín Lara y, también como el músico
poeta, tan dueño de una voz a punto de la afonía pero
desbordada de filin.
Una retrospectiva de su versátil historia musical
ofrecerá El Negro Ojeda como parte central del homenaje que
hoy recibirá en el palacio de mármol: sones jarochos y caribeños,
trova tradicional y nueva, canciones vernáculas mexicanas, entre
otros géneros.
Este
músico singular interpretará piezas como La Llorona, El
pájaro carpintero, Xochimilco, Que me lleve la tristeza, Llueve,
Andaluces de Jaén, El huapanguito, La bodega de Ñato, Ta'
bueno ya, Nostalgias santiagueñas, La tres veces heroica, Palabras
de mujer, Ariles de campanario y Lamento borincano.
Canciones de autores como Agustín Lara, Salvador
Ojeda Ruvira, su padre, Miguel Hernández, Charlie Rodríguez,
Rafael Mendoza, David Haro, Rafael Hernández o Eliseo Grenet.
Una legión de músicos lo acompañarán
hoy: el guitarrista Santiago Ojeda, su hijo, el bajista Chuco Mendoza y
el pianista Leonardo Corona, además de Carlos y Emiliano Avila,
Ricardo Benítez, Angel Chacón, José Luis y Mauricio
de Santiago, Gonzalo Sánchez, Arturo Cordero, Víctor López
Cámara, Armando Pinaca Espinosa y Angel Pacheco, entre otros. La
mayoría de ellos integrantes, a veces entremezclados, de los grupos
El Necio, el de Jano Portillo o Los Folkloristas.
Sacaremos al Negro en hombros
"El Negro Ojeda es un personaje muy especial dentro
de la música mexicana porque tiene una trayectoria que no se parece
a la de nadie. El ha sido un tipo que, sin depender necesariamente de la
industria del disco, ha hecho toda una carrera afamada y distinguida",
dice el compositor y cantante Marcial Alejandro, su amigo y compadre y,
además, uno de los impulsores del homenaje junto con Radio Educación.
"No puedo evitar hablar de su calidad humana porque es
algo que va de la mano con él. Su calidad artística y su
calidad humana son lo mismo en su caso. Y ha sido maestro de muchos de
nosotros: además de aprenderle lo que es un gran intérprete,
nos ha enseñado cómo se debe convocar a los amigos alrededor
de la canción y la música, a fin de tenerles a éstas
más respeto."
Pero, ¿cómo se logró concretar este
merecido homenaje a Salvador El Negro Ojeda en el Palacio de Bellas
Artes, cuando con muchos otros artistas no ha sido posible? Marcial Alejandro
recuerda que fue una iniciativa de Radio Educación, y explica:
"Para esta radiodifurora, artistas como El Negro
Ojeda han sido muy importantes desde sus inicios, pues de alguna manera
le dieron un perfil definitivo a la emisora. Era eso que en aquel entonces
hizo que a Radio Educación se le llamara 'la tercera posibilidad'
en la radio.
"Entonces, se dio como una especie de lealtad entre Radio
Educación y El Negro Ojeda, que al paso de los años,
ahora que llegó Lidia Camacho a la dirección de la emisora,
llegó a la decisión de promover este reconocimiento al Negro."
A unas horas del homenaje y con los detalles del montaje
casi listos, El Negro Ojeda confiesa sentirse "un poco nerviosón",
pero agrega: "Espero que haya una gran comunicación entre los músicos
y yo y, a la vez, de nosotros con el público. Ojalá me alcance
la garganta para cantar todo el repertorio completo. A empujones, pero
saldremos del paso".
Marcial Alejandro, por su parte, no tiene duda de que
hoy por la noche recibirá una nueva lección de su maestro:
"espero una lección de vida que me haga latir el corazón
como en una buena tarde de toros. Sacaremos al Negro en hombros.
Será la lección de vida más álgida de todas
las que he tomado de él".