GUERRA CONTRA IRAK
Convencer al pueblo iraquí de que su gobierno
perdió el poder, principal objetivo
Busca EU un triunfo en etapas, no la capitulación
del régimen de Hussein
Una verdadera victoria implica tomar Bagdad, advierte
ex alto funcionario del Pentágono
DPA
Washington, 5 de abril. Estados Unidos ya tiene
atada su estrategia para la "estocada final" en la guerra de Irak. Según
han dejado entrever varios funcionarios de gobierno, se aspira a una victoria
"en etapas" y no a la capitulación del régimen de Saddam
Hussein, que marcaría el fin concreto del conflicto para todo mundo.
Cada
vez se considera más improbable que se llegue a un cese formal,
en vista del actual desarrollo del conflicto sin las ansiadas huidas en
masa de desertores.
Los principales criterios para declarar la victoria, según
se argumenta, serían el control sobre las partes "esenciales" del
país, no necesariamente Bagdad, y la continua represión de
la resistencia que combate a las tropas angloestadunidenses.
Respecto a la capital iraquí, al menos es necesario
asegurar "que lo que quede del régimen no pueda ejercer poder alguno",
explicó un funcionario.
A la hora de presentar "la estocada final", coinciden
las declaraciones de tres departamentos del gobierno estadunidense en lo
que se refiere a la suerte de Hussein. Tanto el secretario de Estado, Colin
Powell, como los portavoces de la Casa Blanca y del Pentágono declararon
que en principio es poco relevante si el presidente iraquí sobrevive.
Resaltaron que lo decisivo es que él y sus colaboradores más
allegados carezcan de control sobre el país árabe.
Eso significa, según la interpretación de
expertos estrategas, que aun cuando siga siendo un misterio el paradero
de Hussein, la Casa Blanca no se detendrá a la hora de declarar
la victoria en un determinado momento.
La llegada de ese momento depende -de acuerdo con los
funcionarios del gobierno de Washington- de la estimación de Tommy
Franks, el comandante estadunidense en la región del golfo Pérsico.
Empero, la última palabra al respecto la tiene el presidente George
W. Bush.
Los cerebros de la guerra han planeado durante meses una
definición de victoria "basándose en cómo tiene que
parecer la situación cuando llegue", según el diario estadunidense
The Washington Post, que cita a una persona que ha participado en
las consultas sobre el tema.
Se evitarían combates directos en las calles
Aunque
no han trascendido los detalles de la "estocada final", existen indicios
"a grandes rasgos". En este sentido, un funcionario dijo que en los próximos
días el principal objetivo de Estados Unidos no es la "conquista
y ocupación" del territorio, sino "convencer a la población
de que su régimen ya no está al mando". Ese es el punto esencial,
"no la geografía".
Expertos predicen que en la práctica se necesitarán
más medidas. Primero se procurará asegurar amplias
regiones y dejar fuera de combate la resistencia en el exterior de Bagdad.
La capital puede quedar aislada si se cortan todas las rutas de acceso.
La mayoría de analistas militares están convencidos de que
Washington hará todo lo posible para evitar los combates callejeros
directos.
En lugar de ello, se lanzarán ataques aislados
contra objetivos escogidos en la ciudad. "Se puede decir que poco a poco
se está exprimiendo el jugo del régimen", expresó
Kenneth Pollack, experto en Irak y ex miembro de la CIA.
Ya en esta fase, Estados Unidos podría comenzar
a establecer un gobierno de transición, posiblemente en un lugar
próximo a Bagdad. La ciudad es "casi insignificante", tan pronto
como sea aislada del resto del país, explicó no hace mucho
Richard Myers, jefe del estado mayor estadunidense.
Pero no todos los expertos en temas militares están
de acuerdo. Muchos estiman que una "verdadera" victoria implica el control
de la capital iraquí. Entre quienes opinan así está
James Bodner, alto funcionario del Pentágono en tiempos del ex presidente
Bill Clinton. "Mientras no tomemos Bagdad y hayamos apartado a la mayoría
de los elementos del régimen, nuestra tarea no ha concluido", advirtió.