Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Domingo 6 de abril de 2003
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Mundo
GUERRA CONTRA IRAK

Considerado el guía de Bush, el vicepresidente podría haber sido suplantado por un doble

Inasistencia de Cheney a actos públicos desata especulaciones en medios de EU

La Casa Blanca asegura que el funcionario se encuentra en un "sitio seguro"

JIM CASON Y DAVID BROOKS CORRESPONSALES

Washington, 5 de abril. El vicepresidente Dick Cheney, el más feroz promotor de la guerra para derrocar a Saddam Hussein, no ha sido visto en público desde hace varios días. Una amplia investigación de los principales medios de información estadunidenses revela que rara vez se registra su presencia en actos masivos. ¿Estará vivo o la imagen de él es la de un doble?

El vicepresidente, quien ha sufrido cuatro ataques cardiacos y está bajo una constante supervisión médica, es considerado por muchos, aquí en Washington, como el poder real detrás de la presidencia, el hombre con décadas de experiencia en el gobierno (fue secretario de Defensa, entre otros puestos, y senador), quien en verdad guía al presidente más joven y menos experimentado. De hecho, a veces se refieren a él como "el adulto en la Casa Blanca".

Parte de la razón oficial de su bajo perfil público, según la Casa Blanca, es que después de los atentados del 11 de septiembre y como parte de las nuevas medidas de seguridad, Cheney es mantenido en un lugar que los funcionarios sólo describen como "una ubicación segura". El mes pasado fue observado en su residencia oficial, en la zona noroeste de esta capital, pero frecuentemente sólo se ve una limusina negra con vidrios polarizados que llega a la reja de seguridad.

Las interrogantes sobre Cheney se intensificaron esta semana, cuando una vocera del vicepresidente anunció que estaba cancelando sus planes para realizar una gira por China, Japón y otros países de Asia, supuestamente por la guerra. Tal gira hubiera permitido una interacción en vivo con periodistas de varios países.

Los asesores de Cheney insisten en que mantiene un intenso calendario de actividades. Participa en la reunión diaria de las nueve de la mañana sobre la guerra, en la supersecreta y subterránea "sala de situaciones" de la Casa Blanca y come con el Presidente por lo menos una vez a la semana.

Pero en contraste con otros altos funcionarios de este gobierno, por ejemplo el secretario de Defensa, Donald Rumsfeld, o el secretario de Estado, Colin Powell, casi nunca hay imágenes de la llegada de Cheney a estas reuniones matutinas, y la Casa Blanca reconoce que a veces participa por videoteléfono desde su "ubicación segura".

La oficina de prensa de la Casa Blanca ha difundido varias fotos de él en reuniones con el presidente y otras sobre la guerra, pero es imposible comprobar cuándo fueron tomadas. Los movimientos del vicepresidente se mantienen en secreto por razones de seguridad, pero debido a su importante papel en este gobierno y a los problemas de salud que enfrenta surge la pregunta de por qué no ha sido visto en público durante la semana que concluye.

También está el asunto del uso de dobles. El Servicio Secreto no "confirma ni rechaza" si emplea a dobles para las figuras clave del gobierno, pero sí se sabe que usa vehículos dobles con gente vestida como el presidente, como medida de seguridad, cuando está viajando el mandatario.

Obviamente, reporteros de La Jornada han visto a Cheney en público en varias ocasiones, pero ahora es difícil determinar si las imágenes del vicepresidente transmitidas por instancias oficiales y en breves videos televisados son o no de él.

Cuando funcionarios estadunidenses empezaron a afirmar que Saddam Hussein podría haber desaparecido o muerto, la Agencia Central de Inteligencia utilizó a una mujer que decía haber sido la amante del presidente iraquí para determinar si las imágenes de video de Hussein eran de él.

La Jornada intentó usar la misma técnica y contactó a varios ciudadanos en Washington para ver si conocían a alguna mujer que pudiera haber tenido algún vínculo íntimo con el vicepresidente, pero hasta la fecha, desafortunadamente, no se ha encontrado a nadie que pueda ayudar a comprobar si las imágenes de Cheney son de él o no.

Tal vez se tendrá que esperar hasta que Cheney esté dispuesto a pasearse por las calles de Washington y saludar a los ciudadanos frente a las cámaras de televisión para comprobar su existencia.

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