GUERRA CONTRA IRAK
Considerado el guía de Bush, el vicepresidente
podría haber sido suplantado por un doble
Inasistencia de Cheney a actos públicos desata
especulaciones en medios de EU
La Casa Blanca asegura que el funcionario se encuentra
en un "sitio seguro"
JIM CASON Y DAVID BROOKS CORRESPONSALES
Washington, 5 de abril. El vicepresidente Dick
Cheney, el más feroz promotor de la guerra para derrocar a Saddam
Hussein, no ha sido visto en público desde hace varios días.
Una amplia investigación de los principales medios de información
estadunidenses revela que rara vez se registra su presencia en actos masivos.
¿Estará vivo o la imagen de él es la de un doble?
El vicepresidente, quien ha sufrido cuatro ataques cardiacos
y está bajo una constante supervisión médica, es considerado
por muchos, aquí en Washington, como el poder real detrás
de la presidencia, el hombre con décadas de experiencia en el gobierno
(fue secretario de Defensa, entre otros puestos, y senador), quien en verdad
guía al presidente más joven y menos experimentado. De hecho,
a veces se refieren a él como "el adulto en la Casa Blanca".
Parte
de la razón oficial de su bajo perfil público, según
la Casa Blanca, es que después de los atentados del 11 de septiembre
y como parte de las nuevas medidas de seguridad, Cheney es mantenido en
un lugar que los funcionarios sólo describen como "una ubicación
segura". El mes pasado fue observado en su residencia oficial, en la zona
noroeste de esta capital, pero frecuentemente sólo se ve una limusina
negra con vidrios polarizados que llega a la reja de seguridad.
Las interrogantes sobre Cheney se intensificaron esta
semana, cuando una vocera del vicepresidente anunció que estaba
cancelando sus planes para realizar una gira por China, Japón y
otros países de Asia, supuestamente por la guerra. Tal gira hubiera
permitido una interacción en vivo con periodistas de varios países.
Los asesores de Cheney insisten en que mantiene un intenso
calendario de actividades. Participa en la reunión diaria de las
nueve de la mañana sobre la guerra, en la supersecreta y subterránea
"sala de situaciones" de la Casa Blanca y come con el Presidente por lo
menos una vez a la semana.
Pero en contraste con otros altos funcionarios de este
gobierno, por ejemplo el secretario de Defensa, Donald Rumsfeld, o el secretario
de Estado, Colin Powell, casi nunca hay imágenes de la llegada de
Cheney a estas reuniones matutinas, y la Casa Blanca reconoce que a veces
participa por videoteléfono desde su "ubicación segura".
La oficina de prensa de la Casa Blanca ha difundido varias
fotos de él en reuniones con el presidente y otras sobre la guerra,
pero es imposible comprobar cuándo fueron tomadas. Los movimientos
del vicepresidente se mantienen en secreto por razones de seguridad, pero
debido a su importante papel en este gobierno y a los problemas de salud
que enfrenta surge la pregunta de por qué no ha sido visto en público
durante la semana que concluye.
También está el asunto del uso de dobles.
El Servicio Secreto no "confirma ni rechaza" si emplea a dobles para las
figuras clave del gobierno, pero sí se sabe que usa vehículos
dobles con gente vestida como el presidente, como medida de seguridad,
cuando está viajando el mandatario.
Obviamente, reporteros de La Jornada han visto
a Cheney en público en varias ocasiones, pero ahora es difícil
determinar si las imágenes del vicepresidente transmitidas por instancias
oficiales y en breves videos televisados son o no de él.
Cuando funcionarios estadunidenses empezaron a afirmar
que Saddam Hussein podría haber desaparecido o muerto, la Agencia
Central de Inteligencia utilizó a una mujer que decía haber
sido la amante del presidente iraquí para determinar si las imágenes
de video de Hussein eran de él.
La Jornada intentó usar la misma técnica
y contactó a varios ciudadanos en Washington para ver si conocían
a alguna mujer que pudiera haber tenido algún vínculo íntimo
con el vicepresidente, pero hasta la fecha, desafortunadamente, no se ha
encontrado a nadie que pueda ayudar a comprobar si las imágenes
de Cheney son de él o no.
Tal vez se tendrá que esperar hasta que Cheney
esté dispuesto a pasearse por las calles de Washington y saludar
a los ciudadanos frente a las cámaras de televisión para
comprobar su existencia.