Hasta los medios florecen con la vergüenza del hombre, dice
Critica la Iglesia uso del dinero "para favorecer la muerte"
Se realizó en Monterrey el primer congreso sobre informática
ALMA E. MUÑOZ
La Iglesia católica manifestó su preocupación por el uso que están dando las potencias mundiales a la tecnología, en especial el desarrollo de armas de destrucción masiva, ya sea bacteriológicas o nucleares.
Reunidos en Monterrey, Nuevo León, en el primer Congreso Continental sobre Iglesia e Informática, los representantes de la institución consideraron que en esta época de crisis hace falta aprovechar los avances en la materia para ayudar a la humanidad a preservar los valores y no estar a merced del ingenio del hombre, que por sus desarrollos y creaciones amenaza su propia existencia.
Entre las conclusiones finales del acto, organizado por el Pontificio Consejo para las Comunicaciones Sociales, el Consejo Episcopal Latinoamericano y la Conferencia del Episcopado Mexicano, se criticó el uso que se da al dinero: mayoritariamente para "favorecer la muerte" y en menor cantidad para sanar enfermedades, aplacar el hambre, favorecer la vida y acrecentar la cultura. "Hasta los medios de comunicación -se insistió- florecen cuando, macabros y truculentos, presentan la vergüenza del hombre en la destrucción de la vida y todos sus correlativos", sobre todo en esta época de guerra.
En cuatro días, los más de mil 500 congresistas discurrieron respecto a la necesidad de adentrarse en el manejo informático. Sobre todo utilizar Internet para difundir el Evangelio. El sacerdote Lucio Ruiz, de la Pontificia Congregación para el Clero, presentó la dirección electrónica www.clerus.org, fuente de datos para la formación permanente de sacerdotes, diáconos y catequistas.
Coincidieron en que a la Iglesia el uso de esta tecnología le resulta indispensable, "porque es el amor a Dios y al hombre el que puede hacer la síntesis necesaria entre simple desarrollo tecnológico o un servicio hecho con tecnología".
Así surgió la Red Informática de la Iglesia en América Latina (RIIAL), uno de cuyos objetivos es formar servicios y contribuir a la reducción de la "brecha digital" entre los ricos y pobres. "Son los servicios, preparados a la medida de los destinatarios, y la formación lo que ayudará a que esto se supere". No dicen cómo se proveerá a los que menos tienen de material para acceder a la red informática, pero están seguros de que "preocupándonos por el hombre con el mismo corazón del Señor tenemos la certeza que podremos llegar y ser puentes para acortar estas distancias, propias de nuestra cultura".