Los patrullajes y puestos de revisión militar han vuelto a la zona de los Altos
Montan operativo de "vigilancia fronteriza" en municipios autónomos chiapanecos
HERMANN BELLINGHAUSEN ENVIADO
Paraje Macuilo, Chis., 5 de abril. Llegó a los Altos la Operación Centinela, diseñada oficialmente para proteger las fronteras nacionales, pero que desde hace 20 días ha abierto nuevo camino a la militarización de las tierras indígenas de Chiapas. A cientos de kilómetros del "borde" guatemalteco, en el acceso a los municipios autónomos San Andrés Sacamch'en de los Pobres y San Pedro Polhó, se montó hoy un impresionante operativo policiaco-militar, con evidente dedicatoria para las comunidades en resistencia y personas que las visitan.
Agentes del Instituto Nacional de Migración solicitaban por la tarde pasaporte y visa a las personas que transitaban por las tierras tzotziles de Chamula en dirección a San Andrés Larráinzar. El puesto de control fue instalado en la tijera de Macuilo por elementos del Ejército federal, pero la revisión de vehículos y personas era realizada principalmente por policías judiciales e integrantes de la Agencia Estatal de Investigación. Un "retén" en forma.
Hace más de dos años que esto no ocurría. Además, "casualmente" el operativo policiaco-militar-migratorio se instala a pocos días de la anunciada presentación de un grupo de niños franceses en el Aguascalientes zapatista de Oventic. La compañía teatral Tamerantong (en español Tumadrenchanclas) y sus acompañantes transitarán próximamente por este paraje.
El 10 de abril, aniversario luctuoso de Emiliano Zapata, Tamerantong presentará al público andresero su célebre obra Zorro el Zapato. Del barrio parisiense de Belleville al mundo, su puesta en escena ha prodigado un mensaje de humor y solidaridad para los rebeldes mayas del sureste desde hace algunos años.
Bajo el manto de una operación de vigilancia fronteriza, las fuerzas armadas ya no se molestan en invocar (como antes) la Ley Federal de Armas y Explosivos para justificar los retenes. ƑQué sigue? ƑHostigamiento a extranjeros? ƑExpulsiones como en los tiempos de "limpieza migratoria" de Ernesto Zedillo? Por lo pronto, centenares de indígenas de la región resienten ya, diariamente, el rigor de los "centinelas".
Los patrullajes y puestos de revisión militar han vuelto a los Altos, como ya lo hicieron en las cañadas de Ocosingo, las regiones fronterizas de la selva y los Montes Azules desde el pasado 19 de marzo.
Priístas comienzan a organizarse
En tanto, el comité municipal del Partido Revolucionario Institucional en Altamirano anunció ayer, por medio de su presidente, Guillermo Santiz López, que los comuneros del tricolor en esa región "han comenzado a organizarse para defenderse, si siguen las agresiones en su contra" por parte de "los indígenas de ideología zapatista", a los cuales acusa de "hostigamientos, persecusión y detenciones arbitrarias". Los priístas, no obstante, aseguran que buscan la paz y la tranquilidad: "no queremos enfrentamientos".
Los municipios autónomos 17 de Noviembre, Ernesto Che Guevara y Miguel Hidalgo han denunciado en meses recientes conflictos con priístas de Altamirano y miembros de la Organización de Cafetaleros de Ocosingo (Orcao) en el tramo Cuxuljá-Patria Nueva, en las inmediaciones de la ciudad de Ocosingo. Hoy los priístas hacen pública su "resistencia" al zapatismo. A la vez, uno de los dirigentes históricos de Orcao, Juan Vázquez, asumió ayer la Secretaría de Pueblos Indios (Sepi).
La lamentable pérdida de Porfirio Encino, la semana pasada, dejó a la Sepi sin titular, y a la Aric Independiente y Democrática sin su principal dirigente, fundador de la Unión de Ejidos de Agua Azul, promotor de la Coalición de Organizaciones Autónomas de Ocosingo y defensor de las comunidades indígenas asentadas en Montes Azules.
Porfirio Encino sirvió un tiempo como freno a la hostilidad orcaísta contra los municipios autónomos.
De la mano de la Operación Centinela y en virtud de los recientes cambios en el gabinete de Pablo Salazar Mendiguchía, la contrainsurgencia podría recrudecerse. Los caminos de la tolerancia y la coexistencia pacífica se estrecharían aún más para las comunidades indígenas. Mala señal es que haya nuevamente amenazas y expulsiones en Tenejapa, Salto de Agua, Maravilla Tenejapa, Tumbalá y Montes Azules.