Jalisco y BC carecen de científicos en el campo de la medicina, dice
El actual gobierno habla mucho, pero no hace nada para fomentar la investigación: Drucker
ANGELES CRUZ ENVIADA
Puerto Vallarta, Jal., 5 de abril. En México nunca ha existido una política de Estado para fomentar la investigación científica y el desarrollo tecnológico, pero "en este gobierno es peor, porque los programas han ido desapareciendo y existe incertidumbre sobre el flujo de recursos económicos", afirmó René Drucker Colín, coordinador de Investigación Científica de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Indicó que a la administración foxista "le gusta hablar. Habla mucho, pero en realidad no hace nada". De hecho, aseguró, hasta ahora los académicos no han visto ni un solo peso de los fondos sectoriales para investigación, con los cuales supuestamente se buscaría revertir la insuficiente inversión económica en el sector.
El proyecto a cargo del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) se presentó al comienzo del sexenio como una de las más importantes estrategias de la dependencia. De hecho, durante los dos años pasados se ha ido anunciando la creación de los diversos fondos sectoriales en coordinación con las secretarías de Estado, como el destinado a la investigación en salud. Sin embargo, según Drucker Colín, "todo se ha quedado en palabras".
Al participar en el seminario sobre salud que se realiza en este puerto, el académico dio cuenta del cúmulo de deficiencias que existen en el campo de la investigación científica en el país, entre ellas el limitado número de investigadores, alrededor de 8 mil inscritos en el Sistema Nacional de Investigadores (SNI), y su excesiva concentración en algunas entidades, principalmente el Distrito Federal.
Resaltó que según datos del SNI, en Tabasco, Campeche y Nayarit no se realiza ningún trabajo de investigación, y particularmente en el campo de la medicina y ciencias de la salud las entidades del Golfo de México, Jalisco y Baja California carecen de científicos en esta materia.
Con relación a las causas de esta situación, Drucker Colín mencionó el limitado número de egresados de posgrado, específicamente doctorados.
Mientras a escala nacional se forman alrededor de mil profesionales con este nivel, en países como Brasil se gradúan de 5 a 6 mil personas, y en Estados Unidos la cifra llega a 58 mil en el mismo periodo.
En el caso de México, la mitad de los doctores pertenece a la UNAM, lo cual "es fantástico" para la institución, pero "lamentable para el país, porque habla de la escasa participación" de otras instituciones de educación superior en este rubro, apuntó.
Otra de las irregularidades comentadas por Drucker tiene que ver con la falta de oportunidades de trabajo para los científicos. En Estados Unidos, indicó, 90 por ciento de los egresados se insertan en el sector productivo. En México la única opción que tienen los investigadores es contratarse en la academia o en alguna dependencia de gobierno.