La ANDA le rinde homenaje en la calle; el teatro
Jorge Negrete estaba ocupado
Con aplausos despiden a Resortes, el último
de los cómicos de la época de oro del cine nacional
El Imcine y la Cineteca Nacional preparan ciclo de películas
y muestra fotográfica
JAIME WHALEY
Como corresponde a todo buen actor, un aplauso fue el
último tributo que medio centenar de personas ofreció al
hombre que por más de seis décadas le dio momentos de solaz
y esparcimiento: Adalberto Martínez Chávez, mejor conocido
como Resortes, último de los comediantes de la época
de oro del cine mexicano, cuyo origen también fue el teatro popular
de carpa.
Apenas tres minutos después de haber llegado a
Mausoleos del Angel, el féretro con los restos de Resortes
quedó colocado en su lugar de reposo eterno, un nicho entre los
ocupados por Roberto Guzmán, El Flaco, fallecido el año
pasado, y José Elizarrarás, despues de un trayecto de casi
60 minutos hacia el sur, a partir de Sullivan y la congestionada avenida
de los Insurgentes, donde muy poca gente se percató del paso del
cortejo.
Hijo de Luis Martínez Herrera y de Ernestina Chávez
Calderón -él, trabajador de la antigua empresa del servicio
de tranvías y ella, dedicada al hogar-, el popular Resortes Resortín
de la Resortera, que caminaba resorteando y de ahí su apodo,
desde adolescente ingresó a la farándula, la carpa Procopio,
como recordó luego de la ceremonia fúnebre don Salvador Paniagua,
muy vivaz contemporáneo de Resortes, que secunda a Raúl,
hermano del cómico, en esto de escarbar el pasado aunque, como suele
ocurrir, las fechas son de goma, ya se alargan, ya se acortan.
''No,
qué va, fuimos un madral de hermanos'', exclama Raúl cuando
se le inquiere si fueron ocho de familia; y en su alocución en el
cementerio vertical expresó que Resortes fue un genuino tipo
del pueblo, generoso y humilde, nunca soberbio. ''Trabajó en 95
películas, aunque algunos aseguran -otra vez la maldita memoria-
que fueron más de 100 y otros que nada más 85, pero el caso
es que Voces de primavera, con Delia Magaña y Domingo Soler,
fue la primera, a principios de los años 40, y de ahí hasta
¿cual será? La niña de la mochila azul o Pedro
Navajas''. La duda nace en los presentes que se apiñan en la
Rotonda, en donde otros del ambiente como Viruta, el Indio
Fernández y Manuel Tamez, también reposan.
El respetable Paniagua rememora que Resortes se
casó tres veces: la primera con Meche Constanzo, una vedete; luego
con Gloria Ríos, su pareja de baile, que le llegó a tijeretear
sus trajes para que así se fuera a ver a sus ''otras viejas'', y
la última, en unión que duró 30 años, con Josefina
Flores. Asegura que el cómico tambien escribió algunos argumentos,
como uno titulado Viva la risa y la música y muera la guerra,
en el que nunca actuó, aun cuando lo adquirió Televisa, que
luego lo adaptó sin respetar el guión original, subraya Paniagua.
Los allegados de Resortes aseguran que su vida
fue de altibajos, por lo que no les extrañó, aunque desde
luego que sí causó molestia, que por ahí del mediodía
del sábado el féretro fue sacado de Gayosso y llevado a la
vuelta, al teatro de los actores, el Jorge Negrete, donde prácticamente
se negó la entrada al cortejo, pues había una función
especial, por lo que dolientes y muerto se fueron enfrente, a la clínica
médica Cantinflas, también de la ANDA, para una guardia de
honor a cargo de una comisión formada por Lilia Aragón, Hilda
Aguirre, Blanca Sánchez, Sergio Reynoso y Pilar Pellicer, entre
otros.
Luego, salvados los trámites, se le concedió
a Resortes saltar hasta el vestíbulo de cómicos del
teatro para recibir el postrer adiós de pocos compañeros
de oficio, entre los que sobresalían El Loco Valdés,
Zamorita, Rafael Inclán y los cineastas Alfredo Joskowicz
e Iván Lipkier.
Precisamente Joskowicz, en su calidad de titular del Imcine,
comentó que esa institución, junto con la Cineteca Nacional,
rendirán un homenaje al cómico con un ciclo de 97 cintas
en las que participó, así como una muestra fotográfica,
aunque aclaró que aún no tiene la fecha en que se realizarán.
Una carrera de 70 años
Resortes es considerado uno de los pilares en la
historia del cine mexicano, e hizo historia en el siglo XX, al igual que
otros contemporáneos genios de la comicidad como Mario Moreno Cantinflas,
Jesús Martínez Palillo o Germán Valdés
Tin Tan, entre otros.
Nació el 25 de enero de 1916 en el callejón
del Estanquillo del barrio de Tepito, en la ciudad de México. A
los 15 años tuvo su primer contacto con el mundo del espectáculo,
cuando vendía paletas afuera del teatro Hidalgo, lugar donde se
exhibía la obra Tierra y Libertad, en la que después
recibió su primera oportunidad como comparsa de los trabajadores
del teatro.
En 1946 inició su carrera en el ámbito cinematográfico
al participar en la cinta Voces de primavera, apadrinado por Domingo
Soler y Delia Magaña.
Adalberto Martínez Resortes recibió
varios reconocimientos, entre los que destacan la Diosa de Plata, El Heraldo
de México y el premio de los críticos de Nueva York al mejor
actor por la película Los albañiles. En 1981 le fue
entregada la medalla de oro por 50 años de carrera artística.
Además el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA)
le rindió un homenaje en 1987, donde se le hizo entrega de un diploma
y una medalla por su larga trayectoria. En noviembre de 1998 viajó
a Francia, al Festival de los Tres Continentes, América, Europa
y Asia. Y un año después fue homenajeado en el Madison Square
Garden de Nueva York, además de haber recibido un Ariel de Oro.