Se reúnen en privado las dirigencias nacional y local de ese partido

Cede el PRD y decide acatar el fallo de la autoridad electoral

Acuerdan no apelar ante el tribunal ni generar más conflictos con el IEDF El jueves comenzarán las primeras acciones de reposición del procedimiento para elegir a sus candidatos

RAUL LLANOS Y BERTHA TERESA RAMIREZ

Con el aval del Comité Ejecutivo Nacional (CEN), la dirigencia capitalina del Partido de la Revolución Democrática (PRD) acordó ayer no apelar ante el Tribunal Electoral del Distrito Federal (TEDF) del resolutivo del Instituto Electoral local (IEDF) que le obliga a reponer el procedimiento interno para la selección de candidatos a diputados locales y jefes delegacionales.

En una reunión privada de los integrantes del CEN, encabezados por Rosario Robles, y del Comité Ejecutivo Estatal, representados por Agustín Guerrero, se estableció la conveniencia política de no generar más confrontaciones con el IEDF, por lo que determinaron acatar el fallo de acuerdo con sus estatutos y en los términos en que lo planteó el órgano electoral.

Con esta decisión, la cúpula perredista en el Distrito Federal -que fue notificada ayer formalmente de la resolución- iniciará a partir del jueves próximo las primeras acciones para reponer el procedimiento, toda vez que el Consejo General del IEDF le impuso tres días para tal efecto, y diez días más para concluirlo.

La decisión de no acudir ante el tribunal echa para atrás la postura asumida por Agustín Guerrero, también representante del PRD ante la autoridad electoral, quien un día antes aseguró ante los medios de comunicación que presentaría de inmediato un recurso de inconformidad ante el TEDF con el fin de que se restituyera la legalidad.

Entrevistado vía telefónica, Javier Hidalgo, vocero del PRD, comentó que la reunión de las dirigencias nacional y local inició cerca de las 14 horas. "Ahí se informó sobre la resolución, la situación que guardaba y las razones para considerarla carente de legalidad. También se notificó la decisión que había tomado el Comité Ejecutivo Estatal de acatar el fallo del instituto, aunque lo considere injusto, ya no impugnarlo y reponer el procedimiento. Lo anterior lo avaló el CEN, para el que no existe ningún elemento que diga que están en riesgo las candidaturas del PRD".

Armando Quintero, quien junto con René Bejarano fue de los invitados a la reunión con el CEN, mencionó que se cumplirá con lo establecido por el IEDF, pero también se decidió ya no entrar en controversia política con ningún órgano electoral.

A su vez, Víctor Hugo Círigo y Lenia Batres, candidatos a jefes delegacionales en Iztapalapa y Benito Juárez, respectivamente, coincidieron por separado en señalar que no ven ningún riesgo de perder la nominación en caso de que se decidiera ir a una elección interna. Por ello insistieron en considerar que la postura de los consejeros fue una invasión a la vida interna de su partido.

Gonzalo Rojas, uno de los perredistas a los que el IEDF les dio la razón, confió en que esta "dura lección para el partido" pueda servir para que "retome el camino de la legalidad". Además demuestra el fracaso de la política de negociar acuerdos entre los líderes de los tres principales grupos del PRD capitalino, indicó.

Esta oportunidad, añadió, no la puede desdeñar el perredismo, pues de lo contrario habrá candidatos ilegítimos si el partido hace "oídos sordos".

Fallo pendiente

Sobre el mismo tema, el líder del PAN-DF, José Luis Luege, calificó el fallo del IEDF como histórico, y dijo que al PRD "le salió barata" la sanción; no obstante, dijo que ante quien sí pagará caro será ante la sociedad. Recordó que Acción Nacional ya había denunciado que el procedimiento de selección de esos candidatos era violatorio de los derechos de sus propios militantes, por lo que estaban en su derecho de impugnar la encuesta que se realizó con un gran despliegue de publicidad y con un gasto excesivo que supera los 200 millones de pesos.

Recordó que todavía está pendiente el fallo sobre la denuncia que junto con el PRI presentó para que los perredistas aclaren el origen de los recursos que utilizaron en sus precampañas.