DESFILADERO
Jaime Avilés
Los cristianos renacidos en Irak
La conquista "espiritual" de un pueblo indefenso no
es menos horrorosa que la destrucción material de un país
entero en sólo 20 días
¡FLASH! Dos organizaciones de cristianos
"renacidos", adscritas al movimiento religioso de ultraderecha al que pertenece
George WC Bush, se encuentran en Jordania esperando a que las condiciones
de "seguridad" les permitan entrar en Irak, alerta en un comunicado de
última hora el colectivo independiente Incision Research.
Se trata del Monedero del Samaritano (Samaritan´s
Purse) y el Consejo de Misiones Internacionales de la Convención
Sureña de Iglesias Bautistas (International Mission Board of Southern
Baptist Convention). La primera es dirigida por Franklin Graham, hijo de
Billy Graham, el telepredicador evangelista que en 1989 convenció
a WC de abandonar el alcohol y la cocaína para abrazar la fe en
el Anticristo; la segunda responde a Jerry Falwell, asesor espiritual de
Ronald Reagan y de WC, cuyos sermones, según fama pública,
"brotan directamente del fax de la Oficina Oval" de la Casa Blanca.
Tanto
el Monedero como el Consejo cuentan con toneladas de alimentos y medicinas
para "atender" las necesidades físicas y "espirituales" del pueblo
iraquí, formado por 98 por ciento de musulmanes y menos de 1 por
ciento de católicos, de los cuales ninguno es luterano o calvinista
como sus "benefactores".
A pesar de ello, Ken Isaacs, director de Proyectos Internacionales
del Monedero del Samaritano (en adelante MS), declaró no hace mucho
al periodista Mark O´Keefe, del Newhouse News Service: "Vamos a donde
tenemos la oportunidad de satisfacer las necesidades de la gente. No negamos
el nombre de Cristo. Creemos que debemos compartirlo en acción y
palabra. Seremos quienes somos".
Por su parte, al hablar acerca de su inminente incursión
en Irak, Franklin Graham escribió en la página web del MS:
"La Iglesia ha sido parte de este mundo por 2000 años. Ahora hemos
sido invitados por cristianos locales para ayudarlos" (¡recontrasic!)
A este propósito, el MS posee "un sistema de agua
para abastecer a 20 mil personas, material para construir albergues para
4 mil familias, paquetes de productos domésticos para más
de 5 mil familias y botiquines médicos para atender a 100 mil personas
durante tres meses".
En declaraciones a la página electrónica
de bieliefnet.com, el reverendo Graham junior matizó con
realismo: "Sabemos que estaremos en un país árabe y no podremos
salir a predicar así nomás. Pero creo que, mientras trabajemos,
Dios siempre nos dará la oportunidad de hablar sobre su Hijo. Estaremos
ahí (en Irak) para amarlos y salvarlos, y como un buen cristiano
lo haré en el nombre de Jesucristo".
Prolífico en su trato con la prensa, Graham advirtió
al diario USA Today: "No nos aprovecharemos de esta gente, en medio
de su tragedia, para forzarlos a convertirse en cristianos. En ningún
momento haremos eso". Sin embargo, en una entrevista concedida a la NBC
en diciembre de 2001, afirmó que "el Islam es una religión
mala y malvada", y en un texto de su autoría llamado My view
of Islam (Mi visión del Islam), que puede consultarse en el
portal electrónico del MS (www.samaritanspurse.com) abundó:
"Los cristianos no estamos de acuerdo con las enseñanzas islámicas,
pero si obedecemos el mandato de Jesús amaremos a todos los musulmanes"
(después de masacrarlos con misiles Tomahawk y bombas de
uranio empobrecido). "De hecho, en los años recientes hemos suministrado
más ayuda al pueblo musulmán que a cualquier otro grupo (sic)
en el mundo; un apoyo por valor de millones de dólares en lugares
como Bosnia, Kosovo, Sudán, Afganistán, Turquía y
(pronto) Irak".
Repudiados por los metodistas
En su entrega anterior (véase Desfiladero en La
Jornada del 05/04/03), esta página, citando otro informe de
Incision Research, dio a conocer con amplitud las características
del movimiento religioso de los cristianos renacidos -formado por descreídos
de todas las sectas o denominaciones protestantes de la Unión Americana,
así como por millones de ex católicos apostólicos
y romanos, y también judíos-, al que se afilian Bush y los
principales miembros de su equipo de gobierno.
Todos ellos veneran el Apocalipsis -último libro
del Nuevo Testamento, no del Antiguo, como erróneamente se asentó-,
y creen que el Día del Juicio Final llegará cuando el Anticristo,
de origen musulmán para ellos, invada el territorio de Israel, hecho
que provocará el retorno de Cristo y el fin de la vida humana en
la Tierra.
Para WC Bush y los fundamentalistas que con él
organizaron la sangrienta ocupación de Irak, ese Anticristo podría
ser Saddam Hussein. De acuerdo con autores de la talla de Bob Woodward,
el fanático WC considera que su proyecto político "corresponde
al Plan Maestro de Dios" y, para otros analistas, el que haya destruido
la legalidad internacional y todos los pactos y convenios que de ella se
desprenden, sólo significa que está provocando deliberadamente
el caos universal "para anticipar el retorno del Mesías".
A efecto de corroborar la trágica seriedad de esta
denuncia, al día siguiente de la publicación en este diario,
una ciudadana estadunidense, llamada Cherie White, escribió una
carta para aclarar que "la postura religiosa de Bush es muy ajena a la
postura oficial de la Iglesia Metodista Unida, a la cual pertenece", porque
ésta predica que "la guerra es incompatible con las enseñanzas
de Cristo", algo que los obispos de esa denominación intentaron
comunicarle personalmente al texano en octubre del año pasado, pero
éste se negó a recibirlos.
El pasado 26 de marzo, agrega White, el obispo metodista
de Chicago, Joseph Sprague, fue arrestado frente a la Casa Blanca y declaró:
"La voz de la propia Iglesia del presidente no ha sido escuchada". En la
misma tónica, la Conferencia Episcopal Metodista Mexicana expresó
que Bush "está empeñado en hacer la guerra en lugar de buscar
la paz", y no ocultó su "profunda vergüenza de que una persona
que se identifica como metodista [prefiera] matar, destruir y sembrar odio
en lugar de amor" (La Jornada, 07/04/03).
Ahora, después de lanzar unas 15 mil bombas, sin
duda más "inteligentes" que él; de aplastar los cráneos
de miles de niños, de arrancar los brazos, las piernas y los ojos
de incontables inocentes, de atacar hospitales, mercados y barrios atestados,
de matar periodistas con misiles aéreos y cañonazos de tanques
M1A1 Abrams, de tolerar el saqueo de todos los ministerios de Hussein
excepto el del petróleo, y de torturarnos a millones y millones
de telespectadores con la sádica exhibición de su poderío
militar y la obscena complacencia de sus televisoras aliadas, el nuevo
Hitler, indeciblemente más peligroso que el del III Reich, se ha
hecho fuerte en Bagdad y aguarda a que se enfríen las turbinas de
sus aviones B-52 para extender el genocidio contra Siria y más
tarde Irán, o tal vez contra Irán y más tarde Siria,
el país que se le antoje primero.
Pero mientras lo decide, emprenderá la "conquista
espiritual" del pueblo iraquí y por medio del hambre, el terror
y las limosnas "salvará" a 24 millones de musulmanes de esa religión
"mala y malvada" que practican desde el siglo VIII y que, de acuerdo con
las enseñanzas de Mahoma, el profeta de Alá, rige cada momento
de su vida cotidiana y les explica en el Corán, por ejemplo, cómo
lavarse los dientes con una varita de membrillo, o los exhorta a mantenerse
en buena forma física para ser capaces de realizar, varias veces
al día, las genuflexiones rituales de su adoración de Dios.
Con toda seguridad, el pueblo menos religioso del universo
cultural arábigo aceptará sin chistar los culpígenos
sermones de los "cristianos renacidos", su fobia por los placeres de la
carne (¡eso, sobre todo, les vendrá como anillo al dedo!)
y su retorcida visión del fin del mundo que se acerca en las alas
de los aviones de combate de WC Bush. Pero claro está que si se
oponen, si rechazan las "revelaciones" de los pastores apocalípticos,
entonces, en vez de las medicinas, los alimentos y los rezos de Franklin
Graham, descubrirán, como nuestros antepasados nahuas, mayas y purhépechas,
lo que significa "amar" a Dios en las cámaras de tortura de una
renacida Inquisición "made in USA".
No nos hagamos ilusiones: la guerra no ha terminado, al
contrario, está empezando, y la agresión cultural que supone
el proyecto de "ganar" para la religión del emperador del mundo
a un pueblo indefenso y profundamente lastimado, es algo no menos horroroso
e intolerable que la destrucción material de un país entero
en el brevísimo lapso de apenas 20 días. También contra
esto marcharemos hoy por todas las grandes calles del planeta. Sería
suicida permanecer en silencio.